Cap. 39

1.7K 140 5
                                    


Todos estaban tristes, algunos llorando porque Elara ya no estaba, se había desvanecido en estrellas que se fueron al cielo para formar parte del firmamento

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Todos estaban tristes, algunos llorando porque Elara ya no estaba, se había desvanecido en estrellas que se fueron al cielo para formar parte del firmamento.

- Oh que mala suerte – Pitch se burlaba – Su quería Elara se fue, pero adivinen que, yo sigo aquí, ella no logro vencerme jajaja – se rio.

- No dejaremos que su sacrificio sea en vano – Jack hablaba con seriedad limpiándose las lágrimas, los guardianes asintieron.

- Ahora ya no esta su Lider para protegerlos ¿Quién lo hará?

Jaime aún tenía miedo y ahora mucho más ya que su hermana no estaba, ella era quien le daba el valor para ser fuerte y valiente, queria irse corriendo, pero escucho una voz que lo detuvo.

"Jamei, recuerda mis palabras, recuerda lo que te decía cuando la oscuridad llegaba a ti"

Era la voz de Elara, a pesar de no estar físicamente desde el otro lado ella le trataba de dar fuerza y valor para afrontar sus miedos, así que recordó lo que ella quería.

Recuerdos:

Jamei de tres años estaba llorando en su cuarto, la puerta se abrió dejando ver a su hermana mayor, que le sonrió y se sentó a su lado.

- Oh, Jamei ¿Qué sucede?

- Pesadillas, los monstruos Elara, ellos me comerán, tengo miedo – se lanzó a abrazarla, llorando.

- Hermanito, aquí no hay monstruos – su hermano apunto a una sombra que parecía en si un monstruo – Eso es una sombra Jamei, mira – se levanto y encendió la lampara que había ahí eliminando la sombra – Escúchame – se volvió a sentar a su lado – Las pesadillas, los monstruos y las sombras son producto del miedo y la oscuridad ¿sabes cuál es el método para eliminarlos?

- No – respondió un poco calmado.

- Cada uno de nosotros tenemos una luz en el interior – eso sorprendió al pequeño – Para eliminar el miedo y esa oscuridad debes hacer que tu luz resplandezca a su máximo poder, porque por más densa que sea la oscuridad y por mas tenebrosos que sean las pesadillas, siempre habrá una luz que te abrirá camino y esa luz puedes ser tu.

Fin del recuerdo.

Aquellas pesadillas eran tenebrosas, pero la voz de su hermana resonó en su cabeza dándole valor y fuerza para enfrentarlo.

"Siempre habrá una luz que te abrirá camino y esa luz puedes ser tu"

El podría ser esa luz, la luz que los guie a todos a la salida; camino hacia el frente como su hermana lo había hecho antes.

- Yo lo hare – hablo con seguridad.

- Yo también – la niña de rosa, seria hablo y se paró a su lado.

- También yo – los gemelos la siguieron.

- Yo también – la niña de morado se unió.

- Ahh yo voy a tratar – aun que dudoso, pero también se unió a Jamei.

Todos los niños ahora estaban en frente de los guardianes, no solo Elara desde el más allá le hablo a su hermano, sino que también les dio palabras de aliento al resto de los niños que les dio el valor para enfrentarse a sus peores pesadillas; Jamei miro a Jack decidido.

- ¿Aun creen que el coco no existe pequeños? – Pitch aun no perdía esa sonrisa.

Pitch manda una gran cantidad de pesadillas hacia los niños y los guardianes, pero en las cabeza de Jamei solo sonaban las palabras que su hermana que le daban valentía.

- Siempre he creído en ti – en pequeño estaba serio – Cada noche me asustabas, pero mi hermana me ayudo a ver a luz, a ser la luz, gracias a ella ahora ¡Ya no te tengo miedo!

Jack estaba asustado por la cantidad de pesadillas que iba hacia Jamei, las pesadillas ya estaban más cerca y Jaime estiro su mano donde dio las pesadillas convirtiéndose en sueños, la arena dorada de Sandman.

Los sueños estaban regresando, no solo fue la petición de Elara sino también la valentía de Jamei que ayudo a que esto suceda, Pitch estaba totalmente confundido, los guardianes estaban recuperando todos sus poderes, pero parecía que tenían más, era lo que Elara les ofreció, todos estaban muy felices por lo que estaba pasando, aunque en el fondo estaba su tristeza escondida por la pérdida de alguien especial.

- ¡NO! ¡Que esperan! ¡Hagan su trabajo! – mando a sus pesadillas, enojado.

- Oh si, que pasa transfórmate – Conejo aún seguía igual de adorable.

Pero se puso a correr a saltos porque las pesadillas se estaban acercando, se acercaban a los guardianes a los niños, pero ahora estaban con sus poderes, Norte abrió sus portales con sus esferas de donde salieron Yetis, duendes y juguetes, que empezaron a atacar a las pesadillas, más los yetis.

- ¡Solo soy un conejito! – Conejo estaba escapando.

Se metió debajo de un auto, de donde la pesadilla lo agarró de su cola, pero no conto con que estaba ves volviera a ser el mismo conejo grande y fuerte.

- Hola amigo – dijo sacando sus boomerang.

De una patada logro zafarse de su agarre y lanzar sus boomerang para eliminar a las pesadillas, dio unas cuantas patadillas al suelo, se abrieron tres agujero de donde salió huevos grandes de rocas.

- ¡Ataquen! – los mando mientras que Jack los miraba sorprendidos.

- ¡A ellos! – los niños también se unieron.

Habían descubierto que sin miedo las pesadillas podían convertirse en bellos sueños.

𝕃𝕒𝕕𝕪 𝕄𝕠𝕠𝕟 - 𝑱𝒂𝒄𝒌 𝑭𝒓𝒐𝒔𝒕 𝒚 𝒕𝒖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora