𝕃𝕒𝕕𝕪 𝕄𝕠𝕠𝕟 - 𝑱𝒂𝒄𝒌 𝑭𝒓𝒐𝒔𝒕 𝒚 𝒕𝒖

Cap. 38

Narra Elara:

Todo su poder estaba creciendo, unos cuantos niños no era suficiente, las pesadillas estaban eliminando cada luz de esperanza, cada estrella los estaba apagando, a pesar de mi miedo y mis sueños, no debo permitir que esto suceda, NO LO PERMITIRE.

- ¿Creen que unos niños los salvaran? ¡Contras esto! – apuntaba a su creación.

Norte levanto su espada, pero estaba sin fuerzas que no podía levantarlo por mucho tiempo.

- Norte, no puedes – me cerqué y lo sostuve.

- Son solo feas pesadillas Jamei – Jack dijo a mi hermano que estaba asustado.

- Jaime recuerda las palabras que te decía cada noche que la oscuridad llegaba a ti – me miro y sonrió, estaba recordando.

- Te vamos a proteger – Conejo era el que hablo.

- Ahhh tú los vas a proteger de verdad – Pitch se burlaba – ¿Pero quien te protegerá a ti?

Quisiera decir que no dude, pero si dude un poco, fui la líder, soy quien tengo un poder mayor al de cada uno de ellos, puedo eliminarlo ahora mismo, dar mi vida a cambio como en el pasado, pero de que serviría si los sueños ya no están por... Meme, sé que lo que tengo que hacer, venceré mi miedo y por mas que me duela mis sueños tendrán que esperar hasta mi otra vida.

- Elara no lo hagas – Hada ya presentía lo que haría, la abrase y me aleje poniendome en frente de todos.

- Lady Moon – Pitch ya tenia los ojos en mi – ¿Qué piensas hacer? Tu truquito ya no funciona conmigo, lo viste a pesar de tu ataque aun sigo aquí en frente de todos ustedes – terminó con su típica risa malvada.

- Si no te elimine fue porque no quería, no porque no podía – la confusión adornaba su rostro – Recuerda las palabras que utilice y te darás cuenta de todo – parecía estar pensando.

Empecé a elevarme usando mi poder de Luz lunar, lo que paso con el collar y el agua de luna le dio mas fuerza en cuando a este poder, pero sentí unas manos sujetarme, giré, era Jack.

- ¿Qué pretendes hacer? – Jack estaba confundido pero los guardianes estaban preocupados, sabían la dedición que tome.

- Mi deber Jack, tengo que hacerlo – quise soltarme pero no me dejo.

- No iras a dar tu vida ¿verdad? – no negué, pero tampoco acepte – No lo hagas – sus ojos se cristalizaban – Encontraremos la manera de vencerlo, solo no te vallas, te necesitamos, yo te necesito, no me dejes – algunas lágrimas ya caían por su rostro.

- Jack estaré bien – descendí sin soltar su agarre y lo vi a los ojos – Cuando esto acabe, podremos estar juntos, volveré – le di un beso en los labios que duro unos segundos.

- ¿Lo prometes?

- Solo si tú prometes no seguirme – me miro confundido, miré al cielo y volví a verlo, al parecer entendió a medias ya que asintió y me soltó.

Volví a elevarme, sin que nadie me detuviera esta vez, pitch lanzaba sus pesadillas hacia mí, pero gracias a un escudo que forme no podían llegar a mí ni al resto, esa promesa fui una de las mentiras más dolorosas que he dicho, no podre cumplirla, no al menos hasta que regrese, lo siento Jack.

Eleve mis manos al cielo, las nubes se dispersaron dejando ver la Luna de cual salió una luz para juntarse en mi palma mientras yo recitaba las intenciones para ese poder.

- ¡Dulce luz de Luna y destellos de las estrellas que guían nuestra noche! ¡Devuelvan los sueños! ¡Traigan de regreso a quien los crea! – cerré los ojos – Doy mi vida a cambio de que regrese – susurre para que nadie me escuche.

Sentí todo en poder, bajé mis manos, tenía la esfera de luz lunar con el poder para hacer lo que pedí, pero estaba dudando.

- Dudas, pequeña – Pitch se burlaba – Tus miedos no te dejan avanzar y no trates de negarlo sabes que yo lo presiento y se cuales son los tuyos – solté una risilla.

- Entonces sabes que no te temo a ti – levante la vista y lo mire – Tengo miedo si – mire a quienes estaban debajo mío – Tengo miedo de dejarlos, dejarlos sin mi protección, dejar que alguien como tu busque poder y los lastime, tengo miedo a que esten solos, que sin mi ayuda pierdan las esperanzas, miedo a que mis sueños no sean cumplidos – los miré a cada uno y les sonreí – Pero sabes algo, mi deber es mucho más grande.

Hice explotar esa esfera, la luz que salió se extendió a modo de olas, pero antes de que terminara apunte mis palmas encendidas hacia abajo donde estaban los guardianes y el resto, me sentía débil, mis poderes estaban desvaneciéndose y el collar estaba perdiendo su brillo, no solo daba mi vida a cambio de otra, sino que también les daba la fuerza de mis poderes a los guardianes y a Jack para que pudieran vencerlo.

Ya no sentía nada, todo de mi se los había dado, cerré los ojos, al parecer estoy cayendo ¿será que ya no estoy aquí? no aún estaba porque podía escuchar los gritos de mi nombre, abrí los ojos, estaba en los brazos de Jack, ahí estaban los guardianes y mi hermano.

- No – Hada estaba llorando – No otra vez, porque lo hiciste – sonreí.

- Lo prometiste, dijiste que estarias bien, que estariamos juntos – Jack también soltaba algunas lágrimas.

- Y lo estaremos, yo regresare, ya lo verán – mi hermano estaba asustado no mencionada nada – Jamei, hermanito no llores, yo siempre estaré para ti, no tengas miedo, recuerda mis palabras – le sonreí, y mire al resto – No se pongan tristes, deben vencer, lógrenlo y será aún mucho más fácil mi regreso – mire a Hada, con mi ultima fuerza cree un cubo gris y billante que se lo di – Hada sabes que debes hacer y como encontrarme – ella asintió – Y recuerden si necesitan una ayuda, no importa la circunstancia hora o lugar, miren a la luna, ahí estaré yo junto a mi padre y les brindare lo que necesitan.

Hable sin tartamudeos, para que pudieran extenderme mejor, junte toda la fuerza que podia para hacerlo y lo logre, mas ya no me quedaba nada, Jack se acerco y me dio un último beso, se que los voy a extrañar, a todos, le di una sonrisa para después cerrar los ojos y despedirme de la luz que en mi había porque ya se había apagado, como yo.