Elara Bennet es una chica de 17 años, es la hermana mayor de Jamei y Sophie Bennet, se podría decir que su vida es tan normal como se diría, pero en ella hay un secreto el cual será de gran ayuda para los guardines a vencer a una oscura amenaza pret...
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Narra Elara:
Al parece no me había recuperado del todo, al me mareaba al caminar o hacer algún movimiento brusco, como sucedió cuando conversada con Jack siendo Lady Moon. Ahora ya estaba como Elara nuevamente sentada en la cama y escuché como la puerta sonó, respondí con un "pase" y vi al chico con cabellera blanca que me tenía embobada.
- ¿Cómo te encuentras? – me pregunto caminando hacia mí.
- Ya mejor, gracias a Lady Moon, creo que me cedió su poder para poder curarme – le sonreí y pude ver que Jack estaba algo confuso – Pero creo que tu no ¿Ocurre algo?
- No, no, todo está bien – me sonrió, pero todos los años que me estuvo observando y cuidando pude notar la diferencia, su sonrisa era forzada – ¿Vamos con los demás? De seguro se preguntarán si está bien o a qué hora iras con ellos.
Me levante asentí y tome su mano, vi que se sonrojo, pero no dijo nada así que seguimos caminando hasta que por alguna razón él se soltó de mi agarre justo cuando la estábamos llegando donde estaban los guardianes.
- ¿Qué es lo que sucede? – Pregunte y voltearon a vernos.
- Elara - Conejo vino a mi lado poniéndose entre Jack y yo.
Pensé que el protestaría o haría algo, pero no hiso nada y solo se apartó ¿acaso todo esto tiene que ver con que interactúo con Lady Moon?
- Mira qué rápido se apagan – dijo Hada viendo el mundo, las lucecitas de apagaban y rápido.
- Es miedo – dijo Jack y voló hacia encima del mundo - Rompió el equilibrio – dirigió su mirada a los guardianes, pero parecía que buscaba algo o a alguien.
- Creo que podría ayudar un poco – todos voltearon a verme – Verán al parecer ahora puedo crear sueños con esto – cree un poco de arena plateada en mis manos como Meme solía hacerlo – Hombre de la luna me hablo, mientras estaba dormida, sé que podría dar sueños a los niños, aunque no a todos, pero podría intentarlo.
- Elara eso es fantástico – hablo Norte acercándose – Pero recién te recuperaste y no sería justo que hagas todo el trabajo tu sola.
- No creo que eso sea correcto Norte, ya que hay una solución más y es que mañana será un día muy importante ¿no es cierto Conejo?
- Es cierto tristones, Pascua es mañana y necesito su ayuda.
- Porque no dan el máximo y hacen que esas lucecitas se vuelvan a encender con la pascua mientras que yo me encargo de tratarlas encendidas dándoles sueños hermosos como lo hacía Meme – sugerí.
Los tres se miraban entre sí, Jack estaba como preocupado pero su mirada está perdida pensando el algo, luego comenzaron a sonreír dándome a entender que habían aceptado, aunque claro me estaban dando unos cuantos "consejos" para no cansarme demasiado, aunque a mí me parecieron regaños.
Fuimos a la oficina de Norte para que tomen algunas cosas y se fueran a la madriguera de Conejo.
Estábamos en la oficina de Norte, que ya habían tomado su decisión y aun que fuera un poco riesgoso para mi aceptaron que lo hiciera por todas las insistencias que tuve que hacer para ello.
- Muy bien dicho – dijo Norte mientras que todos caminamos - Por mucho que me duela admitirlo viejo amigo, esta vez la pascua es más importante que la Navidad – pronuncio abriendo la puerta del ascensor para salir.
- ¿Todos escucharon eso? – pregunto emocionado.
Vi que Hada estaba sorprendida, al parecer ambos tenían una competencia después de todo cada año se celebra la pascua y la navidad, parece que si, en fin, Jack le dio una sonrisa de lado, que me pareció lindo.
- Elara - Conejo me nombro haciendo que volteara a verlo – Nunca dejes que olvide este momento.
- Claro que no conejo, lo recordara por toda la eternidad – sonreí y le hice un guiño para que me responda de la misma manera.
- Vamos a la madriguera – menciono Norte que capto nuestra atención – ¡Todo el mundo al trineo! – Conejo levanto sus orejas y se puso delante de él.
- Ah no en mi madriguera mis reglas – sabía lo que eso significaba ya que yo pase por lo mismo en el pasado - ¡Abróchense!
- Esto se pondrá bueno – pensé – Nos vemos – dije retrocediendo para no caer y Conejo dio topes hacia el piso.
- ¡Shostakovich! – lo escuche pronunciar y luego desaparecieron por el huevo que se creó.
- No te esfuerces mucho ¿sí? – dijo conejo volteando a verme – No queremos perderte de nuevo – sus orejas bajaron indicando que estaba triste.
- Conejo – me acerque a el – Sabes que estoy dispuesta a sacrificarme por el bien de todos – eso lo hiso entristecer aún más – Pero estaré bien – recompense – Parece que Pitch no es del todo fuerte, será fácil de vencer, no creo que tenga que irme – él sonrió – Ahora ve con ellos y has que la Pascua sea muy especial para que todos vuelvan a creer – asintió y salto al hueco, al cerrarse este dejo una hermosa flor.
Regrese al salón donde se encontraba en mundo, enfoque mi poder estelar y lo convine con la arena plateada como dijo mi padre, al hacerlo empecé a escuchar su voz diciéndome cómo y que debía que hacer, al parecer no sería necesario salir solo mandar las estrellas con un poco de polvo a cada una de las luces del mundo y automáticamente irían al niño que ahí se encontraba, ni yo sabía que eso se podía hacer.
