Cap. 35

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Narra Elara:

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Narra Elara:

Era el momento, no podía seguir ocultando esto a mis hermanos, a ellos no, son lo mas valioso que tengo, es por eso por lo que me revele ante mi hermanito.

- Las estrellas, Elara tu... – asentí – Y los copos, Jack Frost...

- Acaso dijo... – Jack estaba confundido mirando a mi hermano.

- ¿Jack Frost? – me miro nuevamente.

- Lo dijo otra vez... dijo... dijiste – Jamei se dio la vuelta y logro verlo.

- Jack Frost – se quedó viéndolo.

- ¡Así es! ¡Ese soy yo! ¡Jack Frost! ¡Ese en mi nombre! – estaba tan emocionado y me miro – Lo escuchaste cierto, él dijo mi nombre.

- Claro que si Jack, y daté cuenta de algo más – volvio a mirar a mi hermano para darse cuenta de lo que estaba obviando.

- Alto ¿Estas escuchándome? – asintió – Acaso estas... ¿estas viéndome? – volvió a asentir esta ves sonriendo – ¡Elara esta viéndome! Es... ¡Esta viéndome! – dio una vuelta de emoción.

- ¡Tu hiciste que nevara! – mi hermano esta emocionado.

- ¡Lo se! – respondió Jack al igual de emocionado.

- ¡En mi cuarto!

- ¡Lo se!

- ¡Elara en verdad tienes poderes! – asentí – ¡Jack es real!

- Claro que si hermanito – me acerque a el – Sino quien crees que crea las ventiscas y...

- ¡Y los días nevados! – me corto y continuo por mi - ¿Y recuerdas cuando volaste en el trineo en otro día?

- ¡Fuiste tú! – esta sorprendido.

- ¡Si yo fui!

- En opinión mía eso fue imprudente sin mencionar que pudo a ver salido lastimado – dije con la voz más seria que podía ya que verlos a ambos sonreír y estar emocionados no lo lograba, no mucho.

- No exageres hermana – rodé los ojos ante la respuesta de mi hermano y Jack soltó una risilla – Pero ¿y el Conejo de Pascua? ¿Y el hada de los Dientes? Dígame son...

- ¡Real, real, real! – dijimos al unisonó con Jack, me sonroje así que deje que el hablara.

- ¡Cada uno de nosotros es real! – sigui Jack y recogió en conejo del suelo.

- ¡Lo sabía! – dio un salto en su cama.

- Jamei, ¿con quién estás hablando? – la vos de mi madre hiso que se callara.

- Ammm – volteo a verme, sonreí y asentí, dándole a entender que dijera la verdad - ¿Jack Frost y Elara?

- Jajaja – yo no sabia si mi madre lo creía o no, pero sí sé que al saber que estaba yo, todo estaría bien – Okey – termino diciéndolo, riendo.

Las ventanas se abrieron por un fuerte viento, afuera en el cielo las nubes estaban negras, más seguro producto de Pitch, así que los tres fuimos a ver qué estaba pasando.

- No no no – esa voz ¡Norte!

Jack salió volando por la ventaba mientras que nosotros tuvimos que caminar, sé que yo también puedo volar, pero se que mi madre no dejaría a mi hermano salir solo de noche, yo debía de ayudarlo, estábamos bajando las escaleras cuando oímos su voz desde el final de este.

- ¿A dónde crees que van? – estaba con las manos cruzadas esperado una explicación.

- ¿Con los guardianes? – mi hermano hablo nerviosos y mi madre me miro.

- Madre – me acerque a ella – Estamos en peligro, los niños están en peligro – no había ninguna emoción en su rostro – La oscuridad, por favor, madre – no podía decirle más, miro mi cabello y mis ojos, negué en señal que no necesitaba ocultarme.

- Bien – dijo con un suspiro eso me hiso sonreír – Es tu responsabilidad, cuidalo bien – me abraso.

- Con mi vida – le susurre.

Corte el abrazo, no debíamos perder el tiempo, sonreí a mi madre tome la mano de Jamei y empezamos a correr a la salida, ahí estaban Hada y Norte conversando con Jack, solté a mi hermano que se quedó quieto viéndolos mientras que yo corrí para abrazar a mi mejor amiga y a Norte.

- Me alegra que estén bien – dije después para ponerme a su lado.

- La última luz – Norte hablaba sorprendido.

- ¡Son ustedes! ¡De verdad lo son! – mi hermano llegó a nosotros y los vio, toco a Norte para ver si eran real o solo un sueño – ¡Elara todo esto es real!

- Claro que si Jaime – me acerque y lo abrase – Yo nunca te mentiría sobre algo que los mantendría protegidos – le di un beso en su frente y lo solté.

- ¡No fue un sueño, lo sabía! – dio saltitos de alegría y volteando a ver a Jack.

- Jack, él te está viendo – sonrió y le dio un pequeño empujón a mi hermano.

- Esperen – me di cuenta de que alguien faltaba – ¿Qué paso con Conejo? ¿Dónde está?

- Perder la Pascua nos afectó demasiado – hablando entristecidos – Pero a Conejo mas que a nadie – voltearon a ver el trineo que estaba detrás suyo.

Vimos lo que ellos, del trineo salió Conejo, pero ya no era el mismo, ahora era...

𝕃𝕒𝕕𝕪 𝕄𝕠𝕠𝕟 - 𝑱𝒂𝒄𝒌 𝑭𝒓𝒐𝒔𝒕 𝒚 𝒕𝒖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora