Elara Bennet es una chica de 17 años, es la hermana mayor de Jamei y Sophie Bennet, se podría decir que su vida es tan normal como se diría, pero en ella hay un secreto el cual será de gran ayuda para los guardines a vencer a una oscura amenaza pret...
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Narra Elara:
Mande sueños hermosos a mis hermanos, pero solo lo logre con Jamei ya que no podía sentir a mi hermanita, quería decir que no estaba durmiendo, eso hizo despertar mis sentidos y una visión vino a mí a mente, ella persiguiendo a los huevos que hay en la madriguera.
¿Cómo era eso posible? No podía quedarme aquí sin hacer nada, pero tenía que dar sueños a los niños ¿Qué podría hacer?
"Manda una gran cantidad de arena encima del mundo y cúbrelo con estrellas, así los sueños hermosos prevalecerán y ve con ella"
Hombre de la Luna, padre, le agradecí e hice lo que dijo y me cambié rápido Lady Moon, esta sería otra oportunidad para volver a interactuar con Jack. Una vez lista me teletransporte a tiempo ya que al notar todos estaban listos para atacar por un grito que se escuchaba.
- ¡Esperen! – grite y ellos pararon al verme.
- ¿Lady Moon? – Dijeron al unisonó y luego ese grito se paró y miraron detrás mío.
- ¿Sophie? – dijo Jack.
Todos bajaron sus armas y sonrieron, yo me volteé y vi a mi hermanita, aunque claro esa hermana de Elara y ahora estoy como Lady Moon.
- ¡Elara! – grito ella y me abraso
Todos estaban confundidos, así que a los guardianes les dije mentalmente.
"Descuiden, los sueños están siendo repartidos, no mencionen nada de eso solo síganme la corriente"
Ellos asistieron
- Hola pequeña – dije dándole un beso su cabeza, luego se separó y corrió detrás del duende.
- ¿Que está haciendo ella aquí? – dijo alterado viendo a Norte.
- ¡Ah! Esfera de nieve – Norte comenzó a buscar en su saco.
- ¡Que alguien haga algo! ¡Rápido! – Conejo ya estaba molesto.
- No me miren a mí. Soy invisible lo olvidan – menciono Jack levantando las manos.
Y ahora que lo menciona se supone que nadie debería verme ya que no creen en mí, pero Sophie me vio, de seguro esto despertara más preguntas en él. Quería decir que yo me encargaría, pero Hada me gano.
- Descuida Conejo es admiradora de las hadas – dijo volando por donde estaba mi hermana y ella soltó al duende que lo jalaba del sombrero – Tranquila pequeña.
- Que linda – menciono Sophie viéndola.
- Uy qué crees tengo un pequeño regalo – dijo acercándose a ella ¿un regalo? – ¡Aquí esta! cuántos hermosos dientes, todavía tienen algo de sangre – mi hermana la miraba asustada, y corrió directo en mí a abrazarme y le correspondí, solo a Hada se le ocurriría eso
- ¿Todavía tienen algo de sangre? – dijo Jack riendo, yo le señale a Sophie lo huevo y corrió hacia ellos – ¿Díganme cuándo fue la última vez que ustedes convivieron con niños? – dijo volando y sentándose sobre un huevo se roca.
Eso también me interesaba, se supone que deberían saber como tratarlos ya que ellos se encargan de eso.
- ¡Sorpresa! – grito Sophie asustando a los huevos que estaban debajo de la piedra donde estaba Jack, salieron corriendo y ella los siguió
- Estamos ocupados haciendo felices a los niños – Conejo sí que cuidaba de sus huevos por como los trataba de esconder – No tenemos tiempo... para niños – los tres se miraron sorprendidos.
- Valla, que gran explicación Norte – dije cruzándome de brazos.
Tenía que hacer que se vuelvan más divertidos para que puedan comprender a un niño y no se estén mirando de esa manera rara que ya me va a causar risa, se me paso una idea por la mente, pero para eso necesitaría a Jack, así que volé hasta él y me senté a su lado para susurrarle lo que tenía que hacer, él sonrió y asintió.
- Si una niña arruina un día de pascua así – dijo formando un copo de nieve dejándolo volar - Estamos peor de lo que creía – el copo dio en la nariz de Conejo que empezó a sonreír.
El plan estaba funcionando, note que Jack también podía brindar un poco de diversión con sus copos po eso le pedí que lo hiciera y dio resultado.
- ¿Quieres colorear huevos? ¿sí? – lo escuche decir a Conejo a Sophie después de ver como de la flor salía un huevo.
- ¡Ah! ¡okey! – respondió emocionada mi hermanita.
- Ven conmigo – la tomo de la mano y empezaron a ir no sé dónde.
- Funciono a la perfección – dije y levanté mi mano hacia Jack quien lo entendió y la choco contra el mío.
Camínanos hasta casi el centro de la madriguera y vi que Jack de subió sobre su cayado y yo me quedé al lado de Norte.
- ¡Rimsky-Korsakov! ¡son demasiados huevos! – dijo Norte al ver la cantidad de huevos de empezaban a llegar.
- ¿Y cuánto tiempo tenemos? – Jack pregunto viendo los huevos.
- Siendo sincera – mencione mientras veía a Norte alejarte – No lo sé – dirigí mi mirada a Jack y él estaba mirándome con una sonrisa y creo que me sonroje así que aparte la mirada.
