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CAP 20 | KISS

Cuando amaneció yo ya estaba despierta parecía que Kosair era el único que había conseguido dormir. Yo aunque lo hubiese intentado no lo conseguí ya que mi mente estába inundada de situaciones ficticias junto a Kosair, derrepente sentí. Como el se movia y poco a poco abría los ojos encontrándome a mi observándolo. 

Que vergüenza… 

— ¿Qué hora es? — me pregunto adormilado. 

— Acaba de amanecer hace unos minutos. 

— ¿Tan temprano? — dijo sorprendido mientras se estiraba, yo asentí — ¿Qué haces despierta? 

— No podía dormir. 

—Eso explica esas terribles ojeras.

Ante el comentario tape mis ojos avergonzada, el soltó una risa ronca haciéndo que me derritiera ahí mismo. 

— Pero te ves igual de preciosa. 

El piropo hizo que mi corazón diese un vuelco y mi yo interna soltaba un grito de ilusión. 

Querido mundo, ¿podrías dejarme en este sueño y no despertarme en la vida? 

— Bueno será mejor que nos vayamos ya, no tengo ganas de aguantar más a mis padres por la mañana. 

—¿No te llevas bien con ellos? 

— No mucho, digamos que nuestra relación no es muy estable. Depende de cómo se comporten y el que me exijan. 

— Oh, ya veo. 

— Pero si quieres podemos quedarnos. 

— No, si tu no quieres. 

— Pues en ese caso nos vamos, te invito a desayunar. 

— ¿Enserio? Gracias. 

Me detuve al recordar que estaba en camizon. 

— Me tengo que cambiar. 

— Oh cierto, saldré para que te cambies — y sin más se fue. 

Yo me vestí rápidamente y con decepción miré la puerta por la que segundos antes Kosair había desaparecido, me encantaría volver a desvestirme con él dándome la espalda de cierta forma ese pensamiento me hacía sentir un revoloteo en mi estómago y a consecuencia me retorcía un poco por la sensación. 

Soy una depravada. 

Como se te ocurre pensar esas cochinadas ________.

Salí de la habitación con un ligero sonrojo mientras que mentalmente me regañaba por lo perverso de mis pensamientos

— ¿Ya terminaste? — preguntó ojeandome, yo asentí — pues vamos. 

Bajamos las escaleras en silencio y cuando llegamos abajo y llegamos a la entrada una sirvienta apareció. 

— Amo Kosair, ¿a dónde va? 

PEQUEÑA REALEZA | Kosair Trovi y tu | EN PROCESODonde viven las historias. Descúbrelo ahora