PEQUEÑA REALEZA | Kosair Trovi y tu | EN PROCESO

XXXVI

Cap 36 |...

Me encontraba sentada en lo más profundo del jardín, el silencio sepulcral de la noche era interferido por mi respiración entrecortada a causa del llanto, llevaba aproximadamente 20  minutos allí y el frío de la noche empezaba a hacerme efecto.

Quite uno de mis guantes y seque mis silenciosas lágrimas con el dorso de la mano, el lugar estaba tranquilo hasta que escuche unas pisadas aproximándose, poco a poco empecé a ver una luz y mi cuerpo se tenso, me levanté rápidamente para encarar a la persona pero antes de que me diera cuenta mi cuerpo ya estaba retrocediendo para que no me encontrasen fue en vano porque  la figura de Damian ya estaba delante mía con el farolillo. Desvié la mirada incómoda de que me viera llorar pero él se quedó en silencio mientras extendía los brazos, mi cuerpo actuó solo y como si estuviera poseído se lanzó donde el chico estaba.

Damian me envolvió entre sus brazos y mi cuerpo ante el contacto afectivo volvió a soltar algunas lágrimas, estuvimos así durante unos minutos y cuando por fin me relaje le hablo.

— Entonces… ¿quieres hablar del tema?

— No.

— Está bien — dijo mientras se alejaba de mí — Este jardín es muy bonito, seguro que vienes a leer aquí.

— De hecho es en lo primero que pensé al llegar aquí pero todavía no lo he hecho, lo que sí he hecho es pintar.

— ¿Tu?¿Pintando? — dijo sorprendido — Pero si odias tener que esperar a que se seque la pintura.

— Bueno he cambiado un poquito.

— Si, me he dado cuenta — dijo sonriendo — ahora eres más…tú.

— ¿Cómo?

— Has empezado a soltarte más, antes te frenabas en muchas cosas y ahora…no se, eres más libre.

— Ya…

Un silencio se mantuvo en el aire.

— Oye, sobre lo de ahí dentro…

— No hace falta que lo cuentes si no quieres.

— No, quiero hablarlo — el chico asintió y se sentó en el césped de piernas cruzas, yo lo imite —... no se como empezar — solté nerviosa, el sonrió.

— Entonces si que tenias algo con ese tipo.

— ¿Con Kosair?

— Si.

— Bueno…entre él y yo realmente no hay nada, ademas el esta comprometido no he hecho nada.

— ¿O sea que no es verdad?

— A la gente…le gusta especular — dije intentando sonar lo más realista posible — Kosair y yo solemos salir mucho juntos por eso…

— Los rumores— Finalizó mi frase.

— Así es.

— Pero… bueno, Kosair parece estar atraído por ti.

—¿Por mi?

— Si.

— Puede ser… — murmuré.

— ¿Sientes lo mismo?

— B-Bueno.

Damian frunció el ceño y suspiró no muy contento.

— Pensé que hoy estaría aquí.

— Es que no se lleva muy bien con el emperador que se diga.

— ¿Con Sovieshu?

— Si.