XXIV

1.8K 211 126
                                    

CAP 24 | TU Y YO

Amaratón 1/2

Te dije que no tomaras más, te das cuenta que yo tenía razón.

— Cállate y deja de jalarme — dije empujando lo de mala manera.

— Deja de ser inmadura y ven conmigo.

— ¡Qué no pesado! —solté dándole un puñetazo a Timothee.

— ¡Agh!, vale, búscate las papas para llegar a palacio — espetó molesto — pero después no me eches la culpa si te tocaron.

Me encontraba fatal, estaba mareada y cansada pero de cierto modo me había despejado un poco. Aún podía pensar y tener las ideas en mi cabeza, no estaba del todo ebria pero si me sentía... chocha por así decirlo.

Por favor consciencia no me dejes volver a tomar así en año-

«Kosair...»

«Mierda, mierda, mierda, está viniendo hacia aquí por favor universo mátame ya.»

— ¡¿K-Kosair?!

— _______, ¿qué haces aquí?

— Bueno yo...

— ¿Has venido a ver al idiota de tu prometido?

— ¿A Ergi? ¡Por supuesto que no!

Sentí como el mareo me azotaba de repente logrando que perdiera la estabilidad y me caí sobre Kosair el cual me sujetó con fuerza, el impacto contra él había sido duro y frío como si me hubiese caído al suelo.

— Estás congelado, ¿tienes frío?

El hombre solo me miró, podía notar en su aliento un cierto toque a alcohol que me indicaba que había estado tomando al igual que yo.

— ¿Con quien has bebido?

— Sólo — el hombre levantó una ceja —¿Y tu?

— ¿Y yo qué?

— ¿Con quién has bebido?

— Sola — murmure — ¿A ti no te ha acompañado Farang?

— No, le pedí que se fuera a hacer algo en mi lugar, regresará mañana.

Yo di un paso para tras, Kosair y yo estábamos muy cerca y a oscuras como alguien nos encontrase así sería un gran problema.

— Ven — dijo agarrando mi mano y jalando de mi — quédate a dormir conmigo.

— ¿Q-Qué? No puedo...

— Claro que puedes.

— No, un guardia me ha acompañado hasta aquí.

— ¿Dónde está él? — yo señale en dirección en la que estaba y el camino jalándome con em hacia esa dirección.

— ¿Qué vas a hacer? — pregunté nerviosa.

El no me contestó, cuando estábamos los bastante cerca del guardia intenté pararle no podía permitir que nos viese juntos pero aunque intente detener a Kosair a el no le importó. Basto con un par de segundos para llegar delante de él, el chico al vernos hizo una reverencia nerviosamente, podía notar su torpeza ante la imponente presencia de Kosair.

— Vete, ella pasará esta noche conmigo.

«¡El no puede haber dicho eso! »

— ¡N-No es lo que piensa, el y yo-!

PEQUEÑA REALEZA | Kosair Trovi y tu | EN PROCESODonde viven las historias. Descúbrelo ahora