Tokyo Manji

Capítulo 5.

Volví. E tardado menos en actualizar y estoy muy orgullosa de mí misma. Creí que tardaría más, pero no fue así. Bien, este capítulo es un poco interesante, ya que he añadido un momento entre Mikey y Takemichi, el cual creo que os gustará. Espero que lo disfruten e intentaré actualizar lo más pronto posible. Con eso me despido y espero que os guste la sorpresa que he puesto, ya que lo he añadido en el ultimo momento. Estaba viendo el capítulo 6 del anime y se me ha ocurrido añadir eso. Bueno, que disfruten. 

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Takemichi estaba en su cama pensando en todo lo que había ocurrido esa noche, pero estaba más enfocado en lo de la pelea contra Moebius. Naoto le había dicho que el 3 de agosto las fracciones de Mikey y Draken se pelearían y este último acabaría muriendo. Por eso no entendía nada, pues había viajado en el tiempo y ahora el 3 de agosto sería la batalla contra Moebius, y Mikey y Draken parecían estar bien.

- Por lo tanto... - susurra Takemichi soltando un suspiro -. ¡No soy tan listo! ¡No sé qué hacer!

A la mañana siguiente Takemichi se levantó muy decidido a seguir con el plan que había formado mientras Mikey lo llevó a su casa. Era lo mejor que podía hacer, o por lo menos lo mejor que se le había ocurrido.

Ahora el teñido se encontraba frente al espejo del baño, colocándose bien el pelo mientras pensaba que sería el guardaespaldas de Draken. Tras eso fue en busca del rubio de la trenza y a este no le pareció tan buena idea.

- ¿Guardaespaldas? Ni loco – sentencia Draken.

- ¡Gracias! – dice el teñido pero entonces se lo queda mirando de lo más confuso -. ¿Eh? ¿Cómo dices?

- ¿Por qué querría a un guardaespaldas? – demanda Draken -. ¿Y de qué me sirves tú?

- Pero no lo digas así... - susurra Takemichi viendo como Ken se alejaba.

El teñido suspiró dejando caer un poco sus hombros. Había fracasado incluso antes de empezar, pero no se desanimó. Decide seguir a Draken sin que este se percatase de su presencia. Así es como vio que el rubio de la trenza se encontró con Mikey en la puerta de un restaurante. Takemichi pensó que esos dos tendrían una cita, y muy en el fondo sintió un poco de celos. Aun así se centró en el plan y él también entró en el restaurante y se sienta en una mesa un poco alejada para que esos dos no lo vieran.

- ¡¿Qué significa esto?! – pregunta Mikey indignada. Eso sobresalta al teñido y se asoma para ver si se trataba de una pelea entre esos dos. Entonces es cuando ve que Manjiko estaba sentada en la mesa mirando al techo con indignación -. ¡Esto es más que imperdonable! – eso alerta a Takemichi, pues piensa que podría ser el comienzo de la disputa interna de la que Naoto le habló.

- ¿Eh? – dice Draken ya un poco cansado del comportamiento de la rubia.

- ¡No le pusieron la banderita! – dice Mikey más que indignada mientras señalaba su plato, el cual era un menú infantil. Eso trastoca un poco a Takemichi y se dijo que la rubia se estaba comportando como una niña pequeña. Es ahí cuando Mikey hincha sus cachetes para que supieran que estaba enfadada. Draken sintió pena por el camarero, el cual se encontraba junto a ellos con la cabeza gacha pidiendo disculpas -. ¡Me gusta el menú infantil porque le ponen una banderita!

- Toma, Mikey – dice Draken sacando una banderita del bolsillo de su chaqueta -. Tu banderita.

- ¡Gracias, Kenchin! – dice la rubia de lo más feliz apoyando las manos sobre la mesa y admirando su plato con completa felicidad y ojos brillantes.