Tokyo Manji

Capítulo 73.

Bueno, aquí estoy de nuevo con el siguiente capítulo. Espero que les guste, ya que en este capitulo hemos vuelto a la pelea. Ya está por llegar lo bueno. No me odien por lo que voy a hacer. 

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"30 de Julio 2001.

- ¡Muévete, muévete, muévete! – grita Mikey de lo más feliz mientras jugaba con su nuevo concorde, el cual había montado su hermano para ella. Eso lo hacía muy especial, pues no solo se lo había comprado Shinichiro, sino que también lo montó.

Shinichiro ahora mismo se encontraba en shock, ya que no entendía que estaba pasando, pero estaba feliz de ver nuevamente a su hermana. Ahí estaba ella, jugando, corriendo, sonriendo... Manjiko estaba ahí, se movía y jugaba... ¿Cómo era posible?

Se quedó tan ensimismado que no se mueve, lo cual causa que en su cara impactase el pie de su hermana. Ese golpe dolió, tan así que acabó cayendo al sillón en el que estaba sentado, y seguía sin entender que estaba pasando. Pero su cerebro hizo "clic". Por unos segundos pensó que se trataba de un sueño, pero ese golpe había dolido, y seguía doliendo, por lo cual no era un sueño. Aun así seguía sin entender que estaba pasando, así que se yergue para quedar nuevamente sentado. Recordaba lo que había hecho, se tiró de un puente, por lo cual debería de estar muerto.

- ¿Todo bien por aquí? – habla Takeomi, el cual estaba en la casa Sano. Este había ido allí para que sus hermanos jugasen con Manjiko y Baji, y él estaba ahí con Shinichiro -. Te acaban de saltar encima – con eso Akashi mira a la rubia de ojos negros -. Oye, deberías disculparte.

Shin se queda mirando a su amigo, más que confundido, y es cuando se fija en el calendario que había tras él. Eso lo sorprende aún más, ya que era 30 de Julio, pero de 2001. ¿Qué había pasado?

- Por lo general lo habrías evitado – dice Mikey acercándose, un poco apenada al ver que su hermano tenía la nariz roja por el golpe.

Shinichiro se la queda mirando detenidamente y entonces entiende lo que había pasado. Había retrocedido en el tiempo.
Sus ojos se llenaron de lágrimas, más que feliz de ver a su hermanita ahí. Ella estaba bien, nada malo había pasado.

- ¡Idiota, Mikey! – dice Takeomi alarmado al ver a su amigo llorar -. Discúlpate con él.

- Pero... - Manjiko no entendía nada y se preocupa al ver así a su hermano -. ¡No llores, Shinichiro! – el azabache no dice ni una palabra, se había quedado mudo por la alegría que estaba sintiendo, pero sí logró moverse y abrazar a su hermana, aunque eso solo hizo que la rubia se preocupase más. Su hermano estaba actuando demasiado raro -. ¡¿Qué, qué, qué?! – habla ella más que alarmada -. ¡¿Tanto te dolió?! ¡Estás actuando raro, Shinichiro!

Shin seguía llorando mientras abrazaba a su hermana, pero en su cara había una enorme sonrisa. Lo había conseguido, tenía una segunda oportunidad. Esta vez haría mejor las cosas, cuidaría de sus hermanas y su abuelo.

- Así que no fue un sueño – susurra Shin con voz temblorosa, pero Mikey no entendía nada -. Manjiko, ¿quieres empezar a andar en motocicleta?

- ¡Sí! – dice ella de lo más emocionada y con ojos brillantes -. ¡Sí! ¡Sí, quiero!

- ¿Y ahora qué pasa? – pregunta Wakasa, el cual acababa de llegar -. ¿Por qué tan contenta, Mikey?

- ¡Shinichiro me va a enseñar a andar en motocicleta! – dice Manjiko dando saltos de lo feliz que estaba.

- ¿No quedamos en que esperarías hasta que tuviera 11? – pregunta el peliblanco mirando a su novio y justo ahí frunce el ceño -. Shin-chan, ¿estás bien?