Tokyo Manji

Capítulo 27.

Tal vez este capítulo no les vaya a interesar mucho, porque la verdad se queda insignificante comparado al capítulo del manga. Si amé el capítulo 266 amo aún más el 267. No tengo palabras para describir lo que he sentido, pero eso sí, he gritado como una loca y mi hija se ha reído al ver que me ponía un cojín en la boca para amortiguar el grito. Ahora ella lo está haciendo y no para de reír. 

En fin, TakeGod. Y de verdad creo que Takemichi va a conseguir que Mikey se quede mirando el cielo y sepa lo que es una derrota, así como lo describe Draken antes de morir. 

Espero que disfruten de mi capítulo casi 10000 palabras. 

-------------------------------------------------------------------------------------

25 de Diciembre 2005.

Mientras en la iglesia estaba ocurriendo todo eso Baji estaba en compañía de Draken y Mikey. Cada uno estaba sentado sobre su motocicleta. Los tres habían estado paseando por las calles aún con el frío que hacía.

Baji había estado discutiendo con la rubia por la gran estupidez que había hecho. De verdad que el azabache estaba cabreado y no se guardó nada.

- ¿Por qué lo complicas todo? – gruñe Keisuke -. Sabes bien que lo amas. ¿Sabes lo destrozado que estaba?

- Baji tiene razón – habla Draken -. ¿Por qué le dijiste todas esas mentiras?

- ¿Quién os ha dicho que sea mentira? – habla Mikey muy seria -. Tal vez sigo amando a Kazutora y ustedes ni cuenta se dieron.

- ¿Te crees que somos estúpidos? – gruñe Baji -. ¿A qué le tienes miedo? No sé los motivos para que decidieras romperle el corazón a Takemichi, pero creo que lo hiciste por miedo.

- Yo no tengo miedo de nada – habla Mikey con el ceño fruncido -. Simplemente no estoy románticamente interesada en Takemicchi. Solo me atrae.

- ¿Y por una simple atracción te terminas metiendo en una relación, la cual parecía ir bastante bien, y cuando al final Takemicchi es libre vas y le dices que jugaste con él y que sigues enamorada de Kazutora? – Draken miraba a Mikey con una ceja alzada. El rubio de la trenza estaba muy furioso -. Di la maldita verdad. Te afectó lo ocurrido en Halloween. Estabas aterrada a la espera de saber cómo estaba Takemicchi.

Mikey iba a responder, pero se queda en silencio al igual que sus dos acompañantes. Esos tres habían reconocido el sonido de una motocicleta.

- ¿Esa no es la impulse de Mitsuya? – susurra Mikey.

- No cambies de tema – gruñe Draken -. Dinos la verdad de una maldita vez.

Baji tenía el ceño fruncido. Él había escuchado perfectamente y esa había sido la moto de Mitsuya, incluso lo había visto a lo lejos y no pudo evitar pensar que se estaba dirigiendo a la iglesia. ¿Sería eso posible? ¿Había ocurrido algo? No lo sabía y eso lo tenía preocupado. Es entonces cuando oye que Mikey arranca su moto diciendo que se iba a casa, pero Baji la detiene.

- ¿Y ahora qué quieres? – la paciencia de Mikey estaba al límite. Había aguantado las réplicas de esos pero ya no más.

- Sí era Mitsuya – susurra el azabache preocupado y decide contarle todo a Mikey -. Creo que se está dirigiendo a la iglesia Udagawa.

- ¿Por qué a esa iglesia? – Mikey estaba un poco confusa pero frunce el ceño -. ¿Qué está pasando, Baji?

- Pasa que nos aliamos con Kisaki y Hanma para detener a Hakkai – explica el azabache y eso causa que Draken frunciera el ceño -. Hakkai iba a matar a su hermano esta noche y Takemichi iba a detenerlo... pero no sé qué está pasando ahora mismo.