Capítulo 72.

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Siento la tardanza, pero aquí está el capítulo. Espero que lo disfruten 

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"15 de Junio 2005.

Shinichiro iba en su camioneta en compañía de Keisuke. Ambos estaban yendo al reformatorio para recoger a Haruchiyo. El chico fue encerrado por herir de gravedad a un chico, el cual se metió con Mikey y se burló de su estado. Ese fue el colmo para Takeomi, el cual se desentendió de su hermano, ya no quería saber nada de él. Shinichiro no estaba de acuerdo con eso, ya que Haruchiyo tan solo defendió a Manjiko, y lo vio bien, aunque tal vez se pasó un poco, aun así él si estaría para Haruchiyo, pero lo primero era Mikey.

- Haruchiyo por fin sale hoy de prisión – comenta Shinichiro mientras conducía, pero miraba de reojo a Baji, el cual estaba sentado junto a él. Ryoko le había implorado que hablase con Keisuke, ya que este no quería estudiar y siempre se metía en problemas. La mujer ya no sabía qué hacer para enderezar a su hijo -. Estuvo ahí por más de un año, ¿no?

- ¿Por qué quieres ir a recoger a ese tipo? – pregunta Keisuke -. Está completamente loco. Atravesó a su amigo con una espada japonesa.

- No digas eso, Baji – pide Shin con una sonrisa, pero la sonrisa dura poco. Desde el accidente Shinichiro no había vuelto a sonreír de verdad -. Se enojó porque hablaron mal de Manjiko. Es algo propio de Haruchiyo – Baji simplemente hace un sonido afirmativo mientras cruzaba los brazos tras su cabeza y miraba por la ventanilla -. ¿Y qué hay de ti? Tu madre se lamentaba porque decidiste pasear por ahí en lugar de ir a la escuela, ¿no?

- Da igual – responde Keisuke con desgana -. La secundaria no es divertida.

Shinichiro se lo queda mirando unos segundos y no dijo nada. ¿Qué le podía decir a Baji? Por lo menos estaba con él y no por ahí haciendo alguna locura.

Pronto llegaron al reformatorio y ambos se quedaron en la entrada a la espera de Haruchiyo, el cual estaba despidiéndose del director del reformatorio.

- Muchas gracias por todo – dice Haruchiyo haciendo una reverencia.

- Espero que no regreses – dice el director con su rostro muy serio.

- ¡Haruchiyo! – lo llama Shin para que el chico se percatase de ellos.

- Shinichiro-kun, Baji... - dice el mediano de los Akashi.

- Hola – saluda Shin con una pequeña sonrisa. Baji no dijo nada, él estaba inmerso en sus pensamientos. Haruchiyo se despide del director y se acerca a ambos mientras cargaba con su maleta -. Takeomi sigue diciendo "no tengo nada que ver con Haruchiyo". Así que vine a recogerte.

- ¿Cómo está Mikey? – pregunta Akashi cambiando completamente de tema. No quería saber nada de su hermano, al cual odiaba.

- ¿Quieres ir a verla? – propone Shin con esa sonrisa que había aprendido a lo largo de estos cuatro años.

Haruchiyo asiente un poco tenso y con eso los tres se subieron a la camioneta para ir al hospital y ver a Mikey. Eso lo tenía nervioso ya que hacía más de un año que no veía a la rubia, pero esperaba que hubiera mejorado un poco.

Al fin llegaron al hospital y Shinichiro se marcha para ir en busca de su hermana, y mientras se dirigía al jardín del hospital se encontró con Takemichi, el cual sonríe al verlos a ambos.

El azabache también sonríe, pues de verdad Takemichi le agradaba. No era como los típicos jóvenes, los cuales la gran mayoría tenían miedo de Manjiko, o se burlaban de su estado, pero eso lo hacían quienes no habían conocido a Manjiko antes del accidente, pero Takemichi era diferente. Sí, era cierto que se impresionó bastante cuando vio a Mikey por primera vez, pero fue amable y no se burló. Con el tiempo se fue acercando más e incluso comenzó a hablar con Manjiko. Eso le agradó mucho a Shinichiro, ya que su hermana era lo más importante para él. Manjiko lo era todo, pues era lo único que le quedaba. El abuelo había muerto y Emma escapó de casa al poco tiempo. Tan solo le quedaba su hermana.

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