Tokyo Manji

Capítulo 59.

Y como prometí, aquí estoy de nuevo con el siguiente capítulo. No es muy largo, pero por lo menos es algo. Espero que lo disfruten ya que aquí verán lo que le ocurre a Senju. 

Sin más, os dejo con el capítulo. 

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22 de Junio 2008.

Takemichi se encontraba tumbado en su cama. Ya había llegado el fin de semana, así que hoy no tenía que levantarse temprano, pero igual no pudo dormir mucho con todo lo que pasó el día de ayer. Ocurrieron demasiadas cosas, las cuales necesitaba asimilar.

Ayer, antes de volver a casa, pudo hablar con Draken y este le contó todo lo que había pasado en los dos años que Takemichi tenía en blanco, y a decir verdad fue muy doloroso saber que el abuelo de Mikey había muerto, y que el padre de esta en verdad estaba vivo. También le contó sobre Ryu, como lo había dejado con Yuzuha y que tras eso formó la pandilla Nous, pero que al final terminó por unirse a Kanto.

Draken también le contó el motivo por el que se unió a Brahman y lo que le hizo decidirse. Takemichi no se podía creer que Mikey golpease a Takeomi hasta el punto de enviarlo al hospital por mes y medio, y todo porque se acercó a él.
También supo que Mikey los tenía vigilados, y Draken le dijo eso para que tuviera cuidado. Ella no debía saber que se había unido a Brahman, ya que de hacerlo la rubia podía enloquecer y ocurriría una masacre.

Todo eso le preocupaba a Takemichi, pero aun así iría con cuidado. Pero el saber que Mikey los tenía vigilados le hizo saber que la rubia se seguía preocupando por ellos, velaba por todos y se mantenía alejada. Eso reafirmaba lo que Takemichi pensaba, que Mikey se estaba sacrificando por todos, y saber eso hizo que la determinación de Takemichi se hiciera más fuerte. Debía salvar a Mikey y traerla de vuelta. No sería feliz si ella no era feliz.

Takemichi se quedó mirando su habitación y deja salir un suspiro. Estaba muy preocupado por Mikey y solo deseaba verla, pero dudaba que pudiera. La chica lo evitaría, como había hecho con todos, y lo peor de todo es que esa tarde había quedado con Senju. Ese chico, ya que Takemichi creía que Senju era un chico, le parecía de lo más extraño. Había algo en él que no le terminaba de gustar, y lo mismo le pasaba con Takeomi. No sabía qué era, pero no terminaba de confiar en ellos, y Draken tampoco confiaba en ellos, ya que el rubio de la trenza le había advertido que tuviera cuidado con esos dos.

Al final el teñido decide levantarse y llamó a Baji. Tenía cosas que hablar con él y Kazutora, ya que esos dos se unieron a Brahman hace poco, y según Draken, Chifuyu no sabía que Baji estaba en Brahman. Takemichi quería respuestas, pero también saber que estaba pasando entre Baji y Chifuyu. El día de ayer el teñido notó muy raro a su amigo, y le pareció un poco raro no verlo con Baji, como si Chifuyu lo evitase. El rubio no le había contado nada, pero Takemichi era muy observador y se dio cuenta de que algo no iba bien.

Después de llamar a Keisuke, el cual aceptó ir a visitarlo junto a Kazutora, el teñido bajó a desayunar, pero se encuentra con que había un hombre sentado a la mesa con su padre. Ese hombre se le hacía familiar, y aunque le costó un poco, lo reconoció. Era el policía que lo interrogó después de lo sucedido con Tenjiku. ¿Por qué estaba ahí ese hombre?

- Buenos días – saluda Takemichi con el ceño fruncido pero olvida eso y mira a su madre -. Mamá, van a venir unos amigos. ¿Te molesta?

- Para nada – dice la mujer con una sonrisa. Desde hacía dos días su hijo no se había metido en ningún problema y eso alegró a Haruko. No entendía porque su hijo tenía ese comportamiento, pero tal parecía que solo era una etapa rebelde que ya había pasado -. ¿Quiénes van a venir?