Tokyo Manji

Capítulo 40.

La verdad es que no esperaba escribir tan rápido el capítulo, pero hoy estaba inspirada. También decir que es un poco corto en comparación a los anteriores. 

Espero que lo disfruten. 

----------------------------------------------------------------------------------------------------------

21 de Febrero 2006.

Takemichi se preocupó por las palabras de Muto, y tal parecía que ese maldito era el traidor en ToMan, eso también consiguió que su enfado fuera en aumento, pero no estaba en posición de pelear, ya que estaba bastante golpeado y maniatado. No podía hacer nada para enfrentar a ese maldito, así que intentaría razonar con él.

- Mucho-kun, ¿cuál es tu objetivo? – pregunta el teñido -. No importa cuánto le sirvas a Izana, él solo tiene ojos para Mikey. Él creó Tenjiku solo para destruir a Mikey-chan.

- Cabrón – gruñe Yasuhiro más que furioso por las palabras de Takemichi -. ¿Dices que el único objetivo de Izana es Mikey?

Eso deja más confuso a Takemichi. ¿Izana no había creado Tenjiku para destruir a Mikey? Él había creído que era por eso, y cuando lo vio en el futuro supo que Izana tenía una obsesión por Manjiko. En un principio pensó que era porque sentía algo amoroso por ella, pero ahora sabía que eran hermanos y que quería destruirla por los celos que sentía, pero eso que había dicho Muto hizo que comenzase a replantearse las cosas. ¿Había otro motivo para la creación de Tenjiku?

- Hay una razón por la que los haya secuestrado a ustedes tres – habla nuevamente Muto -. Inui, ¿por qué ustedes quieren servirle a Hanagaki? – Seishu mantuvo silencio -. ¿Es porque no quieres ser manipulado otra vez? – el teñido tenía el ceño fruncido ya que todo lo que estaban hablando era demasiado confuso para él ya que no tenía contexto de nada -. Inui. La última vez tenías el mismo trabajo. Ustedes sirvieron al 10º comandante, Taiju Shiba, ¿cierto? – Seishu seguía sin decir nada, tan solo miraba Muto con seriedad -. Inui, usaste su "fuerza" para reconstruir a los Black Dragons una vez más. Lo que Taiju quería a cambio era que Kokonoi Hajime estuviera en los Black Dragons – eso hizo que Takemichi frunciera el ceño y se pregunta por qué Taiju quería a Koko en BD -. ¿Sabes por qué Taiju quería a Kokonoi, Hanagaki? – el teñido lo mira confuso y la verdad quería saber -. Kokonoi es un genio haciendo dinero. Y lo que Izana quiere es usar ese "poder". Poder financiero.

Takemichi se queda tenso. Él había pensado que había sido Taiju el que conseguía el dinero para los BD, fue entonces cuando le llega a la mente una imagen del futuro cuando Kisaki mató a Chifuyu. Vio a Hakkai de esa línea del tiempo y tras él estaba Kokonoi. No sabía cuándo los vio, ya que cuando llegó a ese futuro solo vio a Hakkai y Koko en la reunión. Aun así se tensó más de lo que estaba y es ahí que recuerda lo que Taiju dijo cuando llegaron Koko e Inui. "La billetera de Black Dragons". Ahí Takemichi empezó a atar cabos. Si Kokonoi había seguido a su lado en el futuro, era posible que él se hubiera encargado del dinero de ToMan. Y al pensar eso le llega un recuerdo, uno que no sabía que tenía.

"Takemichi había entrado a su oficina en compañía de Baji y Chifuyu. El azabache de ojos azules no parecía muy contento, y la verdad es que no lo estaba. Se acababa de enterar de que un negocio había salido mal, y lo peor de todo es que ese negocio ocurrió hacía un mes atrás y se había enterado ahora. Había sido Mitsuya quien le había comentado eso y Hanagaki estaba a la espera de que Kokonoi se pusiera en contacto con él. Sabía que Hajime no tardaría, pero le extrañó que él no se hubiera percatado antes, ya que él se encargaba de la contabilidad y todo lo relacionado con el dinero de ToMan y Black Dragons.

Takemichi llevaba dos días sin ver a Mikey, lo cual había causado que estuviera de un humor de perros y que se enterase de eso no ayudó mucho. Esa misma noche llegaría un cargamento de armas y droga, la cual deberían ir al puerto para recogerlo. Quien normalmente se encargaba de todo eso eran los hermanos Haitani, y tal parecía que esos desgraciados habían fallado la vez anterior. Del cargamento anterior habían desaparecido 7 kilos de droga, no era mucho, no comparado con toda la droga que llegó, y por eso mismo habían tardado en darse cuenta, pero las cuentas no habían cuadrado.