Tokyo Manji

Capítulo 50.

Hola a todxs y feliz año. Espero que estén todos bien y que hayan tenido muy buenas fiestas. Les deseo todo lo mejor y también que consigan sus propositos de año nuevo. Yo me he propuesto estudiar psicología, así que a ver como me van las cosas. 

En fin, también decirles que por lo que pude apreciar el capítulo anterior fue un poco aburrido y puede que este sea igual, pero es la introducción de lo que tengo pensado. Los planes ya se están formado, además en el siguiente capítulo se viene interacción de Mikey y Sanzu, además de que así puedo desarroyar un poco a otros personajes, y sé que puede ser aburrido, pero pronto llegará lo interesante, así que sean pacientes por favor. Solo espero estar a la altura y que disfruten de esta historia, ya que será la ultima que escriba de Tokyo Revengers. 

En fin, muchas gracias por leer y espero que disfruten del capítulo. 

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23 de Julio 2006.

Mikey había colgado el teléfono después de contarle a Wakasa y se quedó mirando su habitación. Hacía bastante que no estaba ahí, y la verdad es que todo le resultaba reconfortante, pero el dolor en su pecho seguía ahí.

- ¿Mikey-chan? – susurra Takemichi abriendo la puerta de la habitación y asomando su cabeza.

La chica se había marchado a su habitación después de comer. Takemichi estaba preocupado por ella, y aunque quería preguntarle muchas cosas para que volvieran a estar bien sabía que no era el momento indicado, así que simplemente estaría junto a ella para apoyarla y consolarla.

La chica se lo quedó mirando. Desde que se habían reencontrado no habían hablado casi nada, tan solo cuando ella le contó lo que había pasado con su abuelo, y la verdad no quería hablar mucho con el teñido. No podía dejar que se acercase demasiado a ella, no después de todo el esfuerzo que había hecho para alejarlo, pero ahora mismo necesitaba apoyo.

- ¿Dónde está Bishamon? – pregunta ella.

- Se ha ido con mi padre para preparar todo lo del funeral – responde el chico acercándose a la rubia y se sienta junto a ella.

Takemichi ahora mismo se sentía muy perdido, ya que no sabía qué hacer para que Mikey se sintiera un poco mejor. Ahora mismo se sentía como si fuera un inútil que no podía hacer nada por la chica que amaba.

Wakasa ya había llegado a la casa de los Sano, pero cuando entró se percata de que no había nadie, aun así supo donde tenía que buscar, ya que si las puertas estaban abiertas significaba que había alguien ahí.

Fue directo al que fue el taller de Shinichiro, y cuando abre la puerta se encuentra con que Mikey y Takemichi estaban ahí.

- Mikey... - susurra el recién llegado acercándose a la chica -. ¿Qué ha pasado?

- No lo sé – dice ella mirando al que fue el novio de su hermano -. No he hablado con Bishamon.

- Mansaku-sama no se encontraba bien de salud desde hacía unas semanas – dice Takemichi, el cual había hablado con Makoto y este le contó lo que había pasado, por eso había tardado un poco en ir con Mikey cuando ella se marchó a su habitación -. Él doctor vino a hacerle varios chequeos, y la cosa no pintaba muy bien... Esta mañana Bishamon se marchó un momento a la farmacia y cuando regresó... Mansaku-sama había muerto.

- ¿Quién es Bishamon? – pregunta Wakasa, ya que era la primera vez que oía ese nombre.

- Es el sobrino del abuelo – responde Mikey -. Además, ¿por qué has venido? El funeral es mañana.