Tokyo Manji

Capítulo 67.

Bueno, aquí estoy de nuevo. Solo decirles que espero que les guste el capítulo, el cual me ha costado un poco escribir. Me ha sido complicado poner con quienes van a pelear cada quien, y lo más deficil ha sido con quienes he dejado con vida. Aun así ya sé como llevar estas peleas, las cuales hay demasiadas. 

Bueno, no les aburro más. Espero que lo disfruten. 

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1 de Septiembre 2008.

Mikey se encontraba en uno de los clubs que pertenecían a Kanto Manji. Todos los jefes ejecutivos estaban reunidos en una sala privada a petición de Kokonoi. Tal parecía que Hajime tenía algo que decirles, y parecía importante. En esa sala se encontraba: Manjiko, la comandante de Kanto Manji; sus dos subcomandantes, Ryusei y Sanzu; el asesor y tesorero, Kokonoi; capitán de la unidad de defensa, Kakucho; capitán y subcapitán de fuerza de ataque especial, Ran y Rindo; oficiales al mando, Mocchi y Madarame; capitán y subcapitán de la unidad de comando, Wakasa y Hanma. (N/A: Okey... esto no lo he hecho a propósito. En el manga Waka es el capitán de la unidad de comando y el subcapitán es Benkei, pero yo he cambiado eso y ahora es Hanma, quien es su hermano en esta historia. Lo más gracioso es que Hanma, en el manga, es miembro de la unidad de comando. Me ha quedado como anillo al dedo. Bueno, prosigamos con la historia)

Al estar todos reunidos Kokonoi, el cual estaba sentado a la izquierda de Mikey, se dice que era hora de contarle. No iba a mentir, estaba nervioso. No sabía cómo reaccionaría la rubia, pero estaba claro que bien no se lo iba a tomar.

- Jefa... - habla Hajime mirando a Mikey de reojo -. "La segunda generación de ToMan" nos ha mandado una declaración de guerra.

- De... ¿Tokyo Manji? – pregunta Mikey en un susurro lo suficientemente fuerte para que el azabache pudiera oírla. Ahora mismo Manjiko estaba confusa, y era normal estarlo. Ella misma había disuelto ToMan, la pandilla había quedado olvidada, pero ahí estaba de nuevo, con la segunda generación.

- El comandante es Takemichi Hanagaki – informa Koko. Eso era lo que más le preocupaba al azabache.

- Sabía... que volverías – susurra ella con los brazos apoyados en sus rodillas. Ahora más que nunca había decidido distanciarse de todos a quienes quería. Por fin había descubierto que eran los impulsos oscuros, o por lo menos creía que era el karma a pagar por lo que hizo su hermano para salvarla. Lo peor es que había confirmado su mayor miedo. Esa oscuridad afectaba a quienes estaban cerca de ella y con quien más cercana había sido era con Takemichi, por eso a él también le estaba afectando. Sabía que Takemichi mató a Takeomi siendo controlado por la oscuridad, ya que Waka le había contado lo que pasó. Además, Mikey ya había visto a Takemichi siendo controlado por la oscuridad y tal parecía que no había sido el único. Cuando Kazutora mató a su hermano también estaba siendo controlado por la oscuridad. Con ese pensamiento la rubia mira a Sanzu de reojo. Él fue su primera víctima y ahora se estaba dando cuenta que la oscuridad también le estaba afectando a él. De ahí su decisión de mantenerse alejada de todos. Seguía siendo la líder de Kanto, pero tenía mínimo contacto con los demás -. ¡La batalla final será el 9 de septiembre! – declara Mikey. Sabía que Takemichi no se rendiría, así que lo mejor sería enfrentarlo, pero ella no se implicaría en la pelea. Dejaría que fueran los demás quienes acabasen con ToMan. Ese pensamiento le dolió, pero era lo mejor -. ¡Tomará lugar en el antiguo compartimento de carga! – con eso miró a todos los presentes con una mirada desafiante -. No quiero que maten a nadie. Yo no me implicaré en la pelea. Deben evitar que Takemicchi se acerque a mí, pero no habrá ningún muerto. ¿Queda claro?

Todos asintieron, entendiendo que si algún miembro de ToMan perdía la vida Mikey se ensañaría con esa persona. Harían lo que la rubia decía, pues apreciaban sus vidas, o por lo menos casi todos. Haruchiyo tenía otros planes. Takemichi comenzaba a ser una molestia para Mikey, todos los antiguos miembros de ToMan eran una molestia para la rubia e iba a acabar con todos y cada uno de ellos para que Mikey por fin fuera libre.