Tokyo Manji

Capítulo 29.

Estoy muerta de sueño. Así que solo espero que disfruten del capítulo. Me voy a dormir. Buenas noches/días/tardes. 

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27 de Diciembre 2005.

Takemichi estaba en su casa sin poder salir de nuevo. Sus padres lo habían castigado por haber llegado golpeado, y era muy razonable, pero él en verdad tenía 26. Era bastante gracioso pensar en eso, e incluso Baji y Chifuyu se lo habían comentado cuando llegaron. Ahora se encontraban con esos dos en su habitación pasando el rato.

- ¿Y dónde se ha metido Ryusei-kun? – pregunta Hanagaki un poco extrañado de no verlo con esos dos. Le encantaba poner celoso a Baji y cada vez que lo hacía el teñido no podía evitar pensar que a ese chico le gustaba ver el mundo arder.

- Me dijo que tenía algo importante que hacer hoy – dice Chifuyu.

- ¿Y qué es eso tan importante? – habla Baji.

- Eres un poco corto, Baji-san – ríe Chifuyu y eso hace que el azabache y el teñido fruncieran el ceño mientras preguntaban a la vez que era lo que sabía -. De Takemicchi me lo esperaba, ya que estaba demasiado golpeado, pero no de ti – Chifuyu cierra el manga que se estaba leyendo para poner su atención en esos dos -. Ryusei-san solo tenía ojos para Yuzuha. Incluso cuando nos marchamos me preguntó por su nombre.

- ¿Eso es de lo que hablaron? – pregunta Baji con una ceja alzada -. Pensé que te estaba coqueteando.

- Hoy se ha decidido y ha ido a visitarla – sigue Chifuyu poniendo los ojos en blanco por lo que había dicho Keisuke.

Takemichi se sorprende por eso, pero se alegraba por Ryusei y en parte sentía pena por él. Yuzuha era una chica de carácter fuerte y no creía que fuera tan fácil de conquistar.

- ¿Qué pensará Hakkai de todo esto? – pregunta Baji con una sonrisa malvada -. Creo que voy a llamarlo.

- Ni se te ocurra tocar ese móvil, Baji-san – advierte Chifuyu muy serio.

Takemichi puso los ojos en blanco, ya que iba a dar comienzo una pequeña disputa entre esos dos. Quería mucho a ambos, pero prefería estar en compañía de Mikey. Con eso miró la hora y se dijo que no tardaría en llegar ella, y con ese pensamiento el timbre de la casa sonó. Sus padre se habían ido a visitar a un amigo de la familia y habían dejado encargados a Baji y Chifuyu para que no saliera de casa. Igualmente no iba a salir, ya que quería contentar a sus padres para que lo dejasen ir al festival de año nuevo con sus amigos.

Takemichi sale de su habitación para ir a recibir a Mikey. Estaba ansioso por verla, ya que no había vuelto desde que se marchó ayer por la tarde a visitar a Kazutora. No iba a mentir, sintió celos, pero se dijo que eso era una tontería. Además, ellos aun no eran nada. No habían hablado para saber en qué punto estaban o si ya eran novios. Takemichi era un inexperto en todo ese tema, ya que con Hina él solo tuvo que aceptar la propuesta que le hizo la chica y tampoco es como si hubieran parecido novios. Solo tuvieron algún que otro momento, y muy pocas citas. Aparta eso de su mente por el momento, pues primero quería aclarar las cosas con Mikey y volver a pedirle que fuera su novia. Con eso en mente abre la puerta con una gran sonrisa, pero se lleva un chasco al ver que no se trataba de Mikey, si no de Hinata.

- Takemichi-kun – dice la pelirroja un poco impactada al ver lo herida que tenía la cara -. Emma-chan me ha llamado hoy y me ha contado que no estabas bien, y por lo que veo...

Se escuchó el sonido de una moto y eso hace que Takemichi dejase de prestar atención a Hinata. Mikey había llegado y frunció el ceño al ver quien estaba con Takemichi. Otra gata rompe hogares, y esta era de las peores. Aun así no podía ser grosera ni golpearla, ya que quizás Takemichi se enfadase con ella.