Capítulo 65.

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Bueno, aquí estoy con el capítulo y espero que lo disfruten. También decirles que siguan con la votación, ya que es importante para el siguiente capítulo. No duden en opinar, ya que así me ayudarán. 

Espero que el capítulo sea de su agrado y avisar de que tengo miendo de llegar a la pelea de Kanto vs ToMan. 

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10 de Julio 2008.

Baji volvió al hospital directo a la habitación de Takemichi, pero al entrar el chico había vuelto a dormirse. Eso hizo que maldijera para sus adentros y le pregunta a Hinata si había hablado con el teñido. La chica solo niega con la cabeza y dice que cuando entró Takemichi estaba dormido. Sin más sale de la habitación. Necesitaba relajarse, ya que aún seguía muy enfadado por lo que Chifuyu le había dicho a Takemichi. De verdad que no entendía por qué el rubio le había dicho todo eso al teñido.

Por el camino se encontró con una de las enfermeras que atendía a Takemichi, y le pidió que lo llamase si el chico volvía a despertar. La mujer aceptó con una sonrisa. Se alegraba mucho al saber que Takemichi tenía buenos amigos que se preocupaban por él. La mujer no conocía al teñido, pero sabía que era hijo de Haruko y en los tres días que había estado en el hospital había recibido muchas visitas de sus amigos.

Con eso Baji siguió con su camino, no sin antes darle su número de teléfono a la enfermera, y se marcha a ver como se encontraba Draken. Este seguía sin poder levantarse de la cama pero por lo menos ya no estaba tan pálido como al principio.

- ¿Por qué tienes esa cara? – pregunta Draken de lo más aburrido. Por lo general el rubio de la trenza siempre iba de un lado a otro, siempre haciendo algo, pero ahora le tocaba estar en esa cama hasta que se recuperase.

- No es nada – dice el azabache -. Es solo que mañana tengo un examen y no he estudiado.

Draken se lo queda mirando unos segundos y después pone la vista en la mochila que el azabache había dejado en el suelo. Tras eso le dice que sacase sus apuntes ya que lo iba a ayudar a estudiar.

Emma había salido de su rehabilitación de lo más agotada, y aun así no quiso ir a su habitación. La chica aún estaba de lo más confusa, ya que seguía sin recordar bien lo que pasó. Solo recordaba que se levantó el 22 de febrero y fue con Mikey al cementerio, todo lo demás estaba en negro. Lo que también la tenía confusa era Makoto. El hombre no se había despegado de ella. No sabía quién era, pero a la vez le parecía familiar. Era muy extraño.

- ¿Por qué se preocupa tanto por mí? – pregunta Emma. Makoto estaba tras ella empujando la silla de ruedas -. Se lo agradezco mucho, pero para mí sigue siendo un desconocido.

Makoto se la queda mirando unos segundos. Aun no le había dicho la verdad a Emma. Tenía miedo de su reacción y lo alejase como hizo Manjiko, aun así sabía que tenía que contarle la verdad.

- Emma... - susurra el rubio y la chica lo mira girando su cabeza -. Sé que estás muy confusa, pero ten claro que puedes confiar en mí. ¿Sí? Pronto te contaré mi historia.

- ¿Y por qué no ahora? – quiere saber la ojimiel -. Sé que me está ocultando algo, y le digo desde ya que los secretos no son buenos.

- Tengo miedo de contarte y que me alejes – susurra el hombre.

- Prometo no hacerlo – dice ella con una sonrisa cálida.

Makoto se detiene frente la habitación de Takemichi y le dice a la rubia que le contará cuando volvieran a la habitación. Emma acepta eso y después el hombre sigue empujando la silla para que entrase a ver a Takemichi.

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