Tokyo Manji

Capítulo 34.

Estoy muy satisfecha con este capítulo. Por fin estoy añadiendo cosas para que todo vaya como pretendo, pero eso no quiere decir que me esté alejando del manga. Estoy ansiosa por llegar a la pelea de ToMan vs Tenjiku y también de escribir lo que viene después de eso. 

Sí, el capítulo del manga fue doloroso, y me deprimí un poco, pero mientras terminaba de escribir este capítulo me animé y ahora vengo con más fuerza y más que dispuesta a seguir con esta historia que estoy escribiendo. También hago esto para dar un poco de estabilidad emocional. A mí me ayuda el escribir esta historia, ya que al leer el manga pienso en cómo puedo cambiar algunas cosas para adaptarlas a esta historia. 

Sé que este capítulo puede que parezca relleno, pero en verdad es importante. Es como la calma antes de la tormenta, pero también me sirve para desarrollar a otros personajes y también las relaciones de esto. Espero que disfruten de este capítulo. 

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1 de Febrero 2006 2am.

Izana estaba sentado en una azotea mientras admiraba la ciudad bajos sus pies. Desde que Kisaki lo encontró y habló con él comenzaron a movilizarse. El peliblanco salió de nuevo a la luz para llamar la atención de algunas personas. Poco a poco ellos se fueron acercando al descubrir que había vuelto al mundo de la delincuencia, pero el que siempre había estado a su lado había sido Kakucho, el tipo más fuerte que había conocido. Incluso era más fuerte que los hermanos Haitani juntos. Así era Kakucho, su sirviente más fiel, el mismo que había estado junto a él desde que se conocieron de pequeños en ese orfanato.

Kakucho se alegró mucho de ver que por fin había salido de su depresión, y quiso saber el motivo. Ahí fue cuando le presentó a Kisaki y le hablaron sobre los planes que tenían. Desde ese día no había vuelto a ver a Kisaki, pero Izana se había encargado de hacer correr su nombre por los lugares indicados para que los integrantes de la generación de la brutalidad volvieran a él. Los necesitaría para lo que tenía planeado, y hoy por fin casi todos estaban junto a él, tan solo le faltaba que Muto volviera a su lado, pero por el momento creía conveniente que permaneciera donde estaba, ya que así le podría decir todo lo que pasaba en ToMan. Hacía poco Muto había llegado a él diciéndole que estaba dispuesto a dejar todo lo que tenía atrás para permanecer a su lado, pero gracias a Kisaki supo que Muto se unió a ToMan, así que le dijo que por el momento permaneciera ahí y que le contase todo lo que pasaba, y que cuando lo creyera conveniente lo llamaría para que volviera a su lado.

En casi las dos semanas y media había avanzado bastante y su pandilla había crecido, ahora solo quedaba tener ganancias para así ganar más fuerza y que las demás pandillas oyeran de ellos, aunque eso no le hacía falta, ya que Tenjiku era una pandilla a la que otras se habían unido, causando que fuera una de las más grandes de Yokohama.

- Estoy bajo demasiada presión – comenta Izana cuando nota la presencia de alguien detrás de él -. Si hubiera sabido que un día como este sucedería. Y que tú vendrías a visitarme... Kisaki – con eso el peliblanco se levanta -. ¿Sabes lo que eso significa? Deja que los problemas vengan – en todo momento Izana le había dado la espalda a Kisaki y Hanma, pero gira su cabeza para mirar al de gafas -. ¿Por qué viniste?

- Porque es mi venganza – contesta el de gafas.

Eso hizo que en la cara de Izana se formase una pequeña sonrisa. Las cosas estaban cayendo en su lugar para dar comienzo a la mayor pelea a la que ToMan se haya enfrentado.

Kakucho estaba cerca de ahí, ya que él siempre estaba cerca de Izana, y se quedó mirando a Kisaki. Ese tipo no le agradaba, y aunque estuviera agradecido con él por haber conseguido lo que él no pudo, no le agradaba, ya que había hecho que Izana se obsesionase con Mikey y en querer destruirla.