"No me merezco esto. Creo que he esperado mucho tiempo una respuesta..... Me gustaría que tomaras una decisión al respecto, sabes lo que me pasa y como me encuentro en mi día a día..... No se cuanto tiempo me quede de vida, ya sabes como va esto.... y la verdad es que me gustaría pasar el resto de mis días a tu lado, siendo feliz. Piénsalo y dime algo... un beso H"
Volkov miró el mensaje con detenimiento, tratando de pensar que responder, no estaba del todo seguro que hacer o que decirle.
"¿Pero qué es lo que he hecho yo ahora?" Tu ya sabes, creo que quiero estar a tu lado. Creo que lo llevo demostrando tiempo"
No estaba del todo seguro de si su respuesta haría que Horacio piense distinto, trataba de dar todo de le para demostrar lo que sentía, pero al parecer Horacio no lo miraba de la misma forma, o sentía que no era suficiente
"¿Creo? decídete, SI o NO. Se claro y directo. Y si de verdad quieres demostrarlo, piensa menos en el trabajo y más en la persona que tienes al lado.
Miró los mensajes una vez más, trataba de pensar en que decir pero una llamada lo interrumpió
- ¿Volkov? ¿Qué le has hecho a mi hermano?
- Como que que le he hecho, que me estas diciendo.
- LO QUE ESCUCHASTE, QUE LE HICISTE A HORACIO QUE ESTA AQUI EN CASA Y ESTA LLORANDO.
- Voy para allá- No esperó escuchar más y se dispuso ir en busca de Horacio, en el camino no pudo evitar imaginar a Horacio llorando por su culpa, todavía le costaba trabajo seguirle los juegos y no pensó que algo así le afecte tanto.
Al llegar se dirigió a la piscina, se escuchaba como susurros en el lugar. Al acercarse al lugar el silencio reinó en el lugar, no pudo evitar dirigir su mirada a un Horacio dentro de la piscina y a su hermana frente a el, tratando de consolarlo.
Maia al ver a Volkov se alejó de su hermano y pasó junto al ruso, mirándole claramente enfadada.
- No vuelvas a lastimarlo- Dijo sin más y se alejó del lugar.
Volkov no quitó la mirada de Horacio, pero este evitaba verlo.
- H... ¿Estas bien?
- Como cojones quieres que esté bien cuando una vez más me rechazaste- Lo mira fijamente- Quería celebrar un año de que nos reencontramos, quería pasar un día bonito junto a ti, y me sales con las mierdas de, estamos de servicio, tenemos que apoyar a los nuevos agentes. No te importo una mierda, te importa más el trabajo que yo, o que cualquier persona- Lo dice sin quitarle la mirada de encima mientras trataba de contener las lagrimas.
- Las cosas no son así Horacio....
- ¿Y como son entonces?- Le interrumpe- Me voy unos días y te comportas extraño, además de que parece que te importan más los agentes que yo. No son niños pequeños que necesitan de nuestra supervisión, son agentes, tienen una edad y no es su primera vez trabajando como polis.
- Ven aquí- le dice Volkov estrechando su mano.
- Vete.
- H, por favor, quiero hablar.
La mirada triste y sombría debido a la tristeza reinaba en sus preciosos ojos, las lagrimas se camuflaban con el agua, verlo de esa forma le partía el corazón. No iba a irse del lugar, no quería dejarlo en ese estado, más sabiendo que estaba así por culpa suya.
- Horacio...- Empezó a hablar tratando de aclarar y ordenar sus ideas, pensamientos y sentimientos- Perdón, por el "creo", sabes que no soy bueno con las palabras, y bueno eh- Se sentó junto a la piscina para después meter los pies descalzos a la misma, quería hacer lo que sea para ganar tiempo y pensar bien en que decir.
Horacio lo miraba atento, esperando a que diga algo al respecto, y tratando de calmarse se acercó un poco a quien una vez más le había destruido el corazón.
- H... No soy mucho de expresar mis sentimientos, no soy una persona que sea experta en eso, soy alguien, bueno, era alguien frío, pero eh cambiado por ti, hace un año me sentía perdido, no sabía que mi vida tenía un sentido hasta que volví y te vi de nuevo, mi vida tomó sentido y color, no es fácil para mí, expresarme no es mi fuerte, y bueno, en este caso estoy tratando de arreglar lo que sin querer ocasioné.
Horacio no sabia que hacer, sus lágrimas volvieron a inundar sus preciosos ojos bicolores y al intentar apartar la mirada pero la mano del ruso sostuvo su rostro.
-Mírame H, no quiero que pienses que es un rechazo, simplemente es que no se cómo expresar lo que siento, quiero pasar el resto de mi vida a tu lado, porque tú le diste un sentido, pero tengo miedo lastimarte en el proceso, ya que no soy muy expresivo, quiero aprender, ser mejor, para darte lo que mereces.
La mirada de Horacio seguía apagada, aunque tenía un ligero sonrojo en su rostro.
- Entonces....
- Quiero pasar el resto de mis días junto a ti, pero no quiero lastimarte.
Horacio lo miró en silencio, trataba de no decir nada, trataba de curar su lastimado corazón.
- H... Por favor, dime algo.
Horacio se mantenía en silencio, no podía creer que haya cambiado de opinión tan pronto, o que este demuestre sus sentimientos porque si. En silencio se incorporó y se sentó junto al soviético para después mirarlo fijamente.
- No se si mi corazón pueda esperarte más- No estaba del todo seguro de esa respuesta, pero quería advertirle a quien tenía enfrente.
Algo en Volkov hizo que este sintiera dolor en su pecho.
- H.... No te pido más tiempo, quiero estar junto a ti, aprender contigo- decía mirándolo, tratando de encontrar algo en su mirada apagada, con suavidad posó su mano en la contraria y miró fijamente a sus ojos, esos ojos que mataría por volver a ver su brillo.
- Quiero estar siempre a tu lado Horacio, eso lo tengo más que claro - Decía apretando su mano con suavidad.
El joven lo miró fijamente, su corazón sentía emoción, era increíble lo que Volkov causaba en el, lo miró con ternura y acunó el rostro de Viktor en sus manos.
- ¿Aprenderemos juntos vale?- dijo para después depositar un beso en la frente del ruso, quería ir con calma, quería que los primeros pasos los de Viktor cuando se sienta listo.
- Te quiero H, gracias por ser tan paciente- Su mirada reflejaba absoluta emoción y amor por el joven de cresta, llevaba tiempo listo para este momento, pero no sabía si iba a ser capaz de hacerlo, juntó valor y le dio un sutil beso en los labios, ese beso fue más que suficiente para hacerlo poner rojo de la vergüenza.
- También te quiero V- respondió el joven, juntando sus frentes y sonriendo como un niño pequeño.
¿Era un sueño? No estaba del todo seguro, pero lo que sabía es que si lo era, no quería despertar nunca de el.
---------------------------Fin------------------------
Un final feliz para curarme del rol de ayer 😩
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One Shot Volkacio.
Randompequeñas historias que te pueden alegar el día o pueden destruirlo <3