Proteger y velar por el bienestar es su principal objetivo, cuidar de todos y cada uno de los ciudadanos es lo que destaca su incansable labor aunque ahora el bienestar que más deben cuidar es el de sus hijos.
La paternidad no fue fácil pero fue muy hermosa compartirlo juntos, después de unos años de relación decidieron unirse en algo más conmemorativo, el matrimonio, ambos estaban ansiosos por unir sus vidas mediante un compromiso sumamente importante.
Los años pasaron y ambos tomaron la desición de dar el siguiente paso, formar una familia más grande, la adopción de sus hijos fue muy difícil, algunas ocasiones el juez les negaba la adopción y ambos no entendían el porque, pero después de una lucha constante llegaron dos pequeños y ruidosos niños a sus vidas, Mariam de 5 años y Thomas 8 años.
La niñez de ambos niños fue colamada de amor y una buena crianza, ambos habían pasado cosas sumamente tristes en su infancia así que no podían permitir que sus pequeños hijos pasen por lo mismo, hicieron el mejor trabajo posible y sus pequeños fueron sumamente felices.
Ambos eran muy consentidos por sus padres pero la niña simplemente se convirtió en la favorita de su padre Horacio, y Thomas en el favorito de su papá Viktor, aunque ambos niños compartían los corazones de sus padres cada uno se inclinaba más al otro.
Los años pasaron, los pequeños y ruidosos retoños fueron creciendo y se convirtieron en unos adolescentes de 16 años y 19 años.
- Buen día papi - decía entrando al despacho para saludar con un beso en la mejilla a Horacio
- Buen día princesa, ¿Cómo estás? - Respondió Horacio sonriente.
- Bien, bien papi, de hecho, quería hablar contigo y con Papá.
- ¿A pasado algo?
- No, no te alarmes, todo está bien, solo que quiera perdirles permiso para salir, pero ya hablaremos - dijo besando su mejilla de nuevo para salir corriendo.
Horacio algo confundido siguió con su papeleo, ahora que tenían una familia más grande el trabajo de campo se disminuyó, ambos seguían con sus puestos de Subdirecto y Director del FBI y ahora dedicaban más tiempo al papeleo que a patrullajes u operativos, aunque algunos operativos no podían estar en otras manos que en la de los jefes del buró federal.
Después de una hora y media Viktor llegó a casa, dejó su chaqueta del FBI y trató de ponerse lo más cómodo posible.
- Papi - Gritó Mariam al ver a Viktor para correr en su dirección y abrazarlo - Bienvenido a casa, ¿Qué tal tu día?
- Bien princesa, estoy muy cansado - Respondió abrazando a su hija - ¿En dónde está H?
- En su despacho, por cierto... - dijo haciendo una pausa para tomar valor - ¿puedo hablar contigo y con papá?
- De acuerdo, iré a la sala un momento y hablamos ahí ¿De acuerdo?
- Vale, iré a buscar a papá - dijo y corrió directo al despacho de su padre.
- Vamos Mariam tu puedes, no es algo del otro mundo, solo debes de pedir permiso y ya está, no pasa nada, mis padres no muerden y van a entender - decía tratando de calmar su claro nerviosismo que sentía.
- Papi, ya llegó papá - Anuncio a Horacio el cual sonrió al escucharla.
Ambos caminaron con dirección a la sala, tenía que decirles y ya se estaba quedando sin tiempo.
- Hola amor - saludó Horacio besando a su esposo
- Priviet cariño mio - Respondió abrazándolo y devolviendo el beso.
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One Shot Volkacio.
Sonstigespequeñas historias que te pueden alegar el día o pueden destruirlo <3