Llevaba semanas insinuando el casarse, al más mínimo comentario que decía el mayor, Horacio respondía con algo referente a tal celebración.
Viktor se hacía el que no entendía cada indirecta evidente que el menor le lanzaba, sabía que el moreno no iba a decirle de frente por temor a recibir una respuesta negativa, pero eso jamás pasaría porque Viktor sabía que con la única persona que podría llegar a ser feliz es con su Horacio, su pequeña estrella que iluminó su vida desde el día que se conocieron.
Estaban a punto de dormir, ambos estaban tumbados viendo el móvil del moreno, casualmente un vídeo llamó la atención de Horacio
- ¡Ostia, que bonito vestido! - dijo emocionado observando el hermoso vestido de novia que llevaba la chica del vídeo - Las bodas son bonitas ¿A qué si? - lanzó la pregunta al aire.
- Muy bonitas la verdad - Respondió el ruso mientras se abrazaba más al moreno y escondía su rostro en su cuello.
- yo quisiera una boda así de bonita - Dijo mirando de reojo al mayor y este no pareció inmutarse, rodó los ojos con molestia y siguió viendo vídeos hasta que el sueño lo venció.
Los siguientes días el moreno seguía tirando indirectas sobre boda, compromiso y matrimonio, pero como era de esperar Viktor no decía nada o se hacía el desentendido molestando al moreno.
Viktor iba a acostarse junto a su pareja pero este se movió al ese lugar evitando que el ruso ocupe ese espacio, el mayor lo miró extrañado e intentó mover al moreno sin conseguirlo, después de una pequeña batalla el ruso logró entrar a la cama y acomodarse junto al moreno que parecía evitarle.
Las noches eran la misma rutina, una pequeña lucha para acomodarse en la gran cama hasta que un día el moreno se cansó.
- ¿Otra vez? - Preguntó Viktor viendo a Horacio acostado como una estrella, ocupado toda la cama.
- Si, hasta que dejes de hacerte el tonto.
- ¿Cómo?
- Joder tío - soltó molesto mirando hacia otro lado.
Viktor sonrió malicioso y se subió a la cama cubriendo el cuerpo del menor con el suyo.
- ¿Qué pasa cariño? - Habló escondiendo su rostro el en cuello del moreno.
- Joder... Que te haces el tonto a veces - Dijo nervioso.
- ¿El tonto de que? - Susurró suavemente.
- Pues... Desde que te dije del matrimonio te haces el tonto cuando digo algo del tema - Hizo una breve pausa ya que el mayor empezó a dejar suaves besos por su cuello - Y... Y no me respondes cuando te pregunto si...
Volkov seguía repartiendo besos por su cuello hasta su boca.
- Lo digo enserio, no me gusta que te hagas el tonto - se quejó intentando salir de debajo de su novio pero no pudo.
- No me hago el tonto cariño, solo que estoy ocupado haciendo unas cositas...
- ¿Cositas?
- Si cositas que poca gente sabe.
El menor lo miró intrigado - con respecto a....
- A cosas que te prometí.
- No te creo nada - Se quejó serio.
- ¿Por qué no? ¿Cuándo te eh fallado?
- Nunca... Pero...
- Pero nada - Dijo besando al moreno en repetidas ocasiones causando que el ánimo del menor mejore considerablemente.
- Ya me puedo acostar?
- Déjame pensar - Dijo estirando sus labios esperando un nuevo beso que llegó nada más realizar la acción - Vale, ahora sí.
Viktor río enternecido y se abrazó al menor, no podía creer la desbordante felicidad que le causaba el menor, era algo de otro mundo, su corazón se sentía en paz, tranquilo y lleno de felicidad, era un sentimiento nunca antes experimentado pero que ahora, junto al menor, jamás querrá dejar de sentir.
No sabe cuándo tiempo estuvo pensado en todo lo que el menor le hace sentir hasta que sintió la respiración tranquila de su pareja entre sus brazos indicando que se encontraba profundamente dormido.
- Te prometo que será la mejor propuesta de matrimonio del mundo, porque te mereces lo mejor - Susurró suavemente besando la frente de Horacio.
Este, al sentir aquel dulce gesto se acurrucó más entre los fuertes brazos de su novio no sin antes sonreír dulcemente por sentirse en su lugar seguro.
Tenía ganas de llorar por la felicidad que sentía con anticipación, llevaba días trabajando en algo grande para pedirle matrimonio a su estrella, no será algo llamativo para el resto, pero si será demasiado significativo para ambos y eso ya era perfecto.
Sin duda, deseaba con todo su corazón pasar el resto de su vida junto al menor y ruega que sean muchos, muchos años de felicidad compartida.
Fin :D
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One Shot Volkacio.
Randompequeñas historias que te pueden alegar el día o pueden destruirlo <3