One Shot Volkacio.

✾ Seamos sinceros Parte 2 ✾

- ¿No sabes la razón de la actitud de Foster?- No quería hablar con el pero su estúpido corazón pedía pasar un poco de tiempo junto a Volkov

- Eh.. yo... no no tengo ni idea- Respondía nervioso, tenia que decirle, tenia que ser sincero.

- De acuerdo, tu que pasas más tiempo con los nuevos agentes mantenla vigilada y si hace alguna tontearía la despido- Decía el director sin siquiera mirarlo, estaba ocupado mirando unos informes.

- De acuerdo H, la mantendré vigilada- Carraspea un poco tratando de juntar la valentía que la "pelea" le arrebató - Eh, H, podemos hablar - Logra captar la atención del joven que lo miraba sin emoción en su rostro.

- Estoy trabajando, cuando salgamos de servicio hablaremos- Responde desviando la mirada.

Su corazón dolió, igual como el de Horacio cada vez que el decía lo mismo, se arrepentía y se odiaba por causarle ese dolor a la persona que amaba. Con tristeza iba en dirección a la puerta, pero no se iba a rendir tan fácil, era su momento de "rogarle" para hablar, no se iba a ir de esa oficina hasta decirle la verdad a Horacio así que se acercó a la puerta y colocó el seguro.

Horacio lo miró curioso ante la acción del mayor, no estaba seguro de que quería hacer Volkov, pero se iba a dejar llevar a pesar de no querer verlo.

- H, no me iré de aquí hasta hablar, y ser sincero contigo.

- Sincero - Repitió algo triste recordando el rechazo por parte de Volkov.

- H, por favor, necesito hablar contigo- Responde preocupado al ver la mirada triste por parte del joven- No es nada malo, por favor, escúchame- Dice cogiendo la mano de Horacio y acercándola a su pecho.

Horacio no sabia que hacer, lo miraba con curiosidad tratando de adivinar que iba a decir e intentando calmar el nerviosismo que empezaba a crecer dentro de su corazón.

- Bien- Hace una pausa- Di... dime, de que quieres hablar.

- De... de acuerdo, espero expresarme correctamente ya que sabes que no soy bueno con las palabras -Trata de calmarse- Hace... hace mucho tiempo atrás llegaste a mi vida, una vida que creí jamás sentir esto que tu me haces sentir, una vida que no tenia sentido ni propósito - Se apoya al escritorio y acerca a Horacio aun con su mano en el pecho- Juraba que jamás nadie podía entrar a mi vida....a hacerme sentir vivo y feliz... hace años me declaraste tus sentimientos y no supe corresponder, desde ese día algo cambio- Respira un poco antes de continuar- Desde que te conocí todo cambió, cada vez que te veía sentía una emoción aunque una parte de mi no quería aceptarlo.

- Viktor....... - No sabia bien que decir pero fue callado al sentir la mano de Volkov en su cintura, acercándolo más a el.

-Yo... eh... es que, bueno, me haces bien, entraste en mi corazón, no se cuando, no se como, pero no sabes lo feliz que soy, estoy sintiendo cosas que jamás pensé sentir, me sentía perdido, sin ti mi vida no tenia color ni sentido.

Los bicolores ojos del de cresta se llenaron de lagrimas, todavía no sabia su respuesta final, pero todas las palabras le habían llegado al alma.

- Me haces bien Horacio, me haces feliz y espero hacerte feliz a ti, hay cosas más importantes que el trabajo y bueno, lo más importante que tengo en mi vida eres tú. Y quiero darte la respuesta, claro si todavía la quieres y si todavía me quieres.

- Eh, ¿Eso significa que.....? - Decía el de cresta tratando de entender el mucho texto de Volkov.

- Eso significa que.... me gustas ¿Te gusto?

No podía creerlo, su corazón dejó de latir por un segundo, era demasiado, se sentía demasiado feliz, se le olvido como se respira y hasta podía jurar que se iba a desmayar de la emoción de escuchar al amor de su vida decirle esa simple frase que para Horacio significaba tanto.

Al no recibir respuesta por parte de Horacio el corazón de Volkov sentía que podía dejar de funcionar debido a las mil ideas negativas que en cuestión de segundos inundaron su mente.

- Claro que me gustas Volkov, CLARO QUE ME GUSTAS- No podía más con la emoción, quería gritar a los cuatro vientos que Viktor Volkov se le había declarado- Entonces.... Somos.... Oficialmente....- La duda se notaba en su voz.

- Si tu quieres, claro que si.

- Y COMO NO VOY A QUERER, JODEEEEEEEEEER - Gritaba eufórico ante la maravillosa situación que estaba viviendo, estaba tan contento que no podía parar de dar saltitos de la emoción, no podía creerlo, al fin, después de casi 13 años su amor era correspondido.

Viktor lo miraba con una sonrisa dibujada en el rostro tatuando este momento en lo más profundo de su ser, por fin se sentía plenamente feliz y libre de aceptarse tal y como era y de aceptar el amor que sentía por el joven de cresta. Las lagrimas de felicidad no se hicieron esperar en el rostro de Horacio, que mantenía su amplia sonrisa, sus hermosos ojitos brillaban de la felicidad.

Viktor no podía dejar de sonreír, por fin, por fin logró ser sincero con el, sabia la respuesta desde hace mucho tiempo pero no estaba seguro si se sentía preparado, ya no habían más dudas, más miedo, solo había un eterno sentimiento de amor que tenia hacia Horacio y sabia que ese sentimiento jamás abandonaría su ser, ese sentimiento será el único que le va a acompañar por el resto de sus días.

Las manos de Horacio en sus mejillas interrumpieron su ensimismamiento atrayendo su total atención -No sabes lo feliz que soy ahora mismo - Decía sonriendo mirando fijamente esos hermosos ojos grises que lo enamoraron desde el primer día -Ca... cariño..... ¿Puedo?- Interrogaba algo dudoso ante el apodo cariñoso mientras se acercaba lentamente al ruso.

- Claro que puedes, amor - Dice sonriendo, sintiendo sus mejillas arder.

Sentía su respiración cada vez más cerca, sus mejillas ardían debido a la emoción del momento, era su primer beso y la idea de no ser "perfecto" le aterraba, pero sus pensamientos se desvanecieron cuando por fin sus labios tocaron los de su novio, era un beso cálido y calmado, a pesar de no ser un experto siguió el beso con total devoción. Podría jurar que los besos de su novio se volvieron en su droga y estaba seguro de que quería probarlo siempre que pueda, esta vez no se limitaría en ningún sentido, por fin se sentía vivo, se sentía completo, por fin se sentía libre y feliz, ahora iba a amar a Horacio como nadie lo había amado a el.

Sus bocas se separaron en busca de algo de oxigeno, juntaron sus frentes para sonreír como dos adolescentes profundamente enamorados, ese beso había sellado la exitosa declaración de Volkov y su ahora oficial noviazgo con el director del FBI.

- Vamos a casa amor, mucho trabajo por hoy- Propone Volkov manteniendo al amor de su vida entre sus brazos.

Después de unos cuantos besos y mimos salieron de la sede del FBI agarrados de la mano, con una sonrisa tatuada en sus rostros y con una vida juntos llena de aventuras y mucho mucho amor...

FIN

VOLKACIO CANOOOOOOOOOOON 31/07/2022 <3