One Shot Volkacio.

✾ ¿Enfado? ✾

Cómo era costumbre Volkov terminó su jornada laboral un par de horas después que su pareja, estaba contento ya que antes de llegar a casa había tuneado el bocho que ganó.

Tenía una sonrisa de oreja a oreja, su día relativamente iba bien pero deseaba ya estar con Horacio entre sus brazos.

Al llegar a casa se encontró con el moreno que lo recibió con un casto beso en los labios, no se lo veía tan feliz pero no le dijo nada.

Cenaron en silencio, el menor de vez en cuando elevaba su mirada hacia Viktor pero no decía nada, Volkov sentía que algo iba mal pero quería que él le dijera que pasa ya que sabía que si preguntaba no tendría respuesta.

Cómo siempre se sentaron en el sofá para ver un par de películas antes de ir a dormir, pero confirmó que algo no iba bien ya que Horacio no se recostó a su lado abrazándolo, si no, que se quedó sentado nada más.

- Joder - Se quejó Volkov poniéndose de pie ganándose una mirada confundida del menor - Levántate un segundo H, por favor.

A penas se puso de pie Volkov lo tomó en brazos - Ey pero que haces - Gritó por la sorpresa.

- Vamos a hablar - Dijo subiendo las escaleras con dirección a la habitación.

Volkov dejó a Horacio en la cama y antes que este se levante se recostó encima impidiéndole que se mueva.

- Pero - dijo riendo.

- ¿Qué te ocurre? - preguntó alzando su rostro para dejarlo a la altura del contrario.

- A mi nada

- Estás raro, no me abrazarte cuando llegue ni cuando veíamos películas, ¿Qué ocurre?

- No pasa nada ruso - respondió riendo enternecido.

- No te creo, ¿Estás molesto porque te gané el bocho?

- No, no, para nada - respondió desviando su mirada.

- Si, estás molesto por eso, pero es lo que hay cariño, yo gane sin trampa.

- Si claro, sin trampa.

Volkov lo observó y llenó de besos el rostro del menor, de verdad adoraba a ese chico - No te enfades porque sabes que lo mío es tuyo, así que puedes coger el bochi cuando quieras - dijo mirando fijamente al menor.

Horacio lo miró con una sonrisa victoriosa en su rostro - Lo sé rusito, no estoy enfadado por lo del bochi, solo que estoy un poco extrañado con eso de la reunión con el Capitán.

- Me alegro de que no seas un mal perdedor - Respondió Viktor observando con cariño el rostro del menor.

Horacio rio sonoramente - Me gustas mucho - Le dijo sonriendo más al ver el sonrojo en el rostro contrario.

- Tu a mi, cariño mío.

- Te quiero rusito - Susurró suavemente abrazándose al mayor.

- Yo a ti, te quiero como no te imaginas - Respondió estrujando a Horacio entre sus brazos - pero el bochi lo gané yo.

El menor no pudo evitar estallar en una carcajada limpia y se acercó lentamente a los labios ajenos para besarlo con dedicación

A pesar de los piques y de ese espíritu competitivo, sabían que su amor sobre pasaba cualquier adversidad.

Fin :)