✾ Amor ✾

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Se encontraban frente a la piscina de su gran mansión, aquel día fue muy tranquilo y hermoso al lado del otro, miraban el atardecer que ahora pintaba el cielo encima de ellos.

Están tomados de la mano, Horacio observaba fascinado el cielo mientras Viktor observaba embobado la belleza de su pequeña estrella, cada vez que lo observaba con detenimiento sentía que su corazón se iba a salir de su pecho.

Tomó suavemente el rostro de Horacio con una mano mientras que la otra apretaba un poco la mano de su pareja para llamar así su atención.

Horacio lo observó sonriendo, simplemente la vista que ahora tenía no se podía comparar con nada en el mundo, cuando sus miradas conectaban nada más en el mundo existia, solo ellos y su infinito amor.

- Eres hermoso - soltó Volkov acariciando la mejilla contraria.

- Tu lo eres más - Respondió Horacio pegando más su mejilla a la pálida mano para sentir mejor su caricia.

Horacio dirigió una mano al rostro ajeno y acarició con cuidado sus mejillas, con su pulgar tocaba cada peca que lograba ver, cada arruga que empezaba a aparecer, amaba todo de Viktor, no había nada en ese hombre que no le guste.

Viktor cerró los ojos disfrutando de las caricias que eran brindadas por esas manos tan suaves que lo trataban con tanto amor y al abrir sus ojos pudo ver un inmenso brillo en su bicolor mirada.

-  ¿Vamos adentro? Hace un poco de frío.

- Vamos - respondió - Pero llévame en brazos - soltó al ver a Viktor de pie.

- Madre mía, como estamos eh - respondió divertido tomando las manos de Horacio para ayudarlo a ponerse de pie.

Tomo en brazos a su pareja sin esfuerzo, el menor se abrazó a su cuello y escondió su rostro en el pálido cuello.

Al entrar en casa Viktor dejo a Horacio sobre el sofá, le dio un casto beso en los labios y se dirigió a la cocina.

Horacio, curioso y fascinado por el aroma que invadía la casa se acerco a su pareja y lo abrazó por la espalda - Huele bien - dijo restregando su rostro en la amplia espalda.

- Espero te guste - respondió acariciando las manos que rodeaban su cuerpo.

Al terminar la cena se dirigieron al sofá, verían un par de películas antes de ir a dormir, su rutina era la misma, terminar de cenar y después preparase para dormir no sin antes una mini maratón de películas.

Viktor estaba recostado en el gran sofá y Horacio se encontraba encima de el, al terminar la tercer película Viktor intentó llamarlo para ir a dormir pero se percató que el moreno se había quedado profundamente dormido abrazándolo.

Lo despertó un poco para poder salir de debajo suya y antes de que el moreno busque un lugar comodo para volver a dormir lo tomo en brazos.

- Vamos a dormir cariño - le susurro besando su frente mientras lo cargaba como a un bebé.

Al dejarlo en la cama el moreno inconsciente buscaba a su pareja con sus brazos, Viktor río un poco y se recostó a su lado no sin antes verificar que el menor este correctamente arropado.

- Descansa mi pequeño - Dijo besando la frente de su amado.

Horacio sonrió al sentir ese gesto que derretía su corazón y en su momento más lucido antes de caer ante el profundo sueño se abrazo a Viktor, colocando su cabeza en el pecho del mayor porque así era la única forma que podría dormir bien.

- Descansa mon amour - fue último que dijo antes de caer en los brazos de Morfeo.

Viktor sintió que su corazón se quería salir de su pecho, nunca había escuchado ese precioso acento del moreno y sintió que escucharlo con su voz ronca llamarlo así fue como una bendición.

Sonrojado y sintiendo las ya conocidas mariposas en su estómago se abrazo más a su pequeño y besó su cresta en repetidas ocasiones mientras susurraba un "Te quiero" después de cada beso.

Fin ;D

One Shot Volkacio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora