Capítulo 8

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Marinette:

Iba a recoger mi laptop, que se encontraba encima del tocador, cuando de repente, pasé accidentalmente por frente al espejo, y noté algo nuevo en mi cuerpo. Me detuve un momento, y me observé de perfil. Acaricié mi vientre, y sonreí al ver que mi pancita ya se notaba por encima de mi blusa. La diferencia era mínima, pero igual, ya se comenzaba a notar mi embarazo.

—Buenos días, corazón—le hablé a mi pequeño mientras sonreía como una boba.

—Te ves cada día más bonita—me dijo Adrien, mientras besaba mis mejillas, y acariciaba mi vientre—¿Cómo le va a mi bebe ahí dentro?

—Creo que está feliz. No me ha hecho vomitar, ni tener tantos mareos en los últimos días

Mi esposo se agachó, hasta quedar frente a mi vientre, y tomó mi cintura, para luego, besar mi pancita.

—Buen chico, Hugo—le dijo su padre, con una sonrisa—Mantengamos a mami tranquila, para que nazcas siendo un niño fuerte, y hermoso—Te amamos—se levantó—Vamos, se nos hace tarde para entrar a clase.

—¿Perdona? ¿Quién fue el que se quedó hasta tarde hablándole a Hugo?—bromeé.

—Quiero crear enlaces afectivos con mi hijo—dijo, y besó mi frente—¿Nos vamos?

—Vamos.

No respondí nada más porque sabía exactamente por qué estaba tan pegado con nuestro hijo. Adrien veía la llegada de Hugo como una oportunidad para proyectar lo que él quiso para él mismo, y no en el sentido de que querrá que su hijo haga lo que él no pudo hacer, sino en el sentido de que será el padre que siempre quiso tener, y por supuesto, aquí estaba yo para apoyar a mis chicos.

Salimos del apartamento, y luego de dejarme en la puerta de mi salón de clase, se dirigió hacia el suyo. Me senté, y comencé a escuchar la clase, mientras tomaba mis notas. Hoy, específicamente, sentí los ojos de Ethan sobre mi todo el tiempo, y fue incomodo.

Ya era lo suficientemente molesto el hecho de que hubiese escogido la misma carrera que yo, y de que estuviera en casi todas mis clases, al igual que había hecho Lila, estudiando la carrera de Adrien, y tomando casi las mismas clases que él.

Salí de mi salón, al terminar la clase, y me dirigía hacia la banca de siempre, en donde me reuniría con Adrien para ir a almorzar, y luego, asistir a nuestras siguientes clases, cuando Ethan bloqueó mi paso. No era santo de mi devoción, es más, ni siquiera lo soportaba, y estaba tratando de lidiar con él lo menos posible. Aún podía recordar claramente el chantaje que empujó a Adrien a terminar conmigo, en nuestro último año del instituto, y como olvidar lo que quiso hacer conmigo la noche del baile de graduación.

Aún doy gracias al cielo porque Adrien regresó a mí a tiempo, aquella noche, y evitó que este desgraciado arruinara mi vida.

—¿Qué mierda quieres?—pregunté, con disgusto.

—Ya se te nota—dijo, observando mi vientre—¿Sabes? Conozco a un buen doctor que puede deshacerse de esa cosa. Puedes decirle al imbécil de Agreste que te caíste, o algo así, y que eso te provocó el aborto.

Sus palabras hicieron que la sangre hirviera en mis venas, y sin darme cuenta, mis manos acabaron en mi vientre, mientras una expresión de asco se hacía presente en mi rostro.

—Vuelves a referirte a mi hijo como algo inferior a un ser humano,y te juro que yo misma te mato, ¿está claro?—dije, apretando mis dientes, y controlando la furia que sentía.

—Eres una tonta. Pudiste tenerlo todo, y sin embargo, lo escogiste a él.

—Lo tengo todo, él y mi hijo son mi todo. Por ellos, iría hasta el infierno mil veces, si eso fuera su salvación.

[2] En las Sombras de París [Miraculous Ladybug & ChatNoir]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora