Capítulo 22

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Marinette:
Vi a Tikki atravesar la pared, y se posó en mis hombros.

—Tikki, estoy celosa—bromeé.

—¿Por qué? Adrien no te da motivos para que lo celes...—dijo mi kwami, confundida.

—Hablo de ti.

—¡Marinette!—me regañó Alya—Sabes que está conmigo para que Ladybug pudiera terminar su embarazo en paz.

—¡Cálmense!—dije, explotando en un ataque de risa por las expresiones en sus rostros—Solo bromeaba.

—¿Cuándo volverá Ladybug a su traje?—preguntó Alya, con su mirada llena de curiosidad.

—En dos meses—anuncié—yo quiero volver antes, pero Adrien insiste en que debo reposar dos meses.

—¡Aww! ¡Como te cuida!—se burló mi amiga, y recibió un manotazo en su hombro de mi parte—¡Oye!

—Eso es por burlarte de mi sobre protector esposo—anuncié, y me reí—Ya quiero ver a Nino en cuanto tú quedes embarazada.

—Me gustaría decir que eso demorará, pero tu pequeño accidente, con vida propia, me demuestra que todo puede pasar... y si yo tengo un accidente similar, lo tendré.

—No te voy a mentir, fue muy difícil, aún con toda la ayuda que obtuvimos de nuestros padres—comenté, un poco triste al recordar todas las adversidades, pero a la vez, orgullosa de que Adrien y yo las hayamos superado.

—Tranquila, yo no tengo un psicópata detrás—comentó, alzando los hombros—Y tú tampoco lo tendrás, ya no.

—Adrien me comentó que está tratando de librarse de la condena, haciéndose pasar por loco.

—Amiga, Ethan Baker está loco, y con las acusaciones que tiene encima, si no lo encierran en una prisión, lo encerrarán en un centro de salud mental, pero de la condena, no se salvará.

—Eso espero...

Adrien:
Pasaron unas horas, y nuestros amigos tuvieron que marcharse a casa. Marinette y yo estábamos muy cansados, así que, a penas se durmió Hugo, caímos rendidos ante el sueño. Yo desperté antes, y antes de que Hugo llorara. Revisé y cambié su pañal, para luego, dejarlo solo por unos instantes en su cuna, justo al lado de su mamá, quien dormía plácidamente.

Fui rápidamente por el correo, ya que estaba esperando la fecha para la siguiente audiencia del juicio de Ethan, y efectivamente, había una carta de la corte, pero lo extraño era que la carta estaba dirigida hacia mí, y también hacia Marinette.

Me recosté en la cama, al lado de mi esposa, y besé su frente, lo cual, provocó que se removiera, pero fui cuidadoso de no despertarla. Hugo había descubierto sus manos, y se encontraba muy concentrado, jugando con ellas. Yo solo me reí, y ladeé mi cabeza, para luego, abrir la carta de la corte.

¨Señor y señora Agreste, hemos recibido la notificación del registro civil de que su hijo, Hugo Agreste, ya nació, por tanto, la ciudadana Marinette Agreste puede asistir a la siguiente audiencia, la cual, será el 27 de octubre. La declaración de ambos es crucial para otorgarle al acusado Ethan Baker la condena adecuada, acorde con sus delitos en su contra. Aclaramos que esta citación no es opcional, sino obligatoria, y faltar a la misma podía ser castigado con una multa, o prisión.¨

—¡Mierda!—pensé, sin darme cuenta de que lo había hecho en voz alta.

—¿Qué pasa, amor?—me dijo la voz somnolienta de Marinette, mientras se acomodaba, para quedar en la misma posición que yo.

—Lo siento, un mierda no es lo más bonito que puedes escuchar apenas despiertas—dije, un poco nervioso, y besé sus labios—Buenos días, mi amor.

[2] En las Sombras de París [Miraculous Ladybug & ChatNoir]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora