Capítulo 51

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Adrien (Varias horas atrás):
Me encontraba transformado en ChatNoir, y busqué por toda la ciudad. Marinette había descubierto un poder nuevo para nuestros Miraculous hacia un año: el poder del camuflaje, pero no habíamos visto la necesidad de usarlo... hasta hoy.

Yo tenía ese poder activado, mientras buscaba a Ethan por toda la ciudad, y ya estaba en un punto del bosque, lejos de la civilización.

La cabaña en donde una vez tuvo cautiva a Marinette vino varias veces a mi cabeza, pero yo no creía que fuera tan imbécil como para usar el mismo escondite dos veces... ¿o sí?

Honestamente, era el único lugar que me quedaba por buscar. Eran las 4:05 de la madrugada, y quería terminar con esto, esta noche. Por nada del mundo, quería regresar a casa, y decirle a mi esposa que le había fallado, y que aún persistía una amenaza sobre ella, sobre nuestros hijos, y sobre mí mismo.

Ethan nos quería a mis hijos y a mí muertos, enterrados, borrados de la memoria de Marinette, para poder estar él con ella...

Supongo que quería usar magia para borrar la memoria de mi mujer, y manipularla para que estuviera con él, con el mismo desgraciando que destrozó su vida de mil maneras... ¿el responsable de la muerte de sus seres más amados? Definitivamente, debía matarlo...

Me dirigí hacia la cabaña, pero mientras más me acercaba, más recuerdos amargos venían a mi mente... Recordé mi desesperación cuando Marinette no aparecía, y Chloe me había dicho que estaba casi muerta... recordé las condiciones en las que la encontré.

Habían pasado seis meses desde entonces, pero aquella imagen en mi cabeza aún me torturaba... nadie debería ver a la persona que ama en esas condiciones.

Me escondí detrás de un arbusto al ver que la puerta se abría, y salió Ethan con un cigarro en la boca. ¿En verdad fuiste tan estúpido como para venir a esconderte aquí? No me quejaba, lo había encontrado, solo me quedaba matarlo.

Caminé detrás de él, sin hacer ruido, y cuando estuve lo suficientemente cerca, golpeé su cabeza con mi bastón, dejándolo inconsciente.

Lo arrastré por el bosque, hasta la esquina del barranco del río, y esperé a que recuperara la conciencia.

—¿Qué mierda?—dijo, y se puso en guardia al verme—¿Qué pasa, Agreste? ¿Viniste a saber los detalles de cómo me follé a tu mujer?

—Más bien, vine a castigarte por todo el daño que le hiciste, y no conforme con lo que ya hiciste, quisiste hacerle aún más daño hoy—dije, furioso, y le di un palazo en la cadera con mi bastón.

—¿Te duele que se lo hice tan bien, que tardó meses en poder follar contigo? ¿Quieres pedirme algún consejo?—se burló, y recibió otro palazo, esta vez, en aquello que utilizó para satisfacerse, mientras dejaba dolorosas marcas permanentes en el corazón y mente de mi amada—¡Hijo de puta!—se quejó, y sus manos estaban ahí, protegiendo aquella parte de su cuerpo, pero eso no me iba a impedir seguir golpeándolo.

—¡TÚ ERES EL ÚNICO HIJO DE PUTA AQUÍ!—le grité, y pegué un palazo en su trasero, y luego, uno en sus brazos.

Le estaba golpeando con fuerza, pero no a matarlo. Jamás me había preguntado qué tanto daño haría un Chataclismo en un ser humano... hasta ahora. Este imbécil sería mi experimento social.

—¡TE ARDEEEE!—se siguió burlando, y se reía—Yo soy mucho mejor que tú, y eso te duele.

—¡Sigue soñando!—le dije, y pegué dos palazos más—Yo la trato como se merece: como una diosa, me le inclino y le rezo, y le doy todo lo que ella me pida... Le doy lo que ella necesita, y no tengo que obligarla a nada.

[2] En las Sombras de París [Miraculous Ladybug & ChatNoir]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora