MINE

Capítulo 04

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𝙇𝙖 𝙫𝙚𝙧𝙙𝙖𝙙
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Me despierto con un gran dolor de cuello. Creo que quedaré torcida

— ¡Auuuh! — chillo en bajo cuando lo muevo y masajeo esa área. Veo por la ventana y está lloviendo un poco

¿Que horas serán?

Voy hacia la puerta y está con seguro

Malditos sean

No hago mucho esfuerzo y me vuelvo a recostar en la cómoda cama.

Alrededor de diez minutos me aburro y decido irme a darme una ducha . Abro el grifo llenando la tina con agua. Cierro los ojos al sentir el agua fría en mi piel. Me recuesto quedando en el fondo de la tina y disfruto la tranquilidad del agua. Olvido que necesito respirar y cuando estaba comenzando a sentir todas mis extremidades dormidas soy jalada hacia arriba. La superficie

El aire inunda mis pulmones y poco a poco me recupero de la vista borrosa que tenía y así veo a la persona que me sacó.

—¿¡Eres una persona suicida!? — me regaña llendo por una toalla. Me saca a rastras de la bañera

— Oiga — trato de safarme — Yo no quería salirme aún — me ve como si estuviera loca — Aún no me ponía jabón — veo alivio en su expresión a lo que yo frunzo el ceño

— No importa — me da la toalla y me enrollo en el cuerpo recordando que estaba desnuda ante ella — Allí está la ropa y quiero que bajes a desayunar — me da un sonrisa amable — Te esperamos — y se va sin más dejándome con dudas

¿Desayunar? ¿"Te esperamos"? ¿Será que el amargado quiere verme?.

Tan sólo al pensar en él y se me ponen los pelos de punta

Me peino con el cepillo que había en un cajón. Me cepillo los dientes y me veo al espejo cuando estoy lista. Tengo unos pantalones que me quedan muy ajustados y son algo incómodos y una blusa rosa palo. Suspiro y me sorprendo cuando veo que la puerta está abierta

¿Será este mi momento de escape?

Mis mejillas se encienden cuando alguien carraspea a mis espaldas

— Señorita Kate — una pequeña reverencia hace — El alpha Derek la espera. Acompañeme por favor — me hace un ademán y dudo un segundo

Misión fallida

Lo sigo observando todo a mi alrededor

Pinturas de lobos y paisajes es lo que decora el pasillo y unas hermosas molduras en el techo

Siete puertas hay hasta llegar a las escaleras

Bajamos las escaleras y me encuentro otra vez en la lujosa sala. Trago saliva al ver que el señor se detiene

— Con su permiso, alpha — da una leve reverencia y se va dejándome ver al ojos intensos

Me recorre con la mirada y me trueno los dedos por el nerviosismo que provoca en mí este tipo

— Siéntate — dice seco y yo lo hago buscando con la mirada a alguien más. No quiero estar solas con uno de mis secuestradores. Escucho que carraspea y levanto la mirada — Supongo que debes de preguntarte el porqué estás aquí. Así que te daré...

— ¡Buenos días! — Liam llega hacia nosostros bostezando y en pijama — ¿Como dormiste? — se sienta a unas sillas de mí

— Ya dime el punto de todo esto — digo ignorando a Liam quien se bebe su jugo tranquilamente