MINE

Capítulo 26

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𝗙𝗮𝗺𝗶𝗹𝗶𝗮 𝗘𝘃𝗮𝗻𝘀
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Entro a una bonita casa. Más bien parece mansión. Lujosa y a la vez acogedora.

Una rubia aparece frente a mí con un chico de mi edad rubio.

- Jayden - Me quedo enbombada con ambos. Parecen sacados de una revista. - ¿Te quedarás o...? - ella pone sus ojos claros hermosos sobre los de él.

- Creo que es una plática privada, mamá - él se voltea a verme - Iré con papá, con permiso - me da una sonrisa amable y desaparece por el pasillo.

- Hola, linda - ella me devuelve a la realidad - Él es Jayden. Mi hijo mayor - sonríe amable y sus labios rojos decoran la sonrisa - Me llamo Isabella - se acerca a mí y extiende su mano - Mucho gusto - la tomo y veo que sus ojos se vuelven blancos y trato de soltarla pero tiene un fuerte agarre y de la nada sus ojos vuelven a ser claros. - Lo siento - dice cuando tan sólo me suelta yo doy pasos atrás - Tengo visiones - explica y yo solo asiento incómoda.

- ¿Qué vió? - ella sonríe.

- Nada malo - Y va hacia los sofás - Ven, siéntate - me invita y lo hago frente a un sillón que tiene adelante. - Kate, no hay nada que temer - sonríe a boca cerrada, calmada - Derek me habló de ti.

- ¿Derek? ¿Qué te dijo? - su mención causa estragos en mi.

- Que necesitaba ayuda para que te prepararas para ser Luna - respiro profundo - Y que estuviste muerta por unos segundos - trago saliva y la observo. Parece incómoda por eso - Tuvo que transformarte para que vivieras - una punzada de dolor me atraviesa - Y tiene una promesa a tu hermano de no unir lazos hasta al menos los dieciséis - bajo la mirada. - También me dijo que te gustaría tener una vida normal - subo la mirada - Al ser mate de un alpha nunca más tendrás una vida normal.

- Eso ya lo sé - suspiro - Yo hubiera preferido quedarme... Con él - se me forma un nudo en la garganta.

- Estarás con él cuando sea el momento - sonríe de lado - Kate - se planta a mi lado en un segundo - Si tu loba se vuelve a dormir... No sentirás el dolor

No la escuches. ¡No dejes que me duerman!

- Si no quieres sentir el dolor... Tengo una pócima que hice solo para ti - sus ojos claros me observan y trago saliva - Es segura. Envié a Derek la prueba y lo que tiene dentro. Derek aprobó la pócima y también si tú la querrías beber. - respiro profundo.

- No lo sé ¿En que cambiaría? Además de quitarme el dolor

- Ya no te tendrías líos con tu loba por un tiempo. Pero... Tus habilidades que ella te da ya no las vas a tener si ella duerme - suspiro.

- No quiero beberla - decido y ella asiente - Si el dolor se vuelve insoportable... Lo consideraré.

- Mamá - Su hijo rubio regresa con un frasco - Papá dijo que lo necesitarías - se lo extiende y ella lo toma - disculpen - sonríe amable y se va

- Este es el frasco - me lo tiende - Un trago durará una semana. Piénsalo bien - se pone de pie y hago lo mismo. - Ven, sígueme. - salimos de la hermosa casa y veo el bonito patio. En medio del césped había una gran manta. - siéntate, hablemos - se sienta sobre la manta y la imito. - ¿Temes algo de Derek? - frunzo el ceño

- No le temo a Derek. Yo estoy dispuesta a estar a su lado pero él... - fijo mi mirada en una bella flor. El sol calienta mi piel suavemente - Él me cuida demasiado - ella sonríe.

- Si hubieras estado en mi primer embarazo la protección que te da Derek no es nada comparada con la de mi esposo - pausa - Él cuidaba hasta las porciones de comida que yo ingería - recuerda y veo una sonrisa leve en sus labios - Era tan protector - regresa a la realidad después de un suspiro - Y yo lo amo - y veo el brillo en sus ojos - Ellos al ser alphas lo sienten todo en extremo - acerca su cara a la mia - CRÉEME. Tienden a ser muy posesivos, celosos, protectores y... Calientes - susurra lo último con una sonrisa maliciosa y yo me sonrojo - Te acostumbrarás - le quita importancia con un ademán - Pero nosotras tenemos el poder sobre ellos - guiña un ojo. Entonces escucho dos voces elevadas atrás de nosotros. Ambas nos giramos allí y veo que es Jayden y una niña menor que él.