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𝗜𝗻𝗳𝗶𝗹𝘁𝗿𝗮𝗱𝗼
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— ¿Podrías dejarme ir con mis hermanos? — Pregunto después de haber reunido por fin el valor para encararlo después de lo sucedido en la cocina. Han pasado dos días desde que me encerraron en mi habitación con mucha vigilancia y justo ahora tengo dos guardias a mi lado.Él se encuentra sumergido en sus papeles. Levanta la mirada y mi palpitar se acelera. Sus ojos grises se fijan en los míos
— Aún no sabemos si puedes salir — Desvía de nuevo la mirada y los fija en las hojas entre sus manos.
— Tengo guardias merodeandome — Señalo los dos tipos que están atrás mío — No me pasará nada — Él se pone de pie y retrocedo un paso ya que su altura me impone.
— Aún no. Sé paciente — Su cara se torna seria.
— Quiero saber si están bien — Él se planta frente mío recargandose en su escritorio. Algo se retuerce en mi estómago.
— Están bien — Responde seco.
— ¿Pueden salir un momento? — me dirijo a los guardias. Va a ser humillante mi súplica. Ellos ven inmediatamente atrás de mí. Se dan una mirada y después de una reverencia se van. Respiro profundo ante la intensa mirada de Derek. — Quiero verlos por mi misma — Trato de sonar lo más seria posible.
— Y yo quiero tenerte a salvo — se pone de pie y tengo que levantar la cabeza para poder mirarlo a la cara — No me arriesgaré por un estúpido capricho tuyo. — Bufo.
— ¿Estupido capricho? — casi lo escupo — ¿Te parece estúpido que quiera ver a las únicas personas en las que confío plenamente? ¿Te parece estúpido querer ver a las personas que son mi lugar seguro? — Él me observa sin ninguna emoción.
— Ahora somos tu lugar seguro — Aprieto los puños.
— ¡Son unos completos desconocidos! — me exalto — ¡Ni siquiera los conozco! ¡Me secuestraste! — Golpeo su pecho y me doy cuenta de que es duro como un muro. Trato de no sonrojarme
— Sí, si lo hice y sí no nos conoces — me da la razón — Pero debes tenerme confianza sino esto no funcionará
— ¿¡Qué no funcionará!? ¡Es porque tú así lo quieres! — En un rápido movimiento me toma de las muñecas y me pone frente a su cuerpo. Se recarga en su escritorio y me pone entre sus piernas.
— Yo nunca te haría daño — Toma mi mano derecha y la pone sobre su corazón que late rápidamente— ¿Lo sientes? Hace mucho que no latía así por nada. Kate tu eres mi otra mitad. No quiero arriesgarme a perderte. — Nos miramos fijamente y veo en sus ojos que está siendome sincero.
Bajo la cabeza para que no vea como me marcan sus palabras. — Al menos traelos aquí — susurro — Quiero verlos — Levanta mi mirada con sus dedos en mi mandíbula.
— Enviaré guardias — Mi alivio es evidente — Veré si es seguro — Entonces sonrío
— Gracias — De un impulso me lanzo a él, abrazandolo. Me alejo de él siendo consciente de que no tuve que hacer eso. — Entonces... — Carraspeo viendo a todos lados menos a él. — ¿Me avisarás si si pueden?
Su mirada me traspasa y trago saliva.
— Si, lo haré — Retrocedo un paso sutilmente.
— Vale... Gracias — sonrío a boca cerrada y después salgo de ahí lo más antes posible.
¿Qué acaba de pasar? ¿Y porque siento algo en el estómago?
Derek Edwards.
Si bien esa idea no es nada coherente ya que puede que esté en peligro pero quiero verla feliz. Y también tendré a salvo a las personas que ella ama y si quiero que me ame tengo que comenzar por ahí.
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MINE
WerewolfLibro II [Bilogía Want] > Para un alpha lo más importante que encontrar es su mate Su alma gemela, su otra mitad, la única persona con la que podrán crear una familia y un legado Eso es lo que más anhela Derek Edwards. Uno de los poderosos y respe...