MINE

Capítulo 30

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𝗗𝗲𝗺𝗼𝗻𝗶𝗼
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— ¿Cómo está? — pregunto tan sólo Darcy sale de la habitación de Ollie.

— Aún no despierta — Suspira — Pero tengo la fé de que dentro de poco lo hará — sonríe triste. — Creo que deberíamos irnos para no molestar — asiento. Pasamos la noche aqui por insistencia de Isabella. No quería que saliéramos a tan altas horas de su casa para trasladarnos.

— No molestan — Isabella baja con una niña también rubia. — Para mí es un placer tenerlos aquí. — Sonríe cálidamente. A esta mujer es difícil negarle algo.

— Agradezco profundamente lo que hiciste por mi sobrino pero debemos irnos — Hago una línea recta con mis labios — Es difícil estar cerca de mi mate y no poder ir a buscarla — añado. Aunque trataba de no pensar en eso. Mi tentación está muy latente pero mi promesa lo es más. Isabella asiente comprendiendo y les pide a su servicio que nos ayude con nuestra cosas que más bien es solo una mochila con cosas necesarias. Nos despedimos y le agradecemos a la familia Evans y nos vamos de su manada. Aprieto mis nudillos cuando estamos cerca de la carretera que llega a la casa de Kate. Podría girar un poco el volante a la derecha e ir un poco a verla. Aprieto más mi volante y acelero lejos de ahí. Mi palabra ante todo y también su seguridad.

Kate

Cuando fui al supermercado con mis hermanos me pareció ver a Derek pero tal vez fue mi imaginación. Últimamente lo sueño y he tenido esa sensación de sentirlo cerca. Loco, ya que estamos muy lejos. El lazo comienza a ahogarme mucho. Me siento vacía. En ocasiones si me siento bien pero después vuelvo a caer en ese agujero emocional que comienza a asustarme. Scar me dijo que es por la falta de mi mate y que cuando esté con él se irá esa sensación pero ¿Qué haré hasta entonces? ¿Seguiré depresiva? Me está frustrando todo esto. Desearía volver a ser solo yo. Lo que me quita ese dolor es dormir y siento que me estoy haciendo daño con eso. No es bueno. Trato de hacer cosas para entretener mi mente pero ahí está, en mi pecho, el sentimiento de que algo que falta.

Extraño su olor, su cercanía, sus miradas, su voz...

Lo extraño.

Y duele.

Pero duele más que no me envié una señal que él también hace lo mismo.

Ahora estoy sentada a orilla de mi cama con la cosa mágica que me dió Isabella. Entonces vuelvo a sentir una punzada y le doy un trago. Recuesto mi cuerpo sobre la cama y cierto los ojos.

Sin esperarlo me quedé dormida y esa sensación de vacío ya no está. Me pongo de pie tratando de ir a la puerta tan sólo con levantarme. Pero aquí estoy, otra vez soy humana. Sonrío. Ya no tendré súper oído ni olfato ni velocidad pero al menos ya no sentiré nada. Scar debe de estar dormida. La llamo por la mente y no recibo señales de esta. Sonrío triste. Sólo un año.

Bajo al piso de abajo para decirles lo que hice a mi familia. Cuando llego los encuentro viendo la televisión

— Hice algo — llamo su atención y los tres pares de ojos me observan — Tomé lo que me dió Isabella — confieso y sus caras se transforman a sorpresa — Como me lo pidió asi que...

— Espero que haiga sido lo correcta, mi niña — mi abuela sonríe cálida — Ven con nosotros — palma el sofá a su lado — Olvida el momento — Y entonces me vuelvo a sentir en casa. Como antes.

Después de cenar y reír como no lo había hecho en días subo a mi habitación a organizar mis cosas para la escuela. Mi teléfono suena sobre el escritorio y voy a el.