MINE

Capítulo 20

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𝗢𝗷𝗼𝘀 𝘀𝗮𝗻𝗴𝗿𝗲
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Narrador omnisciente

Momentos atrás...

Mientras Derek va en busca de su padre a regañadientes, ya que no quería recurrir a él pero no tenía alternativa, Kate disfruta de su soledad y de la gran televisión de la cómoda sala aprovechando que Liam no está adueñado del sitio.

- Daryl me necesita - Scott había llegado diciendo eso minutos atrás - Vendré enseguida, lo prometo - Ella tan sólo asintió y éste desapareció por la puerta tras decirle a los guardias de Derek que estuvieran al tanto de su Luna.

Kate se había levantado del sofá cuando decidió que película vería y es que si hubiera tenido a su alcance la botana antes probablemente se la hubiera terminado antes de que comenzara la película. Buscó en la alacena y para su suerte tuvo una gran variedad para elegir. Optó por unas papitas picantes y unas con sabor a queso. Llenó un vaso con agua ya que aveces le cuesta soportar el picante y regresó al sofá.
Después de media hora su vaso ya estaba vacío y no podía apartar los ojos de la pantalla ya que estaba sumida en la trama de la película sin darse cuenta que alguien había entrado a escondidas por la cocina

Esa persona había sido lo bastante observadora como para saber a qué hora los guardias se quedaban dormidos y que lugar los de la mansión no tocaban. Habia estado durmiendo en una biblioteca o salón para tareas que nadie tocaba. Ya tenía todo planeado por lo que cuando Kate fue por un vaso de agua fue fatal para ella.

Ella la había estado observando desde las sombras preguntándose como esa chica había conquistado a Derek, uno de los más poderosos alphas, y sin duda con un muy buen atractivo. Aún recordaba la época cuando lo tenía a su alcance pero nunca como quiso. Y es Derek se había atraído a ella pero no tanto como para perseguirla. Sabía que caería tarde o temprano razón por la que nunca movió un dedo por ella. Eso le causaba odio hacia Kate. Ella hizo todo para captar su atención y ella con sólo existir lo atrapó.

Ella merecía ser la Luna.

Ella debía estar a lado de Derek.

Su obsesión era tanta que ni estando con cinco a la vez podría saciar su anhelo por el único hijo del gran Jackson Edwards.

Había soportado que durmiera con él pero no que la conorara Luna. No estando ella ahí.

A los pocos segundos de que Kate bebiera desesperada el agua para calmar el ardor y calor de su garganta, por el picante extremo, ésta comienza a traicionarla al irse cerrando y presionando sus pulmones. Kate comienza a sentirse como si alguien la asfixiara pero ella está sola. El vaso cae al suelo y toca desesperadamente su cuello como si eso arreglara su respirar con normalidad pero sólo consigue que las grandes bocanadas de aire solo vaya un poco a sus pulmones, que los siente como si se los estuvieran aplastando, trata de gritar pero su voz sale ahogada y al tratar lastima más su garganta seca. Busca desesperadamente la manera de respirar pero a cada minuto los efectos son mayores. Corre hacia la mesa de la sala en busca del teléfono para llamar a alguien. Su mente se nubla y no sabe que hacer, sus ojos comienzan a picar y éstos se llenan de lágrimas impidiendo que vea bien. Se sienta en el suelo, con la idea que va a morir en unos minutos, sus ojos derraman un mar de lágrimas y su voz sale ahogada. Sus oídos comienzan a zumbar para cuando unos tacones rojos y una esbelta figura se sitúa a su lado, en el sofá en que disfrutaba de su película.