Llego como puedo al sillón y literalmente me acuesto sobre él.— Hola linda — Derek aparece sonriendo y me da un beso a la frente en donde estoy.
— Hola amor — le doy un beso en la boca y se sienta a lado de mi cabeza.
— ¿Estás cansada? — miro mis pies.
— Tengo mis pies hinchados y estoy muy exhausta — bostezo — La reconstrucción del nuevo orfanato me tiene muy exhausta — suspiro y él comienza a acariciar mi cabello. — Tengo hinchados los pies. — murmuro con los ojos cerrados. Inconscientemente llevo mi mano a mi barriguita. Falta un mes para que nazca y llevo solo cuatro meses y mi barriga está muy grande. Parece que voy a tener gemelos. Por alguna razón no me importa saber el sexo solo con que esté bien y va muy bien.
— ¿Quieres un masaje? — siempre que camino mucho tiempo o estoy de pie cuando descanso es lo que siempre hace.
— No gracias — abro los ojos y busco los suyos. Algo llega a mi mente — Pero ¿Sabes que quiero? — me siento con cuidado y lamos mis labios. Él me mira confuso.
— ¿Qué? Envié a Liam a supermercado... Tenemos de todo así que puedo hacerte lo que quie... — lo callo con un beso salvaje que apenas y me responde — Linda, el bebé — posa su mano en mi barriga y sonrío — No quiero que le falte el oxígeno — rodeo su cuello con mis brazos y me siento sobre su regazo. Me froto un poco contra su entrepierna y enseguida reacciona contra mi sexo. — Ya hablamos de esto — me habla serio y pongo los ojos en blanco. Pone sus brazos abajo de mi culo y me levanta con facilidad. Me sujeto de su cuello y observo en silencio su musculatura.
— Ya extraño sentirte, Derek — murmuro y hago un puchero cuando sus ojos caen en mi cara. — Quiero que lo hagamos — paseo mi dedo sobre sus hombros y sé que lo está pensando y tentando.
— No quiero lastimarte a ti o al bebé — suspiro — Pero puedo darte placer — aprieta mi culo y suelto un gritito. Ya estamos por terminar de subir las escaleras.
— Al menos con tu boca — comienzo a besarle el cuello y él suspira.
— Créeme no sólo es difícil para ti — sonrío contra su piel. Lamo y succiono la zona en donde está mi marca. Todo por mis celos. El recuerdo de esa mujer coqueteandole tan descaradamente, me amarga. Estúpida. — Kate — susurra y parece que trata de contenerse en lo que llegamos a nuestra habitación. Pasamos la puerta donde va a estar nuestro bebé y continuación la nuestra. Cuando la abre parece desesperado y sonrío divertida. Me baja al suelo cuando llegamos a la pequeña alfombra que hay en el centro de la habitación, por nuestra cama. Me besa, apasionado, mis labios y suspiro cuando sus manos rompen lentamente el vestido que llevo puesto. Sus dedos no tardan en entrar en contacto con mi piel y mi cuerpo comienza a arder por su tacto. Baja de mi boca hasta mi cuello donde está su marca y besa mi clavícula. Me estremezco y me hace sentarme en la orilla de la cama. Baja lentamente por mi piel mediante besos húmedos y recorridos cortos de su lengua. Abro las piernas para que se plante en medio y así lo hace. Besa con esmero mi barriga y va bajando y mi sexo pide a gritos su boca. Él abre más mis piernas y me dedica una mirada lasciva. Me muerdo los labios, ansiando el momento. Y entonces su boca da el primer contacto y acomodo mis piernas en sus anchos hombros. Llevo mis manos a su cabeza conforme aumenta el ritmo de su lengua dentro de mi. La muevo a mi antojo y mis caderas marcan el mismo ritmo de su lengua. Sus labios besan y toma todo dentro de mi, enloqueciendome. Arqueo mi espalda y no me controlo al evitar gemir. Derek se vuelve más salvaje cuando llega a mi punto débil y yo con la presión en mis piernas. Mis piernas tiemblan y mis pechos anhelan sentir el contacto de sus dedos. Con una mano los toco y una oleada de placer puro me invade y con la otra guío a Derek. Él hace lo suyo y tiempo después me siento en la cima.
— Derek... — gimo y me froto contra su boca ansiando sentir más y trato de no venirme porque quiero más de su boca pero no logro contenerme mucho tiempo y me corro en ella. Él lo bebe con esmero y me excita tenerlo así solo para mí. Él entre mis piernas bebiendo todo de mi y yo extasiada con las hormonas a mil. Sus ojos se fijan en los míos y veo los destellos del color dorado. Apuesto que los tengo igual. Se separa de mis piernas — Amor — digo para llamar su atención pero ya la tenía — Tengo hambre — él sonríe y se pone de pie tras lamer sus labios hinchados. Lo acerco a mi y le doy un beso intenso. Cuando nos separamos tiene esos labios rojos e hinchados mucho más que antes.
— ¿Qué desea en especial mi Luna? — me acaricia mi cabello y ronroneo.
— Quiero unos sándwiches — sonrío — Como me gustan — Él asiente comprendiendo lo que le dije. Sabe que he hecho mezclas estando embarazada. — Y jugo de manzana — él asiente y me da un beso en la frente
— Ahora vuelvo, mi Luna— me da un casto beso y me deleito con su fornida espalda cuando se da la vuelta. Me muerdo los labios.
Es tan sexy
Me recuesto en la cama y recuerdo que estoy desnuda. Me levanto, voy al clóset y retiro de ahí una camiseta de mi hombre. La mayoría de su ropa es negra pero yo le he obsequiado algunas de otros colores que no sean del color negro. Para mi sorpresa, sin pedirselo, cuando salimos juntos se a puesto aquellas que le di. No es que no me guste verlo de negro, se ve muy sexy, pero cualquier color le queda y se ve mucho más sexy y si son las que yo le obsequié, lo siento más mío.
Recuerdo que la semana pasada me obsesioné con ir a un restaurante italiano. Su comida estaba deliciosa... Todas las noches íbamos a cenar y nunca me dijo un no.
Es tan lindoooo
Los últimos meses he tenido diferentes costumbres. Los dos primeros meses fue de mucho sexo. Hasta que en el tercero la doctora nos dijo que tuviéramos cuidado ya que iba a empezar a crecer rápidamente el bebé. Y no negaré que no hubo momentos íntimos pero no como antes. Empezaron los momentos sensibles y otros donde no paraba de comer o hablar. Derek nunca me dijo algo sobre que dejara de hacerlo pero llegué hasta a fastidiar a Liam.
— Kate te aprecio muchísimoo y sé que eres mi superior — parecía frustrado — Pero por favor cállate por favoorr — entonces siento ganas de llorar y Derek enseguida llega a la escena y le dedica una mirada asesina a Liam. Él viene hacia mí pero estoy ocupada llorando.
— Me. Me dijo que me callara — mi labio superior no dejaba de temblar — ¿Soy así de insoportable? — Derek me estrechó contra su pecho.
— No le hagas caso a este idiota — frotaba mi espalda y me daba besos en mi cabello para tratar de calmarme. Veía de reojo que le hacía gestos a Liam pero me preocupaba vas ser insoportable.
— Es que.. Llegué a. A incomodar a. A Liam — hipo y Derek me llena de besitos en mi mejilla — Creo. Creo que. Dejaré de. De hacerlo — paso el dorso de mi mano por mi nariz y veo a un arrepentido Liam al otro lado del sofá. Seguramente Derek lo esté amenazando a muerte con la mirada. — ¿Me llevas a la habitación? — veo a Derek y él me carga en brazos hacia ahí.
Después creo que discutieron y yo me disculpe con Liam que le restó importancia al asunto y después yo discutí con Derek porque me decía que no debí de pedir disculpas al final él se acurruco conmigo y el tema fue olvidado a la mañana siguiente. Me recuesto con la espalda apoyada en las almohadas que están en la cabecera y acaricio mi vientre. De un segundo a otro siento una patada. Dios. Es la primera vez que siento una. Pongo mi mano sobre mi piel y agudizo mis sentidos para escuchar su corazón.
Bum bum
Mi pecho se infla de ternura.
Me gusta escuchar sus latidos.
Mi nuevo sonido favorito.
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MINE
Loup-garouLibro II [Bilogía Want] > Para un alpha lo más importante que encontrar es su mate Su alma gemela, su otra mitad, la única persona con la que podrán crear una familia y un legado Eso es lo que más anhela Derek Edwards. Uno de los poderosos y respe...