MINE

Capítulo 44

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¿𝗛𝗮𝗰𝗲𝗿 𝗾𝘂𝗲́?
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Controlo a mi "amigo" en todo momento. Ver a Kate moverse así abajo me está poniendo mal. La veo divertirse y mi enojo se disipa un poco. Después de dos horas ella sube con Liam. Y yo ya me terminé la botella de whisky y no me siento ebrio.

- ¿Ya podemos irnos Derek? - arrastra las palabras y niego con la cabeza. Mi mate lo acuesta sobre el mueble y Liam murmura algo irreconocible y mi mate sonríe con ternura. Hago una mueca.

- ¿Ver a Liam ebrio te provoca ternura? - espeto y ella pone sus manos sobre mi pecho y las sube hasta mis hombros y rodea un poco mi cuello.

- No te pongas celoso Derek - me da un suave beso y bufo.

- No me puedo poner celoso de ese bastardo - niega con la cabeza divertida.

- Eres muy sensible - observa de reojo a Liam. - Creo que deberíamos irnos - veo el reloj en mi muñeca y pasa de medianoche. Asiento y cargo a Liam hasta la entrada. El chico que la cuidaba me dice que él lo lleva y yo tomo de la mano a mi mate. Afuera el aire fresco nos envuelve y vamos a la camioneta en pocos minutos. Agradezco al chico por cargar a Liam ebrio y se va. Ayudo a mi mate a subir y acomodo a Liam en el asiento.

- ¿Ya nos vamos? - susurra con un ojo abierto.

- Sí, ya vamos al hotel - él suspira y nos da la espalda. Está recostado a lo largo de los asientos traseros. Enciendo el motor y conduzco hasta allá. El viaje es silencioso pero no incómodo pero la tensión que me envuelve es mucha.

- ¿Kate? - ella me mira

- ¿Si? - vuelvo la mirada al frente para formular la pregunta

- ¿Tienes sueño? - dejo el tono insinuante y quiero reír cuando ella niega con la cabeza confundida.

- No ¿Porqué? - suelto una pequeña risa y ella frente el ceño. Dejó que su mente heche a volar y me enfoco en las calles poco pobladas. El hotel es un gigante edificio beige con luces amarillas iluminandolo. El vestíbulo es lujoso y no hay necesidad de que pida habitación. Es el hotel de mi padre y decorado por mi madre. A pesar de los años sigue teniendo su esencia. Con solo verme los empleados llegan a nosotros y se llevan por mi a Liam. Ya nos conocen. Subimos al elevador mi mate y yo.

- ¿Es tuyo? - pregunta recargandose en la pared del pequeño cubículo y trago saliva. Sus pechos están alzándose por cruzar los brazos.

- Es de mi padre - ella asiente y sus ojos detallan todo.

- ¿A que habitación iremos? - la curiosidad ilumina su bello rostro.

- Ya verás - le doy la espalda y suspira.

- ¿Qué hice ahora? - susurra y la veo bajar la mirada. Frunzo el ceño.

- ¿A qué te refieres? - pongo mis manos en sus brazos y ella fija la vista en mi pecho.

- Estás serio y por lo regular esa cara de muerte la tienes cuando estás molesto - No puedo si quiera enojarme como quisiera con ella.

- No estoy molesto contigo - levanto su cabeza y sus ojos parecen tristes

- ¿No? - sus ojos se iluminan y posa su mano sobre la mía que está en su mandíbula. - ¿Entonces?

- Quiero que esta noche no tengamos sueño - frunce el ceño y uno nuestros labios en un beso que deje claro lo que quiero. Ella lo responde con la misma urgencia. Y mis manos no tardan en posicionarse sobre su cuerpo. Nuestras lenguas se encuentran y la acerco más a mí y... El elevador se abre y deja a la vista la Gran suite, sus ojos tratan de detallar todo pero estampo mi boca con la suya sintiendo esa electricidad y placer que me da con cada beso. Sus manos me tocan tímidamente mis brazos y me deshago de mi blazer. Chupo sus labio inferior y suelta un jadeo. Mi miembro vibra y la levanto del suelo. Ella entiende y enrolla sus torneadas piernas alrededor de mi cintura. Sus brazos rodean mi cuello y me envuelve su olor y me deleito. La llevo al primer sillon que veo y me siento con ella en mi regazo. Tomo entre mis manos su culo y lo aprieto contra mí haciéndola gemir. Mueve sus labios sobre los míos con la misma urgencia que yo. Muerdo su labio y jadea. Bajo de su boca a su cuello donde está mi marca. La beso y lamo y ella comienza a restregarse sobre mi.