MINE

Capítulo 42

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𝗣𝗿𝗲𝗽𝗮𝗿𝗮𝘁𝗶𝘃𝗼𝘀
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— Kate creo que deberías de calmarte — digo mientras estoy recostado en la cama viendo a mi mate checar las cajas que llegaron esta mañana con los preparativos de su coronación. Justo ahora está comprobando que todo esté en buen estado.

— Tengo que ver que todo esté perfecto — me da la espalda y veo como su cuerpo a cambiado. Su cuerpo antes tenía sus curvas pero ahora las tiene más pronunciadas y eso me enloquece. Su cintura es pequeña, sus caderas están al tamaño perfecto, tiene una piernas que me encanta recorrer y su trasero está redondo y me tienta mucho.

He querido que me muestre el vestido que compró para la coronación. Rojo. Las tradiciones dicen que la vestimenta de la futura Luna debe de ser Roja ya que simboliza el poder, la fuerza y el amor.
Pero mi padre puso esa tradición porque a mí madre le gustaba ese tono y para ella eso significaba y ella era todo eso.

— ¿Puedo ver el vestido? — pregunto por enésima vez y ella me fulmina con la mirada.

— No, que tal si da mala suerte — vuelve su vista a las cajas y viene hacia mi.

— No es boda, Kate — señalo tratando de no reírme en su cara.

— ¡Pero quiero que sea sorpresa! — se sienta en su lado de la cama y voy a ella para abrazarla. — Espera dos semanas y ya. — me acaricia el cabello.

— Es mucho — murmuro contra su pecho. Últimamente a estado muy ocupada organizando y viendo las cosas para su coronación. — ¿Mañana que harás? — alzo la cabeza y nuestras miradas se cruzan.

— Iré con mi hermana por su vestido — suspiro resignado.

— Ya quiero que se acabe esto — voy al balcón con su mirada sobre mí. Quiero estar con ella y ahora la mayor parte del tiempo está ocupada. Aveces está con sus estudios, aveces está entrenando, aveces va para allá o acá con mi Darcy que le muestra las responsabilidades de una Luna.

— Ya pronto tendremos tiempo para nosotros — apenas y logra rodear mi cuerpo con sus brazos. Siento su aliento en mi espalda y luego posa su rostro en mi brazo. — Sé que quieres pasar tiempo conmigo pero me llena de ansiedad no poder saber cómo van a ser las cosas — me giro para encararla. Su estatura llega a mi pecho y tengo que bajar la cabeza para observar su pequeña nariz, sus ojos azules oscuros y sus labios.

— Ya comencé a ver que eres una obsesa por el control — sonríe y sus mejillas se coloran. Me abraza

— Lo aprendí de ti — dice contra mi pecho y me da cosquillas.

— Mañana quiero que vayas a comprarte algo — alzo su cara y me deleito con su olor.

— ¿Para que? — frunce el ceño y sus labios se separan.

— Iremos a donde me pediste hace un tiempo — acaricio sus mejillas y ella parece perderse en su mente.

— ¿Al bar donde recientemente abriste? — asiento comenzando a besar sus mejillas. — ¿No queda un poco lejos? — me detengo y la observo

— Nos reservaré un hotel — beso mi marca y veo las que le hice la noche anterior, siguen rojizas.

— ¿Iremos solos? — susurra con la respiración un poco acelerada.

— ¡Iré yo también! — Liam aparece corriendo en el jardín y desaparece por la puerta trasera. Kate ríe y yo también.

— Ya veo que irá — parece divertida. — ¿Puedo invitar a Ayla? — asiento. Ayla y Kate se han vuelto muy amigas y si algo no entiende mi Luna va a preguntarselo. Así que es un gran apoyo. — Le diré aho... — estampo mis labios con los suyos y me corresponde con la misma urgencia. Se pone de puntillas y sé lo que quiere. La levanto del suelo posando mis brazos abajo de sus piernas y mis manos en su trasero. Rodea mi cuello con sus brazos y la escucho suspirar cuando la apego más a mí.