Capítulo 39

20 3 0
                                    

3 9
𝗦𝗲 𝗹𝗮 𝗱𝗲𝘃𝗼𝗹𝘃𝗲𝗿𝗲́
───────────
╍╍╍╍╍╍╍╍╍╍╍╍╍╍


- ¡Derek sueltame! - no sé porque las lágrimas quieren salir de mis ojos. - ¡Me lastimas! - me empuja a la cama y veo como está de cabreado.

- ¿¡Me vas a explicar que mierdas hiciste!? - las venas de su cuello están resaltadas y trago saliva.
Parece que va a explotar en algún momento. - ¿Y bien? - su mandíbula está tensa.

- ¿Y donde está la chica? - me armo de valor para encararlo sintiendo como la furia también recorre mi piel. Él me reclama cuando yo debería hacerlo. No estaba haciendo nada malo.

- ¿Qué chica Kate? ¡No hay ninguna! - espeta y lo empujo por el pecho.

- Supe que estabas con una chica - digo entre dientes sintiendo como Scar quiere salir - ¡Y me reclamas a mí! - levanto la voz y él se acerca a mí.

- ¡YO NO HE ESTADO CON NADIE KATE! ¡NADIE! - Su voz se rompe y desvía la mirada - Pero veo que tú si - dice en un hilo de voz y veo en sus ojos el dolor que oculta tras la ira.

- ¡QUE YO NO HE ESTADO CON NADIE DEREK! - Mi garganta duele por alzar la voz y bufo. - Jayden y yo solo somos amigos y...

- Claro amigos que se besan - espeta con la mandíbula apretada. - Y yo sintiéndome miserable por estar sin ti. - abro la boca indignada.

- ¡¿Y te crees que yo no?! - lo empujo - ¡Me he sentido de la mierda y tú...! - mi voz se rompe. Estoy tan molesta que se me dificulta hablar. - Axel me dijo que...

- ¿Qué? ¿Dijiste Axel? - su ceño se frunce y parece sorprendido - ¿Axel te dijo eso de mi? - parece dolido y frunzo el ceño

- Me dijo que estabas con una encargada de no sé qué - replico molesta - ¡Y tú me reclamas a mi! - espeto y él camina rápidamente a la ventana y el aire frío de la noche ondea en la habitación. Entonces un aullido se escucha a la lejanía. Fuerte y claro. Mi piel se eriza. - ¿Derek que pasa? - pregunto preocupada al ver cómo su semblante cambia y cae al suelo. - ¡LIAM! ¡AYUDA! - pido auxilio mientras trato de levantarlo. Está inconsciente y es mucho más grande que yo. Llegan unos guardias y me ayudan a subirlo a la cama después de unas reverencias. Les digo que llamen a algún doctor y asienten enseguida.

Un señor de mediana edad se hace presente y me hace hacerme a un lado de Derek para que pueda checarlo.

- ¿Y bien que tiene? - pregunto cuando se queda solo viéndolo.

- Mi Luna, el alpha a recibido la noticia de la precipitada renuncia del Delta. - hace una pausa y yo reflexiono lo que dijo - Estará inconsciente por un momento.

- Axel renunció - murmuro en voz baja cuando capto la información.

- Así es, mi Luna, y Derek al ser un alpha asume el dolor de pérdida de alguien con el que compartían un lazo de hermandad y lealtad. - observo el cuerpo inconsciente de Derek.

- ¿Sabe porqué renunció? - lo observo de reojo al doctor.

- Lo mismo quisiera saber mi Luna - silencio - Si no hay más que necesite de mis servicios me pregunto si ya puedo retirarme y dejarla al solas con nuestro alpha.

- Puede retirarse, gracias - pongo mi mano sobre la mano de Derek y veo de reojo que el doctor desaparece y cierra la puerta con cuidado.

- Mierda Derek

Pasan las horas y Derek sigue dormido. Ya he cenado algo y el sueño me quitan las ganas de tener los ojos abiertos. Acaricio el cabello de Derek sin poder evitarlo. No se dará cuenta.

- Sigue haciéndolo - una voz ronca inunda la habitación y me sobresalto al ver que es Derek que finge estar dormido. Le doy un golpe en el pecho y hace una mueca. - Por favor - tomo una distancia prudente.

- Preferiría que siguieras dormido - digo en cambio y él se acerca a mí abrazandome poniendo su cara sobre mis pechos y a mí dejándome sin salida por sus brazos - Sueltame - pido forcejeando pero no logro moverlo ni un centímetro - Derek.

- Esto fue una trampa de Axel - Su cara queda frente a la mía - Tú loba me dijo que no tuviste nada que ver con ese - esconde su cara en mi cuello y miles de sensaciones recorren mi cuerpo y quiero que me bese. Reparte besos en la marca y mi feminidad vibra.

- Derek - jadeo cuando comienza a lamer esa zona de mi cuello y tomo su cabello con mi mano derecha atrayendo su cabeza hacia mi. Sus labios ágiles envían sensaciones placenteras a mi cuerpo y nuestras respiraciones se comienzan a agitar. Su boca sube y muerde el lóbulo de mi oreja arrancandome un gemido. Nuestras miradas se conectan y veo que sus ojos están dorados entonces estampa sus labios con los míos. Tardo un poco en responder por la desesperación con la que comienza a besarme pero después cuando encuentro su ritmo le devuelvo el beso. Nuestros labios se mueven con necesidad y no pierde el tiempo en profundizar nuestro beso escabullendo su lengua en mi boca, gimo otra vez y se posa con su cuerpo encima de mí. Llevo mis manos a sus brazos y me encanta el tacto al sentir su musculatura. Muerdo su labio y él jadea, enloqueciendome. Aumento la rapidez en mis labios y él también lo hace. Lleva una de sus manos a mi cintura y me pega a su abdomen. Llevo mis piernas a su cintura, enrollandolas en el proceso y sin dejar de besar sus suaves y húmedos labios. Su barba es una sensación extraña al besarlo pero me alimenta el placer que estoy sintiendo.

Nos separamos en busca de aire. Y lo maldigo a la vez. Quiero estar más tiempo en su boca. Nuestras miradas se vuelven a cruzar y están dorados. Me quedo hipnotizada viéndolo y lo vuelvo a besar recibiendo su respuesta al instante. Él me levanta con mis piernas aún en su cintura. Él se sienta y yo sobre su regazo. Me apego más a él con su atrayente calidez que extrañaba. Sus manos viajan de mi cintura a mi culo y gimo cuando me aprieta contra él

- Mierda, Kate - masculla mientras baja de mi boca a mi cuello otra vez y yo lo ladeo para darle más espacio. Me aprieto contra él. - No podré controlarme - Besa mi clavícula y mi entrepierna vibra y siento un leve dolor. - Debemos parar - dice sin parar de besarme.

- Yo quiero - digo jadeando cuando llega al escote de mi blusa y enseguida se ve mi sujetador.

- Hice una promesa - se separa abruptamente de mí y lo veo de pie frente a mí - No voy a romperla, Kate - giro los ojos y gateo hasta la orilla de la cama, para estar más cerca de el, bajo su intensa mirada.

- Ya te dije que yo quiero - sus ojos se tornan fríos. Muy distintos a como cuando me besaba - No es algo que vaya a hacer en contra de mi voluntad - él niega con la cabeza.

- Ya hablamos de eso Kate - entonces bajo la mirada a sus pantalones y veo que un bulto está presente. Me pongo de pie frente a él

- Puedo ayudarte - Levanto mi cabeza a su dirección rozando mis dedos con su erección. Él me toma la muñeca sin lastimarme - Derek - veo al ver su frialdad de nuevo en su mirar.

- Ya te dije que no, Kate - espeta frío. Suspira - Hay que dormir un poco en lo que localizo a ese imbécil - me suelta y se va a sentarse a la cama. - ¿vienes? - bufo y me acuesto en mi lado a una distancia prudente. Dándole la espalda

No voy a negar que estoy molesta. Nada más calentó la comida y no se la comió. Se la devolveré sin dudas

MINE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora