Crystal Lake City

13 "El campamento" ◇

Después de una tarde de diversión en la ciudad, casi todos empezaron a irse a su casa, Evelyn se había ido así como Alice, Noah andaba solo en la calle comercial, su padre lo recogería ahí para ya ir a su hogar y descansar.
La verdad es que fue una experiencia increíble la que vivió ese día, subió a una montaña rusa, camino con sus amigos, entre más cosas, aunque no vio a todos los que invito, por ejemplo; a Dante no lo vio, pero conociendo al chico, Noah sabía que lo vería en el campamento.
Estaba en una banca esperando, solo estaba alumbrado por los faroles de las banquetas, algunos locales habían cerrado ya, solo quedaban restaurantes o tiendas de comida rápida —¿Noah?

El chico volteo y se topo con Abigail parada atrás de él —¡Hola Abi!, ¿que tal? —Saludo Noah a su amiga.

—Bastante cansada, creo que tuve más clientes de los que e tenido en toda mi vida, ¿me puedo sentar? —Se le notaba en la voz que andaba cansada.

—¡Claro!, es que si estuvo muy lleno hoy —Admitió Noah.

—Dimelo a mi, jajaja.

—Fue la emoción del primer día, mañana ya estará más ligero —dijo Noah también un poco cansado.

—Si, eso me estaba repitiendo a mi misma cada 5 minutos, ¿que tal te la pasaste tu? —pregunto amablemente.

—Estuvo muy divertido hoy, estuve todo el día aquí, es que bueno, no hay muchas cosas que hacer en estos momentos, jajaja.

—Exacto, creo que por eso había tanta gente acumulada —dijo Abigail.

—Oye, ¿en que parte vives? —pregunto Noah.

—Vivo en Valle del Lago, en una casa demasiado grande para que viva yo sola, jajaja —Admitió la chica.

—¿Viniste sola?

—Sip, mis papas ahorita andan de viaje en Indiana, entonces aquí estoy, jajaja.

—Pues, realmente no vi a mi papá en toda la tarde, quien sabe en donde andaba, después de la reunión no lo volví a ver, ahorita lo ando esperando, me va a recoger para llevarme a la casa —comento Noah.

—Oh, ¿tu donde vives? —pregunto la chica.

—En Valle del Lago también, aunque vivo en la parte alta, ni a mi padre ni a mi nos gustó la idea de andar cerca del lago —dijo apenado.

—Yo si vivo en la parte baja, me da tranquilidad ver el agua —En lo que Noah sonreía, se paraba enfrente de ellos el coche de Jim, esperando a Noah a que se suba.

—Oh, me tengo que ir, ¿no quieres que te llevemos? —Le ofreció el chico.

—No gracias, mi coche anda en el estacionamiento, nos vemos mañana —dijo Abigail sonriendo.

—Va, ten linda noche —Se despidió el chico.

—Igual, adiós —El chico subió en el asiento del copiloto y su papa arranco el coche.

—¿Que tal tu dia hijo?, ¿te divertiste? —pregunto Jim con buen ánimo.

—Bastante, ¿tu que tal?, no te vi en todo el dia.

—Bueno después de la reunión todos los empleados nos reunimos e hicimos una fiesta en el comedor, después, todos a sus fiesta de trabajo.

—Vaya, hablando de comedor, ¿que cenaremos?, no creo que la casa venga con despensa hecha —Bromeo el chico.

—En la oficina nos dieron a todos una caja de alitas —Movió sus ojos a la izquierda, el chico volteo a donde su padre miró y vio la caja que mencionó en la parte trasera del coche.