23 "El rastro" ◇

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Como bien dicen algunos, la desaparición de un hijo es peor que la muerte de un hijo.
Los 3 días que Oliver tenía desaparecido habían hecho que Grace empezará a perder la esperanza, después de todo ya había recorrido todo el bosque el grupo de búsqueda, y no habían señales del chico, solo el suéter que Olivia y Noah habían encontrado.
Antes toda la familia Cross salía a buscar a Oliver, pero ahora Grace no podía salir de la casa sin ponerse a merodear y exponerse a los peligros del bosque, por lo que debe quedarse en casa y también alguien debía cuidarla, esa persona era Olivia, esto mientras que Anthony salía a unirse al grupo de búsqueda, el cual más que nada solo volvía a checar lugares.
Era el tercer día de la desaparición de Oliver, la chica se encontraba preparando un té a su madre la cual estaba en el sillón de la sala.
Puso la bolsa de té en el taza de agua caliente y espero que se disolviera para así llevárselo a su madre.
Revolvió un poco el liquido y camino con la taza y con un pequeño plato en mano hacia el sillón, su madre se encontraba sentada con una almohada abrazada escondiendo su rostro en ella —Mamá, tengo tu té.

Grace volteo con una sonrisa.

—Oh, gracias hija, jajaja, tenía ganas de té hace tiempo, jajaja —Grace a veces decía cosas fuera de sentido considerando por lo que andaba pasando.

—Si... Disfrútalo —Olivia se lo entrego y su madre lo tomó, tomando de la taza rápidamente.
La chica se sento en el sillón de enfrente, veía su celular aunque también estaba preparada para otra cosa que su madre dijera.

—Sabes, si ese chico no hubiera dejado la escuela, no se habría perdido —dijo Grace con todo sarcástico.

A veces decía cosas que hacían sentir a Olivia un poco enojada por la imprudencia, pero tenía que evitar explotar, ella sabía que su madre no lo decía en serio.

—Oh si, debió apurarse más en la escuela, claro que si —dijo Olivia disimuladamente.

No recibió respuesta, Grace solo se quedó abrazando la almohada.
La chica andaba un poco harta, tenia ganas de salir, ya tenia el día entero sentada en ese sillón vigilando que su madre no haga algo que la ponga en riesgo.
Grace no había hecho algo así aun, solo se encontraba sumergida en sus pensamientos, en algunos momentos derramaba un par de lágrimas pero solo eso, no había otro indicio de tristeza.
La chica sintió como su teléfono vibraba en su bolsillo, lo tomó, era un mensaje de Noah —¿Vendrás a la búsqueda hoy? 

—No, me tengo que quedar a cuidar a mi madre —contesto la pelinegra.

—Oh, en ese caso dudo ir, no me gusta ir solo.

—Esta bien, tal vez otro día podamos ir.

El chico no respondió y Olivia otra vez quedó sola con su madre, la cual seguía como mismo.
La chica incluso empezó a cabecear quedándose dormida, era muy aburrido el ambiente.
Aunque entonces su celular empezó a sonar, lo cual despertó a la chica la cual duró 2 minutos con los ojos cerrados solamente.
Contesto y se dio cuenta que era una llamada de su padre —¿Bueno? —dijo la pelinegra.

—Hola Olivia, oye ve afuera con tu madre, las recogeré —dijo Anthony.

—Oh, ¿porque?, ¿encontraron algo? —pregunto Olivia con esperanzas.

—No, pero de nuevo el creador de la ciudad quiere hacernos preguntas, más que nada a tu madre y a mi, tu te quedaras en la calle comercial, no te quiero dejar totalmente sola —contesto Anthony.

—Oh, okay, okay, te veremos en el porche —respondió Olivia desilusionada.

La chica apago su teléfono una vez colgo la llamada y se paro para decirle a su madre —Mamá, ven hay que ir afuera, papá nos llevara a la calle comercial —Tomo de la mano a Grace.

Crystal Lake CityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora