Crystal Lake City

40 "El secreto de Liza" ◇

—Pues claro que es raro... ¿Sabe que es más raro? Que nos este diciendo todo esto sin renegar —afirmó Tyler.

—Eh... Oye... Todo lo que nos dice tiene sentido —le dijo Jayden.

—Si, pero no confío en el, te recuerdo que el esta involucrado en todo esto —comento Tyler.

—Oigan, se que soy parte del problema, pero, me conviene decirles todo esto, así salgo de aquí —dijo Larry convencido de sí mismo.

—Si tanto quieres salir de aquí ¿Por que no renuncias y ya? —pregunto el chico.

—No puedo... —respondió Larry preocupado.

—¿Por que no puedes?

—Persona que trate de salir permanentemente de aquí, va acabar muerto —contesto el chófer nervioso.

—Creo que habla de nosotros —mencionó Jayden sarcásticamente.

—Ahora no —le dijo Tyler —. Bien... ¿Como sabemos que esto que nos dice no lo dice por conveniencia? —pregunto.

—Por que de ser posible, también me quisiera ir —contesto Larry.

—Hmmm... Tyler, creo que deberíamos creerle —comento Jayden.

—No me convence... Haremos esto, que Noah decida.

—¿Quien es Noah? —pregunto el chófer.

—La persona que casi muere ayer, el hijo de uno de los creadores de la ciudad —respondió Jayden.

—Oh, ya se quien... Bien, llevenme con el... ¡Pero nada de trucos! Además, no tarden, ocupo pagar mi cena de hoy —exclamo Larry.

—Debes ordenar tus prioridades —dijo Tyler de broma —. Vamonos de aquí, dame tus llaves.

—¿Que?

—Obvio no dejaré que tu conduzcas, va a conducir Jayden mientras yo te vigilo —dijo Tyler firme.

—Espera ¿Que? —exclamo el recién mencionado.

—¿Que? ¿Sabes conducir no? —pregunto nervioso.

—Eh... Si, pero nunca he conducido una limusina.

—No debe ser tan diferente, además, yo aun no obtengo mi licencia —comento Tyler —. Vamos, deme las llaves.

Larry se quejo —Más les vale no chocar —Le dio las llaves.

El mayor se levanto y junto los demás salieron de la habitación, caminaron por la floja madera y salieron de la cabaña. Tyler noto que el chófer estaba nervioso y preocupado, a pesar de que parecía que los ayudar, no confiaba, ni confiaría en el.
Caminaron por el pequeño sendero hasta salir del campamento y volver a la calle, en donde caminaron un poco más para llegar a la limusina, la cual seguía en el medio de la calle —Que raro que siga aquí, normalmente un policía ya me hubiera contactado por dejar esto aquí en medio de la nada —dijo Larry.

—Bueno... Por esta calle no pasa casi nadie.

Siguieron caminando hasta que llegaron al vehículo —Ten Jayden, conduce con cuidado, porfavor —comento Tyler un poco nervioso.

—Tranquilo, no es tan lejos el hospital.

Larry fue acompañado por el chico a la parte de atrás de la limusina, subió primero el mayor, sentándose en el asiento trasero, mientras que Tyler se sento al lado de la puerta. Seguido de esto, Jayden abrió una pequeña ventana que separaba la parte de adelante con la de atrás de la limusina —Bueno, si sienten un giro muy brusco, perdón.