27 "Donde hay una fiesta hay un asesino" ◇

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—Grace, quitando los temas de la venganza, ¿como te sientes? —pregunto la terapeuta Leah; la cual estaba en una sesión con Grace.

—Sabe, duele, pero me siento un poco mejor que antes. De hecho, puede ir quitando mi deseo de venganza de su lista de problemas —Afirmó Grace.

—¿Ya no lo sientes? —cuestiono Leah interesada.

—Sigo creyendo que Daniel Robinson debió haber puesto más esfuerzo en la búsqueda. Pero no fue su culpa lo que le paso a mi hijo.

—Al parecer serví de algo —dijo con una sonrisa.

Desde que la Doctora Leah detecto ese problema psicótico en Grace, procuro en darle prioridad en su caso, teniendo sesiones con ella un día si, un día no.
Sin duda este cambio de opinión en Grace fue algo raro, antier seguía con la idea de arruinar por completo a Daniel.

—¿Que te hace pensar que no tiene la culpa? —pregunto la terapeuta.

—Como dije, como presidente de esta ciudad, su deber era mantener a los residentes seguros. La huida de Oliver fue repentina y a la mitad de la noche, un momento donde no había seguridad. Mi hijo murió por un golpe en la cabeza, Daniel no se lo dio, si fuera el culpable, el lo hubiera matado, cosa que no paso —Explicó la madre.

—Exactamente... ¿Que te dije yo que te hiciera cambiar de opinión?

—En si todas las sesiones me hicieron reflexionar, no le puedo hechar la culpa de algo que no hizo ¿Cierto?

—Exactamente... Me alegro que se haya puesto bien, en especial para este día en donde tu hija ira a una fiesta de Halloween —comento Leah con una sonrisa.

—Si, ya estoy mejor para decirle lo hermosa que se ve con su disfraz.

—Me alegro, ¿hay algo que le pueda ayudar para superar la muerte de Oliver? —pregunto Leah.

—Sinceramente, consejos puedo obtener de muchos lados, pero al final el duelo es algo en lo que estoy yo misma —dijo Grace.

—Pues, tiene razón, entonces ¿Cree que tal vez la puedo dar de alta? —pregunto mientras anotaba lo dicho por Grace en su libreta.

—No totalmente, estos tipos de sentimientos son pasajeros, creo que lo mejor en estos casos es que venga en un mes, para que vea como lo sobrellevo.

—Me parece perfecto —Se paro del sillón donde estaba sentada, cosa que también hizo Grace.

—Se lo agradezco Doctora, a sido de mucha ayuda —dijo mientras acompañaba a la doctora a la puerta.

—No fue nada Grace, si necesitas ayuda, sabes mi número.

—Muchísimas gracias, hasta luego —Acompaño a la terapeuta a su coche.

Leah entro al auto y lo arranco, no sin antes despedirse con la mano de Grace la cual hacía lo mismo con una sonrisa.
Grace volvió a entrar a la casa de manera pacífica, vio como Olivia bajaba —Hola hija.

—Hola mamá ¿Como te fue? —pregunto Olivia.

—Perfecto hija, la doctora me dio de alta, al menos por unos meses.

—¿Enserió? ¡Muy bien mamá! —Fue a abrazar a su madre.

—Me siento mejor la verdad, por cierto ¿A que bajaste?

—Oh, vine por una manzana, jajaja. Mamá me pondré mi disfraz en una hora... Entonces, unos 45 minutos antes de que llegue mi papá ¿Me ayudas con un detalle?

—Claro, yo subiré a mi cuarto, cuando me ocupes toca a mi puerta.

Grace empezó a subir a la segunda planta, donde camino hasta su cuarto, abrio la puerta con delicadeza y entro, pero en el momento que cerro la puerta, la cara de relajación que tenía se desapareció, volviendo a su cara de aspecto de cadáver que tiene desde hace días.
Fue directo a su closet, en donde de una caja, sacó hojas de papel, una soga y unas tijeras.
De las hojas, busco en cual se había quedado en la escritura, cuando la encontró agarro una pluma de su escritorio, empezando a escribir "La psicóloga no sospecha nada así como también todos me ven más relajada ahora".
Guardo las hojas en la caja y volteo a la pared donde estaba el escritorio con un espejo de focos alrededor —Creo que eres la única persona que sabe que estoy loca —dijo viendo a la parte superior del espejo —. Tal vez este loca, pero tu estas demente, eres una persona psicópata —dijo con confianza —. Mi hijo no había hecho nada para merecer esto, pero se lo hiciste... Ya no está, lo apuñalaste por la espalda así como harás con todos. ¿Pero sabes que?, yo también te apuñalare por la espalda cuando menos te lo esperes... Y no hablo de la manera metafórica —dijo con un poco de enojo y de manera siniestra —.
Aún sigo pensando como fuimos tan tontos todos para caer en tu trampa... Estamos condenados, jajaja, pero alguien como yo se dará cuenta que aquí, todo pasa gracias a ti —Señaló a la parte superior del espejo en forma de acusación —. Tal vez Daniel Robinson sea una mala persona, pero no dudo que seas una peor persona... Por algo me estas escuchando, pero tanto tu como Daniel Robinson que estoy segura que trabajan juntos, sufrirán las consecuencias de sus acciones... —decía mientras seguia dirigiéndose a la parte superior del espejo —. Si me permites, me sentare a leer, mientras pienso más a detalle mi plan, se que te tortura no saber lo que pienso —dijo con una sonrisa maquiavelica.

Crystal Lake CityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora