14 "La extraña regla" ◇

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—Creo que no hacia mucha falta mencionar que ir al bosque esta prohibido, ¡Y más a estas horas de la noche! —dijo el consejero —. Debemos poner más seguridad, le comunicare esto a mi gerente, no entiendo por que no ponen vallas, váyanse a dormir, no las quiero volver a ver despiertas —dijo Joey, regañandolas.

Las dos hicieron una mueca de vergüenza y volvieron a su tienda de campaña, estaba tal cual la dejaron, al parecer Joey, las había oído a lo lejos mientras corrían.
Las dos simplemente se sentaron apoyando su cabeza en sus rodillas, no había ni una sola palabra, solo pensamientos, en ocasiones se miraban y las dos tenían en sus ojos la misma mirada de terror.
Quedando unos momentos en silencio mientras el aire movía los árboles y los aleteos de las aves sonaban —¿Que mierda fue eso? —dijo Evelyn a lo cual Olivia hizo comenzó a mover la cabeza hacia los lados —. Si no fuera raro encontrar una casa de lamina en el medio de un bosque, ¿un hombre con un saco de papas en la cabeza?

—Y lo peor es que nos siguio —ijo la pelinegra, por fin hablando con un tono de confusión y terror.

La poca luz hacia que las chicas se sintieran inseguras y esos ruidos que no sabían de qué era, no mejoraba su situación —¿Que se supone que hagamos? —pregunto Evely.

—No se, sinceramente lo último que quiero es salir de esta tienda de campaña —dijo la otra chica cambiando su posición en la que estaba sentada.

—Si... Tengo sueño pero, no quiero dormir —dijo Evelyn con miedo de que el hombre fuera por ellas.

—Si, yo tampoco podré dormir —contestó Olivia.

—Aunque bueno, si no lo hacemos será peor, además de que no dudo en que mañana nuestras madres quieran hacer algo desde temprano —dijo Evelyn.

—Eso si, mejor tratemos de dormir, solo trata de no hacer ruido, con el que hay afuera ya es suficiente —Las dos se acostaron y taparon totalmente su cuerpo menos la cabeza, aunque aún asi la ocultaron un poco.

Sombras de los árboles traspasaban por la tela de la tienda de acampar así como cada ruido les hacía abrir los ojos y ponerse atentas. La chica pelirroja subió la mirada por un ruido en la tierra el cual resultó ser por el viento, volvió a acostar su cabeza y de un momento para otro ya había amanecido.

La brisa pasaba por sus oídos así como se oia el cantar de los pájaros, sin contar que anoche vieron algo muy raro, ese sitio seguía siendo algo relajante. Las dos se levantaron al mismo tiempo, una checo la hora y eran las 9AM, las dos se levantaron ansiosas por salir de esa tienda.
Se oia gente afuera platicando, por lo tanto no tuvieron miedo a salir de la tienda, al salir estaban todos, Evelyn se sintió un poco avergonzada de que Tyler la viera en pijama, aunque se le paso un poco al ver que el chico estaba también en ropa para dormir y con su pelo muy despeinado.
Voltearon la mirada a otro lado y estaba el conserje hablando con la ayudante del Sheriff —Ay no, vamos a ocultarnos con Noah —dijo la pelirroja jalando a su amiga de la pijama.

—¡Alto ahí jovencitas!, ustedes vienen conmigo —grito la ayudante del Sheriff.

Las dos hicieron una mueca de vergüenza, Evelyn volteo a ver a Noah el cual levantó su brazo con un jugo de naranja en mano y movió sus labios diciendo: bien hecho.
La detective se les quedo mirando con cara de seriedad, las dos chicas tenían un poco de miedo pero no lo demostraban en su cara —Creo que no hace falta preguntar que hicieron, ¿pero porque? —dijo el conserje.

—Lo sentimos mucho, la verdad simplemente estábamos aburridas —dijo Olivia tratando de justificar sus acciones.

—Que rara forma de quitarse el aburrimiento —dijo la mujer.

—¿Nos harán algo?

—Tranquilas no irán a la cárcel por meterse al bosque, pero consideren esto como una advertencia, aléjense de ahí... Es por su bien —Explicó la policía.

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