- ¿L-lo estoy?
Arath tomó los papeles frente a él, corroborando una última vez y miró a Joaquín por encima de sus lentes.
- Si. Lo estás, cariño.
Joaquín apretó sus dientes, sus puños se cerraron sobre sus muslos y los dedos de sus pies se encogieron. No quería escuchar eso.
Emilio pasó saliva, parpadeó atónito y giró su rostro para ver a su Omega, con sus ojos brillando.
- ¿Joaquín? - preguntó el Omega canoso.
El Omega estaba perdido en un punto de cualquier parte.
Él no podía estar embarazado, no podría con ello.
¡Se iba a morir, literalmente le habían dicho que era de cristal!
¡Él no podía llevar un cachorro en su cuerpo!
Volvió en sí cuándo la voz de su Alfa llegó a sus oídos. Cómo si tomara su mano, para sacarlo del mar de dudas en el que se estaba ahogando.
- Joaquín, amor.
El castaño miró a su Alfa, con su vista cristalizada. Un puchero apareció en sus labios y el Alfa le dió un piquito.
El Omega miró a su doctor que le sonreía. Emilio tomó su mano, Joaquín la apretó.
- ¿Estás seguro?
El doctor empujó los papeles, para acercarlos a la pareja y que pudieran leerlos.
Joaquín tomó con manos temblorosas los papeles y los leyó. Le habían mandado a hacer una prueba de embarazo por sangre... era positiva.
- ¿Vamos a tener un cachorrito? - murmuró Joaquín, sintiendo sus ojos llenarse de lágrimas - ¿V-vamos a tener otro cachorrito?
- Sí, Omega. - le respondió bajito el Alfa - Uno con tus ojos, mi cielo.
- Joaquín, tienen que hacerte un ultrasonido. - avisó el doctor - Vamos cariño, te llevaré a obstetricia.
Joaquín sintió cómo toda su felicidad se desvanecía, convirtiéndose en incertidumbre. ¿Y si algo salía mal?
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Al final, decidieron que no le dirían nada a nadie. Arath prometió asegurarse que Roy no se enteraría.
- Muy bien... - murmuró la Beta que estaba moviendo el aparatito sobre el vientre de Joaquín.
La pareja se mantenía callada, ambos viendo la pantalla que se suponía reflejaría su pequeñito retoño.
Fué cuándo el golpeteo invadió la habitación y los oídos de la pareja.
Joaquín jadeó sorprendido y sin poder más comenzó a llorar. Era de verdad, iba a tener un cachorro, ¡tenía a esa cosita en él!
Emilio por su lado estaba inmóvil, por la luna, ese era el corazoncito de su cachorro, ¡estaba escuchando los latidos de su hijo por primera vez!
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Alatz // Adaptación Emiliaco Omegaverse
ФанфикDónde el cachorro de Emilio reclama al Omega de Joaquín, cómo su mami. «Gracias por elegirme de entre todas las almas perdidas de éste mundo» Adaptación Omegaverse Autorizada Todos los créditos son de la autora original @Illbeyourlight_2809. Grac...
