Nada estaba bien.Emilio estaba en la última clase de ese día, pero estaba de la mierda. Su cabeza dolía y daba vueltas. Tantos aromas mezclados tampoco ayudaban, tenía ganas de vomitar.
- Mailo... ¿Está todo en orden? - Diego preguntó.
Emilio lo observó y asintió sonriendo.
Mentiroso. 🐺
Aristóteles se hizo presente, sonando alterado y cansado. Emilio no pudo evitar girar los ojos. Su lobo era terco y gruñón, nada estaba bien para él, así que ellos no estaban de acuerdo en muchas cosas.
Sintió la bilis subir por su garganta y ya no pudo soportarlo. Ni siquiera guardó sus cosas, sólo se levantó y corrió fuera de su salón.
- ¡Osorio! - escuchó los llamados de su profesor. Lo ignoró por completo.
Corrió por los pasillos y entró en el primer baño que encontró, se apresuró a entrar en uno de los cubículos y lanzó su mochila junto a él. Tres arcadas más tarde estaba vaciando su estómago. Al terminar descargó el agua y cerró la tapa del inodoro para sentarse en él y tirar su cabeza hacía atrás.
Debiste desayunar cómo te dije. 🐺
Dejame Aris, no es el momento.
- Carajo... - suspiró.
Los prontos exámenes finales no le ayudaban a dormir bien, ni siquiera a alimentarse de la forma correcta. Su lobo recordándole por hacerse daño.
Pasados unos minutos el ruido fuera del baño se intensificó, Emilio supuso que la hora había terminado. Escuchó la puerta y posteriormente la voz de su amigo.
- Emilio, ¿Estás aquí?
- Si. Aquí. - Emilio suspiró y salió del cubículo.
Después del primer incidente los malestares continuaron. Pasaban los días y nada mejoraba, su lobo dejó de comunicarse con él al segundo día. Fué a la enfermería de la universidad, la enfermera sólo se encargó de mirarlo mal. Esa cara de «Que mierda estuviste consumiendo». Le dió unas cuántas pastillas y lo echó.
Emilio no se tomó las pastillas, no confiaba en esa Beta. Así que simplemente hizo lo más maduro que se le ocurrió.
- Papi me siento mal. Muy mal. - el Alfa habló con voz mimada, recostó la cabeza en la almohada y sostuvo el celular contra su oreja libre - Además Aristóteles ya no me habla, sólo gruñe.
- Lobo terco. - habló su padre luego de chistar - ¿Estás comiendo, cachorro?
- Si. Todo el tiempo de hecho. Fuí a la enfermería y la enfermera me trató muy mal. - el Alfa hizo un puchero - No voy a tomar lo que me dió. - susurró, su cabeza aún dolía.
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Alatz // Adaptación Emiliaco Omegaverse
FanficDónde el cachorro de Emilio reclama al Omega de Joaquín, cómo su mami. «Gracias por elegirme de entre todas las almas perdidas de éste mundo» Adaptación Omegaverse Autorizada Todos los créditos son de la autora original @Illbeyourlight_2809. Grac...