Llegamos al mundo apretando nuestros puños. Aferrándonos a la vida después de la vida.
- ¿Estás listo, mami? - preguntó Alatz, tomando la mano temblorosa de Joaquín.
- Sí, amor. Estoy un poco nervioso. - suspiró el Omega y sonrió acomodando el moñito del traje de su pequeño.
Los científicos aún tratan de buscarle un porqué a mi existencia. Dicen que soy una cadena de imprevistos.
La música comenzó a sonar y el corazón de Joaquín se disparó. Estaba a unos segundos de uno de los momentos más importantes de su vida.
- ¡Es nuestro turno! - anunció el castañito feliz y tomó la mano de su madre.
Alatz y Joaquín entraron de la mano al salón con la música de fondo. Las personas de lugar voltearon a verlos con ansias.
Papá siempre me dijo que las cosas que no están previstas pueden causar desastres... Otras veces, salvan vidas.
Joaquín miró a los lados, sus amigos y familia le dedicaban una bonita sonrisa. Sonrió al llegar al final de la fila de sillas y ver a sus pequeños gemelos en brazos de sus padres.
El Omega vestía una traje blanco, al igual que su Alfa. Su corona de cortejo descansaba en su cabeza y toda las joyas que le dió estaban colocadas en su sitio.
Alatz caminó sonriente de la mano de su mami hasta el altar.
Alatz miró la sonrisa que su padre le dedicaba, levantó la vista mirando la sonrisa que adornaba el rostro de su madre y apretó la mano de Joaquín.
Mi mamá siempre me dice que yo llegué a su vida para salvarlo. Para darle una razón para vivir.
- ¿Pasa algo, cachorro? - preguntó Emilio, poniéndose a la altura de su hijo.
- La abuela dijo que mamá y tú se amarían toda la vida... - respondió Alatz formando una diminuta sonrisa -. Significa que, aunque suelte la mano de mami... él seguirá estando aquí, ¡para siempre!
Emilio y Joaquín se rieron por eso.
- Sí, amor -. Emilip le dió una mirada a Joaquín -. Estaré aquí siempre. - prometió.
Él siempre me dice que los sueños se hacen realidad porque fuí lo que siempre soñó...
Alatz guío la mano de su mami hasta la de su padre. Sonriendo cuándo Alfa y Omega entrelazaron sus dedos. Alatz tomó lugar junto a sus tíos, a un lado del altar y observó la ceremonia continuar.
Supongo que todos soñamos con encontrar a alguien que podamos amar sin miedo, apostando nuestro corazón a que jamás nos vá a hacer daño.
- Entonces los declaro: Alfa y Omega... Pueden besarse.
Emilio tomó las mejillas de Joaquín entre sus manos, acercando con lentitud su sonrisa y plantando una delicada promesa sobre sus labios.
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Alatz // Adaptación Emiliaco Omegaverse
FanficDónde el cachorro de Emilio reclama al Omega de Joaquín, cómo su mami. «Gracias por elegirme de entre todas las almas perdidas de éste mundo» Adaptación Omegaverse Autorizada Todos los créditos son de la autora original @Illbeyourlight_2809. Grac...