Narra Hailee
Cortar mi cabello, entrenar en el gimnasio todos los días, además de mis prácticas de libreto, pruebas de vestuario, maquillaje, luces, fotografías, etc., Forman parte de mi comienzo en Bumblebee.
Cabe resaltar que había perdido algunos kilos, pero era por un tema de estética en la película. No podían sobresalir mis curvas, sino que debía lucir tomboy. Ya se volvía costumbre el ser partícipe de personajes con estas características. De hecho, me sentía bastante cómoda interpretándolos, nunca fue tarea difícil para mí.Estaba muy consumida. Nunca había realizado una película de esta temática. Es decir, con mucha pantalla verde a mi alrededor, y efectos especiales. Era común tenerlas, sí, porque nunca terminabas de crear un espacio perfecto. Sin embargo, en este caso, hablo de acciones sobrenaturales, por lo que más de un set estaría cubierto en verde o azul.
Se había cumplido un mes para ser exactos y ya no era necesario pasar por la agencia. Todo mi trabajo era en un foro de grabación de Paramount Pictures, en Los Ángeles. Estaba algo lejos de casa. Tenía que darme las amanecidas de mi vida para llegar puntual. Así de lunes a sábado.
También se cumplió medio año desde que Niall y yo habíamos formalizado nuestra relación.
Claramente el tiempo iba a ser nulo, puesto que yo estaba muy cargada con el trabajo, y él también tenía proyectos y pendientes por realizar. Fue entonces que ambos decidimos pedir un permiso especial previo a mis sesiones, en donde nos alejaríamos por unos tres días de la ciudad. No teníamos ganas de nada más que nuestra compañía. Y sé muy bien que querrán saber qué pasó, porque una pareja no va solamente tomada de la mano. Hubo más.—Pasa cariño—aquella casa, o más bien mansión blanca, estaba ubicada frente al mar, posicionada sobre una pequeña colina cercada. Me recordaba mucho a la casa de Hannah Montana. Era bastante amplia para dos personas, pero eso me provocaba querer perderme de su mano por aquí. Me olvidaría del tiempo por unos días al menos—Puedes dejar tus cosas aquí. Luego ayudo a subirlas—me di la vuelta para sonreírle.
—Niall—tomé su mano—Esto es mucho—agaché mi mirada, sin dejar las caricias.
—Cuando se trata de Hailee Steinfeld nunca será suficiente—sabía que una boba sonrisa se había formado en mi rostro. Mi corazón me pedía a gritos probar sus labios, y así fue.
Tomé su rostro entre mis manos, para después hundir mis dedos de la mano izquierda en su rubio cabello. Él, por su parte me tenía sostenida de la cintura. No era brusco con sus toques, era firme y muy cuidadoso. Me gustaba el tacto de sus dedos en mi mejilla derecha. Me estaba volviendo loca la delicadeza que lo guiaba. No exageraba, hacía lo que tenía que hacer. Su aliento fresco y con un toque a menta, generaba en mí emociones nuevas, pasiones que quería conocer.
—Voy a detenerme aquí—le dije con la respiración entrecortada—Lo seguimos más tarde, ¿te parece?—se quedó algo paralizado y con las mejillas rojas, cosa que me hizo reír—¿Me acompañas a nadar o te quedarás parado?—tomó mi mano, y juntos corrimos en dirección de la orilla.
Creo que en aquellos días mi espíritu completo creció. No eran solamente mis hormonas y mi inseguridad, junto a mis manos empapadas de sudor, era mi voluntad y mi completa disposición a entregarme a quien yo quería con todo mi corazón. Estaba segura que no había vuelta atrás. A partir de este momento, seríamos uno y quizá eso me tenía muy nerviosa en su momento, porque cualquier situación adversa podría debilitar mucho a mi corazón.
Ya no sentía vergüenza de que mi cuerpo esté expuesto ante su mirada. Tampoco me levantaba con aquella sensación de retractarme, quería volver a hacerlo por la mañana, por la tarde y por la noche, y cada hora de la madrugada.
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Afterlife
RomanceSeason two: Open me carefully... ❗️: no abrir si aún no lees la primera temporada.