Narrador omnisciente
Sophie sabía que se había metido en la boca del mismísimo diablo, pero qué perdía con intentar salvar a alguien de una terrible injusticia.
Esa chica de ojos avellana había enternecido su corazón. Definitivamente le había gustado toda ella—en el buen sentido—lucía como alguien frágil, pero a su vez era firme y algo testaruda. Tal vez su cuerpo gritaba adolescencia, pero su mente era un mundo tan profundo que nunca acababa.
Hasta el momento no habían obtenido su cometido, puesto que por milagro del cielo, James se encontraba de viaje, lo cual significó un peso memos para la menor.
Ambas aprovecharon en tener un par de conversaciones, ya sea en la agencia o en alguna cafetería de por ahí. No fueron muchas las veces que se juntaron, porque el trabajo era pesado, sobre todo para Sophie, pero no dudaron en mantener el contacto a través de sus teléfonos.
Aquel problema les llevó a conocer un poco más de la otra, provocando que ambas se encariñaran bastante rápido.—¿Estás segura que no te gusta esa chica?—Hailee miró a su mejor amiga con picardía—Pobre Joe, él no merece esto. Mi esfuerzo por hacer que se conozcan fue en vano—anunció con exageración.
—Por dios, Steinfeld—Sophie rodó los ojos—Sabes bien por qué la estoy ayudando. Aunque no puedo negar que me ha caído bastante bien—se sentaron frente a frente—Y sabes bien que Joe es el amor de mi vida—la castaña comenzó a hacerle cosquillas—¡Eres una niña!—se defendió tirándole almohadazos.
—Tenemos que hablar—Sophie se asustó al ver a Hailee ponerse seria. Volvieron a sus posiciones—Es sobre Niall—
—¡Lo sabía! ¡Sabía que esa maldita rata te—
—Shh—Hailee abrazó a su mejor amiga—Son cosas bonitas—una risita se escapó de los labios de la menor—Queremos casarnos—Sophie casi se hiperventila.
—T-Tú—señaló nerviosa—C-Casasrte—se puso un tanto histérica—¿Qué mierda? ¿Con la cabeza desteñida esa?—puso una mano sobre su boca—¿Te hizo un amarre o algo parecido?—Hailee rodó los ojos.
—Dentro de un par de años, no en semanas, Soph—por fin, la nombrada exhaló todo el oxígeno que contuvo.
—Ah, entonces me quedo tranquila—se sentó restándole importancia—No es que no me importe, tú sabes que te amo y que dejaría a Joe por ti, pero ojo de loca no se equivoca—Hailee hizo puchero—Bien, bien. Intentaré superarlo, pero si alguno de tus hijos sale como él y para colmo es hombre, entonces le pondré el pañal en la cabeza—amenazó con pura seriedad fingida, pero divertida para Hailee.
—Odias al novio de tu nueva amiga, y también odias al mío. Nosotras también deberíamos odiar a Joe, entonces, aunque a él no se le puede odiar, porq—
—Exacto, porque nosotras tenemos un sexto sentido, y sabemos cuándo un hombre es conveniente o no, pero claro, cuando se trata de alguien que amamos, nos cegamos completamente—la castaña se cruzó de brazos—¿Ya te dije que muero por besarte?—se acercó a Hailee.
—Sofia, no seas imbécil—
—¿Uno?—negó la menor—¿Uno chiquito?—volvió a negar—Ya, con los ojos cerrados—Sophie volvió a insistir.
—¿Por qué no le preguntas a la tal Ella que te lo dé?—Hailee alzó una ceja.
—Celosa—le robó un beso en la mejilla.
—Tienes un problema con querer besar a las mujeres. Vuelvo a tener compasión por tu novio—le devolvió el beso en el mismo lugar.
—El día en que te toque hacerlo, no vengas a pedirme ni un solo consejo, porque yo te estoy dando la oportunidad de besar a una persona bastante deseada—la menor explotó en risas.
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Afterlife
RomanceSeason two: Open me carefully... ❗️: no abrir si aún no lees la primera temporada.