Capítulo 6

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Narra Hailee

Debo admitir que me encontraba en un punto de mi vida donde me sentía en plenitud. Había mucha felicidad en todo lado que por alguna razón estaba expectante de alguna mala pasada. Era aterrador ver que las piezas estaban acomodadas en mi vida. No sé si era normal o es que la vida me estaba teniendo un mínimo de compasión.

Me había quedado conversando con mamá sobre lo que sucedía. Ella decía que estos eran mis frutos, todo aquello que por bastante tiempo coseché comenzaba a tomar forma y a llegar como una recompensa para mí. Tal vez tenía razón, y es que nunca dudaba de los consejos de mamá, pero esta vez, cada que las noches llegaban, me sentía asustada. Solo rogaba al cielo por que dure un poco más.

*Videollamada con Niall

Buenos días, cariño. ¿Interrumpo algo?—me encontraba en un período de descanso para poder probar bocado.

—¡Amor!—dije emocionada dejando un beso en la pantalla—Llegaste en el momento indicado—le di un mordisco a mi manzana—Realmente necesitaba hablar contigo—suspiré con una gran sonrisa.

—¿Necesitas hablar de algo en específico, Haiz?—verlo sin camiseta me estaba poniendo bastante nerviosa—¿Haiz?—me sonrojé al darme cuenta que mi vista se perdía por su pecho. Menos mal no podía diferenciar los ángulos desde el otro lado de la pantalla.

—Disculpa, estaba un poco dispersa—volví a ver aquellos ojitos de color azul—Bien—aclaré mi garganta—Realmente no hay cosas que no sepas. Aunque...—hice una pequeña pausa para ordenar mis ideas—Siento algo extraño—por lo que veía en la cámara había tomado asiento.

—Puedes decírmelo si así lo quieres—una tierna sonrisa se había dibujado en su rostro, y un largo resoplo por mi parte.

—Es sobre todo—mordí mis labios. Su rostro lucía confundido—Sobre mi vida. El trabajo, nosotros, mis amistades—

—¿Nosotros?—tomó la palabra—¿Eso es extraño?—sus cejas estaban fruncidas. Creo que había malinterpretado mis palabras.

—No, cariño. Quiero decir...—rasqué mi nuca—Siento que—suspiré—Yo te amo—él volvía a sonreír con emoción—Me da miedo saber que todo está marchando muy bien. Nada malo ocurre y no quiero sentir que en cualquier momento me caerá un balde de agua fría—escuché mi nombre a lo lejos.

—Creo que te buscan—me dijo frunciendo los labios hacia abajo—Antes de que tengas que volver, quiero decirte que te mantengas tranquila. Pronto nos veremos y verás como esa inquietud se disipa—bien. Esperaba algo más sinceramente—Cuídate, amor—nuevamente mi nombre sonaba, pero más cerca. Era Marc.

—Adiós, amor—dije intentando sonar lo más animada posible.

*Fin de la videollamada

Solté un largo suspiro antes de volver a grabar.

Sí, me estaban buscando porque debía volver al foro de grabación, pero por alguna razón esperaba un "te dejaré escrito lo que pienso" o al menos un consejo. Nada llegó. Tal vez trató de minimizarlo para que yo misma pueda restarle importancia y estar tranquila, pero necesitaba realmente una conversación profunda del caso.

Necesitaba a Sophie.

[...]

Narrador omnisciente

Después de aquel suceso tan confuso y desagradable que vivió Ella, se cuestionó ese mismo día si sería factible idear alguna excusa para ausentarse, al menos para acicalar un poco sus pensamientos.
Se había pasado aquella tarde y noche sin ganas de comer. No había rabia en su cuerpo, había una especie de culpa y de dolor que le decía que tal vez todo lo que había obtenido desde su llegada había sido por eso mismo, porque habían sentimientos de por medio por parte de James. Se sintió inútil.
Peor aún cuando en su cabeza intentó ponerlo como algún apoyo de tipo paterno en el tiempo que estaría lejos de casa. Falló, y falló brutalmente.

AfterlifeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora