Afterlife

Capítulo 9

Narra Alena

Después de intentarlo muchas veces, por fin conseguí patentar mi proyecto, firmando un contrato con Apple tv+. Hice un registro de derechos de autor, atravesamos procesos legales, hablamos con diferentes agencias, y finalmente me extendieron un permiso para abrir audiciones privadas a estas y que de esa manera, junto a mi equipo de trabajo y selección, tomar a los indicados.

Primero me dedicaría a realizar talleres para analizar el potencial y la capacidad de los que podrían ser futuros personajes. Comencé en Nueva York, en donde me quedé por dos semanas trabajando de manera intensiva, porque de ese rango eran los dichosos talleres. Luego me concentré en Florida, por la misma cantidad de tiempo, y finalmente me fui hasta Los Ángeles, California. Obviamente seguiría con mi "gira", pero la razón de visitar estos tres lugares de manera primordial, fue porque necesitaba encontrar a la dueña de la protagonista. Necesitaba encontrar a alguien que se gane ese honor, porque desde mi punto de vista no sería fácil.

Hasta el día de hoy, después de arduo un mes, no la encontraba, pero le daría tiempo.

Yéndonos hasta el resto de personajes principales, necesitaba talentos y pasiones tiernas. Claramente podría trabajar con actores que tengan experiencia previa, pero por alguna razón, necesitaba abrirme más allá. Necesitaba jóvenes con grandes capacidades para desenvolverse, pero con pocas ofertas en la industria. En ellos también pondría mi confianza. Algo me decía que me atreva, porque encontraría aquello que tanto buscaba.

—Buenos días, Ethan—ingresé a la oficina del gerente—Es un placer estar aquí nuevamente—me invitó a tomar asiento.

—El placer es mío por tenerte aquí de vuelta—hizo un ademán con su mano. Este tipo era alguien difícil de leer. Era amable, pero no confiaba con facilidad, se notaba en su forma de limitar las conversaciones. Eso creía por las veces que las habíamos tenido—Y dime, ¿estás lista para trabajar con mis chicos?—asentí efusivamente—Ya veo—rió—Tengo entendido que estarás con los grupos ocho, nueve y diez—volví a asentir, pero con más tranquilidad.

—Así es. Estaré distribuyendo coaches en los tres—él apuntaba lo que le decía en una libreta, una que costaba más que todo lo que yo traía puesto—Los primeros días voy a presentarme en el diez, y así sucesivamente—con su pluma hizo "click".

—Perfecto. Estoy de acuerdo—

—Ehh, de casualidad—aclaré mi garganta—¿Hay alguna diferencia entre el grupo ocho y nueve?—hizo un gesto como diciendo "más o menos".

—Algo así. En el ocho hay algunos menores de edad, pero también personas en preparación de proyectos. En el nueve los practicantes tienen proyectos definidos por lanzar o proyectos ya realizados, pero algunos pocos. Básicamente eso. Estos dos, antes del diez, sirven básicamente por un tema de organización y espacio—mi boca hizo una forma de "o" ligera.

—Entiendo—dije tomando un poco de aire—Están todos avisados, ¿no es así?—pregunté con curiosidad. El gran día daba inicio mañana, y ya no podía esperar más.

—La publicidad ya llegó al correo de cada uno de ellos—agitó su celular—Los coaches están al tanto de todo. Verás que hay mucho talento por aquí. Algunos con el ángel para la actuación. Pueden ser bastante especiales—sonreí con emoción.

—Perfecto. No te voy a quitar más tiempo—me puse de pie—Al termino de estas semanas, voy a comentarles mi opinión y el resultado obtenido—Ethan se puso de pie.

—Muy bien, Alena—me extendió su mano—Mis expectativas son bastante altas—le devolví el saludo.

—Nos vemos—abrí la puerta.