Capítulo 27

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Narrador omnisciente

Steinfeld presionaba a sus abogados, de tal forma que estos presionaban a la policía. Estos últimos podían ser tan cambiantes, de acuerdo a lo que podía ofrecérseles, aunque habían algunos oficiales bastante aferrados a la ética. Sin embargo, cuando la justicia era divina, ningún ser humano sería capaz de irrumpir lo que del mismo cielo caía, y todos los que sabían, estaban en búsqueda de un milagro para la joven y dulce Ella Hunt.

—Despierta ya—dijo Aaron—En unos instantes vendrá Florence y no quiero que estés vagando en la nada—Hailee tenía los puños presionados.

—Sabes—se puso de pie—Estoy en-

—Sé que estos ensayos están siendo algo duros, pero muy bien sabes que-

—No me refiero a eso, ¡maldita sea!—tomó su cabeza entre sus manos—Te lo suelto ahora, porque ya no pienso que esto se vuelva más una cadena—tomó aire—Hay una chica del grupo 9C que la ha pasado terriblemente mal por culpa de James, y sabes a lo que me refiero—Aaron tragó saliva—Esa chica resulta ser mi compañera de reparto, pero también mi amiga, por lo que me vi obligada a seriamente tomar cartas en el asunto y—

—Hailee—el manager dio un suspiro temeroso—¿Lo denunciaste?—preguntó con un volumen bastante bajo—Sabes que esto te pone en un riesgo inmenso, además de ponernos a tu equipo en la misma situación, y finalmente expone a la empre-

—¡Dejemos de hablar de negocios por una vez!—su rostro estaba rojo—Que me ponga en la situación que sea, pero ella—sus ojos ardían—¿Q-Qué es más importante?—se volvió a sentar—¿Qué clase de seres humanos somos si solo callamos estas atrocidades?—Aaron apoyó una mano en el escritorio, y sobre esta su cabeza.

—Tú eres alguien muy influyente aquí, por lo que espero estés sabiendo manejar este asunto con suma cautela—Hailee lo miraba incrédula.

—Sí, está en anonimato, pero ¿enserio me lo estás diciendo? ¿no escuchaste lo que dije? han literalmente abusado de una chica y parece que es tan común... esto—escupió con asco—que se ha normalizado—negó varias veces con su cabeza—¿Qué si me pasa a mí? ¿Me dejarán a caso? ¿Me seguirán sumando trabajo y harán como si nada, incluso sabiendo que podría quitarme la vida?—Aaron la miró con dolor.

—Yo estoy muy de acuerdo con la decisión y admiro tu valentía, pero solo no quiero que salgas afectada—Hailee volvió a negar.

—No, no es por mí. Entiendo que tengas una familia a la cual mantener, pero piensa por un momento en tus hijas. ¿Dejarías que algo como esto les suceda?—la chica se puso de pie—Estaré en la sala de reuniones, pero no pienso poner la sonrisa más linda del mundo. Así que si Ethan te dice algo después, intenta formular una buena excusa, porque sé muy bien que no se lo dirás. Luego me tomo un café con Florence—salió del lugar.

El hombre estaba perplejo. Claro que sabía que los abusos, ya sean sexuales, verbales y psicológicos ocurrían, pero ahora lo había escuchado de manera más cercana y hasta se sentía personal.
Él le tenía mucho cariño y respeto a Hailee, por lo que oírla hablar de aquello sobre alguien a quien llamaba amiga, parecía hasta personal.
Tenía mucha razón, pensó.
Iba a hacer una investigación sobre la chica para ver si algo lograba obtener.

Por otro lado, la reunión que tuvo con Pugh, fue bastante tediosa, solo hablaban de trabajo y más trabajo. La compañía de Marvel quería tomar a ambas estrellas y ponerlas en un mismo programa. Sabían bien que ambas tendrían la química perfecta para darle una cantidad importante de rating a la nueva mini serie que estrenarían un par de años después.

—¿También te sentías perdida y con ganas de irte lo antes posible?—la rubia pudo alcanzar el caminar de su menor.

—Creo que escapar sería la palabra perfecta—Hailee la observó de reojo. De hecho, ya había podido analizar todas sus facciones, y no iba a negar que era muy bonita. Le recordaba a la princesa Rapunzel, solo que más bajita—¿También estás agotada?—

AfterlifeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora